El panorama de Houston Rockets para la temporada NBA 2021-2022 tras sus movimientos en el mercado

Los Houston Rockets fueron uno de los protagonistas de la off season, pero no por sus decisiones en la Agencia Libre, sino más bien por cómo se movieron en la noche del Draft, siendo uno de los ganadores de tan célebre noche. La franquicia dirigida por Rafael Stone ha sabido cómo jugar sus cartas para rearmarse meses después de que el proyecto ganador de los texanos se viniese abajo con las salidas de Daryl Morey, Mike D'Antoni, Russell Westbrook y, especialmente, James Harden.

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Pocos podían esperar que los Rockets serían capaces de armar un plantel con tantas posibilidades de futuro en un periodo de tiempo tan corto, sobre todo teniendo en cuenta los activos con los que contaban y las posibilidades competitivas. Pero en un abrir y cerrar de ojos la franquicia de Houston ha logrado superar la etapa anterior, iniciándose un periodo muy prometedor alrededor de la principal figura a futuro: Jalen Green.

La pésima Fase Regular que firmaron los de Stephen Silas, finalizando con el peor balance de la NBA (17-55) y apenas un 23,6% de victorias les dio la posibilidad de tener una mejor posición en el Draft. El mencionado Green, producto del G-League Ignite, ha sido el elegido para liderar las próximas temporadas en los Rockets, un manejador que llega más que preparado a la liga, tanto por aptitudes técnicas como físicas, haciendo olvidar que apenas tiene 19 años.

Elegirlo era la parte sencilla del verano de los texanos, al fin y al cabo, teniendo la segunda elección no debería haber habido apenas dudas, más teniendo en cuenta que el siguiente mejor prospect era un pivote muy polivalente como Evan Mobley, lo cual podía interferir con la apuesta realizada con Christian Wood. Lo complicado era acertar a la hora de seguir añadiendo más potencial y talento a una plantilla que estaba todavía por construir. Fue así como Stone alcanzó un acuerdo con Oklahoma City Thunder para intercambiar su elección número 16 por dos primeras rondas, una de 2022 de Pistons y otra de 2023 de Wizards, ambas con cierta protección.

Con ese pick Houston lo tuvo claro y se lanzó a por uno de los jugadores con mayor proyección de todo el Draft como Alperen Sengun, MVP de la liga turca a sus 19 años. Aunque también sea un pivote como el mencionado Wood, el nativo de Giresun es un perfil más clásico y con capacidad de crear juego, es por ello por lo que Sengun está considerado como uno de los robos de su camada.

Aunque si hablamos de robos, el hecho de que Usman Garuba descendiese hasta el puesto 23 fue la mejor noticia que pudo suceder para los intereses de los Rockets. Los texanos no dejaron pasar la oportunidad de hacerse con el ala-pivote español para conformar un elenco de jóvenes que está llamado a ser el núcleo duro de un proyecto que les devuelva a los Playoffs. 

Stone ha conseguido solventar una situación bastante adversa, después de no haber recibido un gran lote a cambio de James Harden, consiguiendo tan solo a Victor Oladipo y Dante Exum como jugadores. Lo importante es cómo los Rockets han sabido moverse a partir de ese traspaso, logrando un buen lote de elecciones de Brooklyn Nets, Cleveland Cavaliers, Milwaukee Bucks y Miami Heat que servirán para reforzarse y paliar la ausencia de picks propios perdidos en el movimiento por Russell Westbrook en 2019. 

De hecho, gracias a uno de esos traspasos, concretamente el de PJ Tucker a los Bucks, los Rockets consiguieron una primera ronda que se acabó convirtiendo en Josh Christopher, un manejador que ha dejado muy buenas sensaciones en la Summer League.

¿Y a nivel de incorporaciones? Houston ha tenido una Agencia Libre bastante tranquila donde solo ha realizado un movimiento, un fichaje que ha pasado bastante de inadvertida pero que debería encajar a la perfección en el juego de los de Silas. Los de Texas acordaron un sign&trade con Chicago Bulls a cambio de dinero por Daniel Theis, un interior polivalente a quien juntar con Christian Wood y ayudar al desarrollo de Alperen Sengun y Usman Garuba al poder combinar posiciones de 4 y de 5. El alemán llegó a un acuerdo de 4 temporadas por 36 millones de dólares, un precio muy bajo para alguien que puede impactar considerablemente en el futuro a corto plazo de Houston. Por otro lado, aseguraron la continuidad de David Nwaba por 3 campañas a cambio de 15 millones para reforzar el banquillo.

Lo más destacable del plantel de los Rockets es que todavía tienen margen para seguir moviéndose y sacando activos, tanto en forma de elecciones de Draft a futuro como de jugadores que sumar al proyecto. El salario más interesante sería el de DJ Augustin que en 2022 cobrará 7 millones y está bajo contrato hasta el 2023. Junto a él un Danuel House que apenas pudo jugar el pasado curso pero que en 2020 demostró poder ser importante en un equipo de Playoffs.

La principal clave a resolver por Stone en los próximos meses será la situación de John Wall, quien completó su primera temporada desde 2019, aunque no exento de problemas físicos, disputando tan solo 40 de los 72 partidos totales. El rendimiento del base de 30 años, aunque positivo en términos estadísticos, dejó un tanto que desear por los bajos porcentajes de acierto. No obstante, el contexto deportivo probablemente no ayudó en ese sentido. Wall podría ser expiring este año si rechaza su opción de jugador, algo poco probable teniendo en cuenta que debería percibir 47,3 millones en 2023.

Los Rockets tienen un total de 15 jugadores en plantilla a lo que sumar a Matthew Hurt como contrato two-way. De hecho, la franquicia podría añadir a otra figura más bajo estas condiciones ya que se permiten un máximo de 2.

Aunque todavía están lejos de poder aspirar a luchar por grandes objetivos, Houston está dando los pasos adecuados para que de aquí a un tiempo prudencial puedan ser un fijo en los Playoffs, liderados por una estrella joven y con un prometedor pivote como es Wood.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.