Las diferentes bajas que han experimentado los Golden State Warriors desde que cayesen eliminados en las Finales de 2019 han supuesto el final de una de la dinastía más imponente de la pasada década y uno de los equipos con mayor potencial y arsenal ofensivo de todos los tiempos. En ese tiempo Stephen Curry se ha quedado como la principal y casi única referencia de la franquicia californiana tras superar su particular travesía por el desierto. No obstante, en esta temporada 2020-2021, el dos veces MVP está consiguiendo elevar su nivel a las más altas esferas y con opciones de alcanzar su tercera corona. ¿Lo conseguirá?
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En el último encuentro disputado ante Orlando Magic, donde los californianos se impusieron por 111 a 105, Curry volvió a poner en evidencia el gran nivel al que está rindiendo en este curso, siendo determinante en el sistema del equipo y condicionando al máximo la defensa rival. Y no es solo una cuestión de gravedad ofensiva, pues el base de Golden State está dando pasos adelante en defensa, convirtiéndose en un jugador mucho más completo y rápido, prueba de ello fueron sus 4 robos.
Todo ello en una noche en la que Steph alcanzó su tercera cifra más alta en anotación de lo que llevamos de curso, consiguiendo 40 puntos en 14 de 26 tiros de campo y lo más sorprendente, 10 de 19 en triples. Esta es la segunda ocasión en la temporada en la que anota más de 10 tiros exteriores en un mismo partido y la 17ª en toda su carrera, tres veces más que el segundo clasificado, Klay Thompson.
Preguntado al acabar el partido sobre si deberían empezar a considerarle como un firme candidato al MVP, Curry no lo dudo un instante, afirmando que "el juego habla por sí solo, esas narrativas se van formando a lo largo de la temporada. Si hago mi trabajo, estaré ahí al final de la temporada", afirmó el base.
"2015 y 2016 [en donde consiguió el MVP] hubo exactamente el mismo tipo de conversación. Obviamente, es un logro asombroso, y estar en esa conversación con todo lo que hemos pasado estos dos últimos años, eso significa algo".
Y no le faltan motivos al jugador de los Warriors para creer estar en la carrera por el máximo galardón individual pues su rendimiento en lo que llevamos de temporada está siendo sobresaliente, más aún en las últimas semanas pues con este partido ante los Magic suma ya cuatro partidos consecutivos anotando más de 30 puntos, incluyendo uno de 57 tantos ante los Mavs.
De hecho, Curry no baja de los 25 tantos desde el pasado 27 de enero y ha anotado al menos 4 triples por encuentro desde el pasado 20 de enero, un total de 13 encuentros. Esta racha supone la más alta en toda la historia de la NBA, igualando el registro que consiguió James Harden (13 partidos en la 2018-19). De este modo en el siguiente partido ante los Nets tendrá la oportunidad de superar a La Barba y extender su racha hasta un horizonte todavía inexplorado.
Razones de peso que confirman la firme candidatura del base de Warriors al MVP, una cuestión que sus más cercanos respaldan. "Lo creo", dijo Steve Kerr sobre sus opciones. "¿Cómo no podría serlo? Está en otro mundo".
"Está en su propio nivel en este momento", comentó Andrew Wiggins. "No hay nadie haciendo lo que él hace. En mi opinión, él es el número uno en este momento. En cierto modo, es irreal. Con dos o tres defensores sobre él. El espacio que crea, no importa quién lo esté defendiendo. Una cosa es verlo en la televisión. Es otra cosa estar aquí viviéndolo", bromeó.
En los 26 partidos que lleva disputados en este curso, Stephen Curry viene promediando 30,0 puntos, 5,5 rebotes y 5,9 asistencias con un 43% en triples, siendo el segundo máximo anotador de la competición y el líder en triples convertidos.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
