De acuerdo con los reportes iniciales, los graves actos de violencia que sucedieron el sábado en el Estadio Corregidora durante el partido de la Liga MX entre Querétaro-Atlas, fueron a causa de una pelea entre las barras de ambos clubes en las gradas del recinto.
En general estos grupos de animación surgieron para ser una fuente de apoyo para equipos del balompié azteca. Sin embargo, en las últimas décadas las barras han protagonizado un sinnúmero de incidentes de la misma naturaleza como el que el sucedió el sábado en Querétaro.
El surgimiento de las barras en México se le atribuye al Pachuca y a su exdirectivo argentino, Andrés Fassi, que implementaron el concepto de grupos organizados de aficionados con la formación de la primera barra en México, la Ultra Tuza.
La semillas de la creación de una barra que fuera apoyada por el club hidalguense se sembraron en junio de 1995 cuando Pachuca perdió la final de la antigua Primera A ante Celaya en el tiempo extra en busca del ascenso a la Primera División del futbol mexicano.
Fassi quedó decepcionado con la falta de apoyo que habían recibido los Tuzos en casa en el Estadio Hidalgo durante un partido tan trascendental.
“El estadio fue un cementerio, el ánimo de la gente se fue apagando conforme pasaron los minutos y no anotábamos”, contó el directivo.
Inspirado por las barras de su natal Argentina—especialmente la de su equipo predilecto, Talleres de Córdoba—Fassi buscó inyectar la misma pasión y entusiasmo en las gradas del Estadio Hidalgo.
El directivo concretó la creación de la barra Ultra Tuza después de un viaje a Costa Rica, en el cual una dirigente del equipo Saprissa le presumió que el club tico ya tenía su propia barra con influencia sudamericana.
A su regreso a México, Fassi encargó su proyecto a dos barristas profesionales—el chileno Eduardo Lalo González Tapia y el costarricense Jorge Chino Díaz Paredes—quienes emplearon varios aspectos tradicionales de las barras sudamericanas como los instrumentos musicales y los canticos.
La Ultra Tuza debutó oficialmente el 25 de enero de 1996 en el juego de la Copa México entre Pachuca y América, que era dirigido por Marcelo Bielsa. Siendo un equipo de Primera A, los Tuzos eliminaron a las Águilas.
El nacimiento de la Ultra Tuza abrió la puerta que otras barras similares surgieran en el futbol mexicano como La Monumental (América), Libres y Lokos (Tigres) y La Rebel (Pumas), entre otras.
Sin embargo, ante los numerosos actos de violencias que estos tipos de grupos de aficionados habían protagonizado desde su proliferación, en 2007, el propio Fassi propuso la desaparición de la Ultra Tuza, lo cual no sucedió.
“Hace muchos años, nosotros comenzamos en México con la idea de traer grupos de animación y crearlos, algo que ha sido muy exitoso para los objetivos de nuestra institución, pero lamentablemente en otros equipos no ha tenido el mismo seguimiento y eso ha derivado en situaciones que hoy están provocando una violencia que nos preocupa, es el momento ideal para frenar esto", dijo en ese entonces el directivo que ahora funge como el presidente de Talleres.