LeBron James derramó lagrimas cuando Nike le comunicó que abriría un edificio en sus instalaciones en Portland, Estados Unidos, con su nombre. El motivo es porque la marca está expandiendo sus facilidades.
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“¡Esto es surreal! Cuando recibí la llamada de que esto estaba pasando, ¡no lo podía creer! Literalmente estaba derramando lágrimas”, expresó El Rey en su cuenta de Instagram.
Ese edificio será el cuartel para un equipo de innovación, así como un laboratorio de investigación, donde habrá científicos, diseñadores, ingenieros y más, que se enfocarán en productos y servicios para ayudar los atletas.
“Ha sido un honor ser parte de la compañía durante los últimos 18 años. Y saber que ese edificio tendrá mi nombre es un honor y me siento muy especial”, dijo la estrella de los Lakers.
LeBron jugará su décima séptima temporada en la NBA y segunda con el equipo púrpura y oro, en el que buscará su cuarto campeonato.