Luego de su victoria de este miércoles ante los Philadelphia 76ers, los Golden State Warriors llevaron su récord en la temporada a un sensacional 16-2. Un porcentaje de triunfo del 88,88% que trasladándolo a una temporada de 82 juegos tendría a los de Kerr ganando 73 partidos. Un 73 sumamente especial para la franquicia, teniendo en cuenta que es exactamente el que consiguieron en aquella agridulce 2015-2016 en la que establecieron el mejor registro de Fase Regular de todos los tiempos (73-9), superando a los Chicago Bulls de la 1995-1996 (72-10).
Claro que para Golden State no será fácil sostener este ritmo durante los 82 encuentros, sobre todo porque su calendario hasta el momento ha sido bastante benévolo y se irá complicando con el correr de las semanas: de acuerdo al SOS de Basketball-Reference, han tenido el cuarto calendario más sencillo hasta hoy. ¿En favor de los Warriors? Todo indica que dentro del próximo mes recuperarán a Klay Thompson, quien podría darle aún mayor potencia a un equipo que está jugando un básquet extraordinario en lo que llevamos de la 2021-2022.
Pero, ¿cómo se compara exactamente este Golden State con aquel de la 2015-2016?, ¿en qué áreas luce superior y en cuáles inferior? Lo repasamos a continuación.
El ataque
En términos ofensivos, los Warriors actuales tienen un rating de 113,6 puntos, el cual los pone como el segundo mejor de la liga. Sin embargo, esa marca está algo por debajo de la que registraron en la 2015-2016: rating de 114,5, mejor de la competencia. Aquel Golden State tuvo el gigantesco mérito de terminar la Fase Regular con el mejor porcentaje de campo, en triples y en dobles de toda la NBA. Hoy aparecen segundos en porcentaje de campo, cuartos en triples y segundos en dobles.
Por otro lado, las pérdidas están siendo un problema algo mayor para estos Warriors: son el tercero que más suma (la pierden en el 14,3% de sus posesiones), mientras que hace cinco años se ubicaban 20° con un 13,5%. Donde sí vemos una ventaja del equipo del presente es en la agresividad para atacar el aro: hoy son el noveno conjunto que más tiros libres intenta, mientras que en la 2015-2016 finalizaron ubicados 25°. En cuanto a rebotes ofensivos no vemos diferencias significativas: toman el 22,7% de sus tiros fallados, contrastado con un 23,5% hace cinco campañas.
¿Qué tal el estilo de juego? Producto de la revolución triplera de estos años (llevada adelante en parte por ellos mismos), los Warriors actuales lanzan mucho más desde el perímetro que los anteriores: el 47,9% de sus intentos son triples, mientras que en la 2015-2016 esa marca era de 36,2%. De todas maneras, en ambos casos hablamos de la segunda cifra más elevada de cada temporada, por lo que en términos relativos, no vemos un cambio en la propuesta.
Pasemos a la composición de sus ataques.
Como vemos, el perfil es extremadamente similar, con algunos rubros que directamente son idénticos: tienen porcentajes de uso prácticamente igualados en cuanto a acciones de transición, pick and roll, handoff, cortes, rebotes de ataque y aclarados. Las únicas diferencias relevantes son que este equipo usa apenas 1,7% de sus posesiones en el poste bajo, contra 6,1% del de la 2015-2016, mientras que este tiene un 24,5% de jugadas que terminan en tiros a pie firme (spot up) contra un 16,6% de aquel. De nuevo, más producto de los cambios de tendencias alrededor de la liga, que de variantes en el esquema de Golden State.
Otro punto de contacto: en ambos casos están entre los mejores de la liga en cuanto a pases por partido. Hoy aparecen segundos con 320 pases por juego, mientras que hace cinco años terminaron séptimos con 323 por partido. El movimiento de balón no se negocia.
The @warriors move it... and JTA follows in for the strong putback jam!
— NBA (@NBA) November 25, 2021
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Quizá la mayor diferencia por ahora la veamos en cuanto a la distribución de la anotación. En ambos casos vemos a Steph Curry rondando los 30 puntos y en nivel de MVP, pero mientras que en la 2015-2016 era seguido por los 22,1 de Klay Thompson y nadie más llegaba a las 15 unidades, en esta ocasión Steph tiene dos laderos de muy buena producción: Andrew Wiggins con 19,1 tantos y Jordan Poole con 18,3. Y eso que aún falta Klay.
La defensa
En donde estos Warriors están siendo claramente superiores a los del 73-9 es en defensa. Presentan un rating espectacular de 100,2, que los ubica como el mejor de toda la liga. Mientras que en la 2015-2016 fueron muy buenos, aunque más terrenales: rating de 103,8 y 5° lugar en la competencia. Los de Kerr permiten actualmente un 42% de campo a sus rivales (1°), contra el 43,5% (3°) de hace cinco años.
La ventaja en este costado se observa especialmente en el tema pérdidas y rebote. Hoy son el quinto que más entregas le genera al rival, ayudados por una segunda unidad sumamente agresiva en este aspecto: Gary Payton Jr. promedia 3,3 robos cada 36 minutos, Nemanja Bjelica 2,1 y Otto Porter 1,8. En la 2015-2016 finalizaron 22° en este aspecto y solo tuvieron a Curry promediando por encima de esos 1,8 robos cada 36 minutos.
La agresividad para presionar y cortar balones es otra.
El salto es aún más significativo en el rebote defensivo: pasan de un mediocre puesto 15, a ser directamente los mejores de toda la NBA. Aún sin tener grandes especialistas reboteros (Draymond, con 8 de media, es el único que pasa de los 6,8 por encuentro), los de Kerr están asegurando el tablero propio como ningún otro conjunto de la liga: bajan 80,2% de los tiros fallados por el contrario. De nuevo, vemos a nombres como Bjelica y Porter siendo fundamentales en este sentido, como también lo está siendo Kevon Looney.
¿Tapones? Ventaja 2015-2016: terminaron esa campaña en el segundo lugar con 6,1 por partido y hoy aparecen 13° con 4,9.
Este enorme dominio defensivo, sumado al excelente nivel en ataque, lleva a los Warriors a tener un margen de victoria de +13,5. El cual no solo lidera la competencia, sino que en caso de poder mantenerlo, sería el mejor de todos los tiempos (por el momento el tope le pertenece a los Lakers de la 1971-1972 con un +12,3). ¿Sostenible? Difícil, pero como vemos, este Golden State no le es tan ajeno como podría imaginarse a aquel que hizo historia en la 2015-2016.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
