Los Warriors son la definición perfecta de cultura ganadora. Podríamos decir que en el básquet, pero seríamos injustos. En Golden State fabrican deporte de élite. Son el ejemplo de cómo el trabajo adecuado y orientar los esfuerzos en la misma dirección consiguen fantásticos resultados. Y no se trata solo de títulos. El deporte es mucho más que eso.
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Las dos últimas temporadas fueron complicadas en San Francisco. Las lesiones de Klay Thompson -por partida doble- y Stephen Curry, y las salidas de Kevin Durant y Andre Iguodala, básico para el esquema del equipo, los dejaron sin Playoffs en 2020 y 2021 tras cinco participaciones consecutivas en las Finales. Pero este curso volvieron más fuertes y preparados.
La mala experiencia con Kelly Oubre Jr. en la 2020-2021 reforzó la creencia colectiva: conseguir jugadores de elevado IQ y, de ser posible, con tiro exterior. Siguen con fuerza ciertas líneas de la cultura de San Antonio Spurs, esa que permitió más de dos décadas consecutivas de postemporada. Y es que, de nuevo, el deporte se trata de mucho más que de quién levanta el título. Solo gana un equipo cada año y son pocos los campeones que guardan un hueco real en el espectador.
En este video artículo vamos a desgranar parte del éxito táctico de los Warriors, que a su vez esconde mucho más. La generosidad de los jugadores, siempre dispuestos a aprender sistemas y seguir el liderazgo de su entrenador, Steve Kerr, en pos del bien colectivo; y la forma de trabajar en el día a día.
Si un equipo consigue el básquet exquisito de estos Warriors, no es por casualidad. Por supuesto está el factor Curry, pero no olvidemos que su estrellato vino de la mano del surgimiento de Draymond Green, una segunda ronda explotada de maravillas por el entrenador, y unos esquemas cuyo objetivo es tomar a contramano al rival. Es imposible separar las piezas y comprender su éxito por separado. De eso trata el deporte de equipos, de la fuerza del bloque. Y ahí los Warriors son los mejores.
La defensa del pick&roll y aprovecharse de los tiradores nulos
Golden State cuenta con amenaza exterior en la mayoría de sus jugadores. De hecho, mirando el plantel solo Kevon Looney (0 de 1), Draymond Green (12 de 42, 28,6%) y Juan Toscano-Anderson (11 de 46, 23,9%) suponen bajo peligro. También está Andre Iguodala (12 de 52, 23,1%), pero es un tirador clutch como pocos hemos visto.
¿Por qué comenzamos con la defensa del bloqueo directo? Se trata del recurso más habitual del básquet a nivel general. La mayor parte del juego ofensivo de Curry pasa por el pick&roll, al igual que podemos encontrarlo como base en multitud de planteamientos en FIBA, sea el nivel que sea. Y aquí entra el factor de los tiradores nulos de Golden State: los rivales suelen dar espacio a los jugadores de escasa amenaza (Looney y Draymond, principalmente) para cerrar caminos al aro.
Lo que ocurre es lo siguiente y lo llevan haciendo años. Los Warriors convierten a esos no tiradores en bloqueadores para sus lanzadores de élite.
Los rivales lo saben y tardan poco en ajustar durante los partidos. Sin embargo, conseguir el planteamiento pensado no siempre ofrece resultados. El talento es el talento. En ocasiones solo queda aplaudir y alucinar con la capacidad que tienen, aunque así siempre les será más complicado.
Y tienen alternativas. Durante años hemos visto a Draymond pisar la zona con potencia para terminar colgando el alley-oop a Iguodala, a Looney o, como ocurre esta temporada, al corte de Gary Payton II. Disponen de respuesta para todas las situaciones.
Vamos con más... Los dos mejores equipos de la NBA esta temporada, por juego y resultados, son Warriors y Phoenix Suns. Hemos tenido ya tres duelos entre ellos en temporada regular, de los cuales dos han sido de altísimo nivel. Son dos conjuntos cuyos staff técnicos destacan y consiguen victorias con sus decisiones. Realizan ajustes inteligentes durante los partidos y de cara a los siguientes.
Los Suns tienen a Deandre Ayton, un pivote de tamaño, pero que cuenta con la movilidad necesaria para cubrir a los pequeños tras el bloqueo directo.
Además, Mikal Bridges es un excelente defensor exterior, y esta temporada se confirma como uno de los mejores de toda la NBA. Monty Williams lo usa como principal marcador de Curry, con quien siguen (hasta la fecha) la estrategia de cambiar en todos los bloqueos.
Y si los Warriors bucan la ventaja de tamaño de Draymond, Bridges cuenta con largos brazos para conseguir el robo.
Mikal ya le ha dado problemas a Steph en más de una ocasión. En su primer cruce de la temporada logró una de las peores noches de producción ofensiva del base. Largo, inteligente e incansable.
La guerra de ajustes en la NBA
El término "ajuste" es más habitual en los Playoffs. Inunda las redes sociales y los análisis, pero es que está en el día a día del deporte. Los Warriors son magníficos ajustando y Steve Kerr siempre cuenta con cartas bajo la manga que sorprenden al rival. En su caso, Monty también ha demostrado capacidad para ajustar, sobre todo en defensa, pero en Golden State están a otro nivel. Sigamos con los ejemplos.
Veamos esta acción habitual de GSW en el primer enfrentamiento de la temporada entre Warriors y Suns.
Un doble bloqueo indirecto para la salida de Curry y vemos de nuevo la estrategia del cambio en Phoenix. Curry empieza con Bridges y después tiene a Booker encima. Sin encontrar el hueco deseado, continúan el dibujo, pero sin lograr su objetivo.
¿Qué hicieron en Navidad? Contraatacar el plan de Phoenix. Si nos fijamos en el siguiente ejemplo, Curry empieza pegado a la esquina y los bloqueos son más verticales. Jae Crowder prepara su cuerpo para hacer el cambio, pero los Warriors saben lo que está pasando. Corte y se queda solo.
No fue el único ajuste que realizaron. Mientras en el primer partido usaron más a Curry sobre el balón, en el segundo tiraron de cortes para herir a una de las mejores defensas de la NBA. Vamos con otro ejemplo, en esta ocasión sobre el uso de Nemanja Bjelica, jugador que da mucho al equipo con el pick&pop y su inteligencia leyendo el juego.
En el primer partido jugaba un bloqueo normal con Curry, pero así los Suns tenían más opciones de molestar su tiro.
En Navidad cambiaron su habitual bloqueo directo para triple de Curry, escenario para el que estaba preparado Phoenix, por un falso bloqueo de Bjelica. Vemos en el siguiente corte la duda de Landry Shamet y el espacio que tiene Curry para atacar el aro. Además, juegan un bloqueo spanish para que exista la opción del triple de Bjelica.
Kerr está encantado con Bjelica, aunque no se reduce solo a él. En general están maravillados con el rendimiento del jugador, la calidad que tiene y todo lo que les da. Todavía les parece fascinante el escaso uso que recibió en anteriores temporadas y el hecho de que pudiesen ficharlo por el mínimo de veterano.
Aquí tenemos otro ejemplo del uso que le dan. Toscano conduce la pelota, y así Kerr elimina que Memphis pueda flotar a uno de sus no tiradores, para recibir un falso bloqueo de Curry. Pisa la zona con fiereza, pero su intención en todo momento es el pase. Los Warriors cambian de velocidad, Bjelica pone el spanish y Steph recibe para un triple liberado en la esquina.
El uso inteligente del espacio
Regresamos al escenario principal, ese que brindan Warriors y Suns para analizar los ajustes de Kerr. Decíamos que en el primer partido Phoenix supo neutralizar la amenaza de Curry con balón, pero que en el segundo esa misma estrategia no les sirvió.
Golden State aprovechó la presencia de Steph y la atención recibida para generar hacia el resto de jugadores. Pese a que Curry no tuvo su mejor actuación (10 de 27 en tiro) fue el señuelo para conseguir muchos más.
En Navidad vimos un cierre sensacional de Porter Jr., autor de varias anotaciones clave para sellar la victoria. En esta, después de un enorme rebote ofensivo de Looney, los Warriors juegan una falsa salida en mano en mano para Curry. Es una de sus acciones más tradicionales, pero aquí la utilizaron para despejar por completo el lado contrario y permitir un tiro comodo del alero.
Crowder llegó un poco tarde, pero es que el plan defensivo pasaba por anular a Curry. Spoiler: los Warriors tienen más amenazas que su dorsal 30, más ahora con la vuelta de Klay Thompson.
Destrozaron la estrategia de cambios de Phoenix que tan bien funcionó en el primer partido usando los cambios en su propio beneficio. Aquí, Booker empieza con Curry y al bloquearse Steph y Payton II es CP3 quien se queda a la estrella, pero se trataba de nuevo de un señuelo.
Y los pases milimétricos de Draymond. Delicioso.
Otra más, aunque en esta ocasión el anotador es el propio Curry. A diferencia del primer partido, y como en la jugada del doble bloqueo indirecto, Steph pisa más hacia la esquina para tener la línea de fondo para el corte. Bridges es capaz de recuperar bien, pero aparece el talento.
Crowder, defensor más rudo y menos brillante que Bridges, prepara de nuevo su cuerpo para el cambio defensivo. Los Suns esperan que Curry salga para tirar tras bloqueo o generar desde el pick&roll. Pero no, era una trampa. Green pisa la pintura en vez de soltar la pelota y cuando los Suns se dan cuenta es demasiado tarde.
Y por último, un ejemplo de esta dinámica de usar a Curry como señuelo, pero ante otra defensa de élite como es la de Miami. Steph sale y lo habitual es que reciba para tirar. De nuevo, es otro engaño. Los gestos de Green ayudan a venderlo por completo. Cuando Jimmy Butler es consciente es demasiado tarde para frenar a Wiggins.
Ahora toca considerar todo esto más el factor comentado durante el artículo: entra Klay en la ecuación. Los Warriors son fantasía del deporte inteligente, del uso más eficiente de todos y cada uno de sus miembros. Suponen un reto sideral para Phoenix, Miami o cualquier defensa, incluida la de los actuales campeones, los Milwaukee Bucks, equipo al que se enfrentan este jueves por la noche.
Día, horario y cómo ver Milwaukee Bucks vs. Golden State Warriors
- Día y horario: jueves 13 de enero a la 18:30 de México, 21:30 de Argentina
- Streaming: NBA League Pass
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
