Con 6 minutos y medio por disputarse del tercer cuarto, la victoria de los Atlanta Hawks en el Staples Center ante los LA Clippers parecía un hecho. 21 puntos distanciaban a ambos equipos en lo que había sido hasta ese momento un despropósito en ambos extremos por parte de los californianos, los cuales habían vuelto a cometer multitud de errores en defensa, lo que había llevado a una cierta ansiedad por anotar que no había beneficiado en absoluto a sus intereses.
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Fue entonces cuando Tyronn Lue sentó de golpe a los cinco jugadores titulares para dar entrada a cinco suplentes: Terance Mann, Amir Coffey, Nicolas Batum, Patrick Patterson y Luke Kennard. Lo que en principio parecía una manera de rendirse, dar descanso a las estrellas y evitar males mayores en otra derrota no competida por los californianos terminó por convertirse en una reconfortante victoria de los Clippers, impulsada por una segunda unidad que superó las expectativas.
Desde ese momento los locales fueron capaces de firmar un parcial de 60-30 con el que sellaron el triunfo por 119-110 sobre unos Hawks que no tuvieron margen de maniobra para responder. De este modo Nate McMillan tuvo su primera derrota como entrenador jefe del equipo tras comenzar con un 8-0.
En ese lapso de apenas 18 minutos, los locales jugaron como se espera siempre de ellos. Un muro en defensa que mitigue todo intento rival de atacar la pintura y forzándolos a tomar lanzamientos que no desean, para completar este esfuerzo en el costado opuesto aprovechando la versatilidad de sus piezas para el lanzamiento exterior. Los Clippers consiguieron que los Hawks no superasen el 35% en tiros de campo desde el ecuador del tercer cuarto a base de defensa perimetral, estando presentes en cada momento y cada acción, y no cometiendo errores en el pase (una pérdida en todo ese tiempo).
Pero de nada sirve una excelente defensa sin un ataque que corresponda en el lado opuesto. Con las principales referencias anotadoras en el banco durante el tercer cuarto, momento en el que consiguieron los locales un parcial de 21-10, fue Luke Kennard quien dio un paso al frente para conseguir uno de los mejores encuentros de su carrera. En la segunda mitad, el escolta estuvo imparable, anotando 4 de 4 desde el triple y 4 de 4 en tiros de 2 para finalizar con 20 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias.
"Definitivamente este es uno de los partidos más divertidos de toda mi carrera. No solo en la NBA, me refiero a jugando al básquet. Seguramente el segundo si no es el primero", bromeó el escolta de los Clippers.
💪 @terance_mann (21 PTS, 10 REB) & @LukeKennard5 (20 PTS, 8-8 FGM) spark the @LAClippers 22-point come from behind W vs. ATL! pic.twitter.com/Dybjg1aUnW
— NBA (@NBA) March 23, 2021
Un partido que llega en un momento muy importante de la trayectoria de Kennard, el cual venía rindiendo muy por debajo de lo esperado, con 6,4 tantos en 10 minutos de juego en los últimos 8 partidos. Un minutaje muy bajo fundamentalmente por su mejorable rendimiento defensivo, uno de los tantos problemas que llevan afectando a los angelinos en lo que llevamos de curso.
Con el encuentro frente a Atlanta, Kennard se convirtió en el segundo jugador de la historia en conseguir una línea estadística semejante en menos de 20 minutos de juego, siendo el primero Giannis Antetokounmpo en noviembre de 2019.
“Para mí, no se trata de intentar pelear con alguien por minutos", prosiguió el escolta. "Simplemente estar listo. Tenemos un buen equipo, un equipo profundo. Confío en nuestro cuerpo técnico, confío en lo que estamos haciendo, confío en todo nuestro equipo".
Una confianza que se contagió a otros compañeros de la segunda unidad como Terance Mann, el cual se fue a 21 puntos y 10 rebotes.
Esta victoria de los Clippers vuelve a poner de manifiesto que sigue faltando algo en el equipo que les permita convertirse en un conjunto con capacidad de ganar de manera constante, siendo un plantel sin fisura alguna que no deba recurrir a la energía que aporta el banco para remontar un déficit de 21 tantos. Un reflejo de esto fue el aporte de Paul George en los últimos 18 de minutos de partido, donde jugó 9 de ellos y no lanzó al aro en ninguna ocasión, aunque aportando tres asistencias, la última ciertamente discutible después de que Kennard picara tres veces el balón.
“Solo quería poner un grupo en disposición de poder conseguir cambiarlo”, dijo Lue sobre la decisión del tercer cuarto. “Jugar duro y competir. Esos tipos hicieron un gran trabajo. Esta fue una gran victoria para nosotros y es de esperar que también sea un gran paso adelante para nosotros".
"Cuando estamos jugando con mucha energía, jugando duro, haciendo jugadas rápidas, reboteando, mostrando personalidad, cosas así creo que nos ayudan. Y creo que hoy fue una buena prueba para nosotros y nos abrió los ojos", aseguró Mann.
Una actuación más que destacable de la segunda unidad de Clippers que consiguió un +93,8 de net rating en los últimos 18 minutos de competición, en su segundo triunfo consecutivo antes de viajar a San Antonio para medirse a los Spurs.
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