La temporada de los vigentes campeones está poniendo a prueba su entereza. A los problemas de asentamiento del sistema, de adaptación de las incorporaciones llegadas en la off season se ha acabado sumando la baja de sus dos principales estrellas: LeBron James y Anthony Davis. Los Angeles Lakers han navegado entre un mar de dificultades durante todo el curso y el final de esta situación no parece avistar un final cercano, más bien al contrario.
A las cuatro derrotas consecutivas que llegaron tras la pérdida de James se ha respondido con dos triunfos seguidos, uno ante Cleveland Cavaliers y otro frente a Orlando Magic, dos de los conjuntos en peor estado de forma de la NBA. Un brindis al sol que no sirve más que para evitar descolgarse de la lucha por los primeros puestos del Oeste, una carrera de desgaste que está revelando los problemas de los Lakers para crear juego más allá de sus dos principales figuras.
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El reciente fichaje de Andre Drummond llega en un momento crítico y donde cualquier activo suma a la causa, aunque este no haya disputado un solo minuto desde el pasado 12 de febrero, y un total de 722 en el último año natural. El perfil del veterano pivote y su potencial encaje en estos Lakers despierta no pocas dudas pues sus problemas para reconvertirse en una figura capaz de ser peligrosa en ataque y los problemas que ha demostrado tener para defender a jugadores de primer nivel genera cierto recelo.
Algo que se extiende a los otros dos interiores del equipo californiano y que amenaza con ser un problema endémico del equipo más allá de sus estrellas.
En primer lugar, Marc Gasol no parece haber cumplido las expectativas ofensivas de los vigentes campeones, tanto por una cuestión de rol como de rendimiento propiamente dicho. Su zona de juego se ha centrado casi exclusivamente en los postes altos y zona frontal, sin ir más lejos apenas toca el balón en el poste una media de 1,9 veces por noche cuando en sus años anteriores la media fue de 2,1 y 4,7. Como consecuencia, el 63% de sus tiros han sido triples.
En segundo, Montrezl Harrell ha rendido a un gran nivel en este lapso de 6 partidos, siendo el máximo anotador del equipo con 21 puntos de media, cumpliendo con creces el rol de anotador de banquillo con el que llegó. El problema viene de lo que pueda ofrecer más allá de acciones asociativas con los manejadores y en aquellas en las que no interviene directamente.
A todo esto se suma que se desconoce cuándo podrá volver Anthony Davis, el cual lleva fuera por una distensión en la pierna derecha y el tendón de Aquiles desde el pasado 14 de febrero. El ala-pivote se ha mantenido entrenando con el equipo de manera individual y adaptada y en la última actualización de su estado no se ofreció una fecha clara de regreso.
Mientras, en el caso de LeBron James, este podría volver a las canchas dentro de 3 a 5 semanas, lo que supondría que se uniría al grupo a finales del mes de abril o principios de mayo. En otras palabras, para el final de la temporada regular.
Esto deja en una situación muy delicada a los Lakers que se encuentran en cuarta posición del Oeste con 30-17 de balance, el problema es que sus más inmediatos competidores como son Blazers y Nuggets están a 1,5 partidos de distancia de los californianos, ubicados en el quinto y sexto puesto. Una caída hasta esos lugares supondría medirse a unos LA Clippers o a Denver en una hipotética primera ronda de Playoffs.
En cierto modo la distancia con el Play-In parece considerable, un umbral marcado ahora mismo por San Antonio Spurs con 23-20 de marca y a 5 partidos de distancia de Lakers. Sin embargo, el calendario de los angelinos para las próximas dos semanas no augura un horizonte positivo:
- 31 de marzo vs. Bucks
- 2 de abril en Sacramento
- 4 de abril en LA Clippers
- 6 de abril en Toronto
- 8 de abril en Miami
- 10 de abril en Brooklyn
- 12 de abril en New York
- 13 de abril en Charlotte
Una vez superado el duelo ante los Bucks le seguirán siete partidos fuera de casa como visitante, uno de ellos en back-to-back. Un duro tramo con la plantilla muy mermada por las lesiones ante conjuntos que deberían ir al alza como pueden ser Clippers, Heat, Nets o Knicks. Y no solo eso, a su vuelta a Los Ángeles recibirán a Celtics y Jazz por partida doble.
Una situación en la que los californianos deberían tratar de conseguir 3 victorias para no descolgarse en exceso de sus competidores por la parte de arriba y mantener la distancia con el Play-In debido al peligro que tendría caer en esos lares con James y Davis volviendo tras mucho tiempo fuera.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
