Silverstone, Monza, Monte Carlo, Spa-Francorchamps, Indianápolis, Daytona... varios de los circuitos más famosos del mundo llevan un nombre que hace referencia a la ciudad o región en la que se encuentran ubicados.
Lo mismo sucede con varios de los autódromos más nuevos, pero ese no es el caso de un clásico de la Fórmula 1 como el circuito de Paul Ricard, donde la F1 ya corrió 17 veces un Gran Premio y lo hará de nuevo en el GP de Francia 2022.
¿Quién fue Paul Ricard?
Paul Ricard no fue una figura del ambiente francés o europeo de las carreras, tampoco del deporte, ni mucho menos una figura histórica del país, sino un empresario. Nació en Marsella en 1909, a menos de 50 kilómetros de donde se ubica el circuito que está situado en Le Castellet, y tenía amor por el arte, pero en una familia dedicada a la industria vitivinícola terminó inventando una nueva receta de pastis, un innovación sobre una bebida en base a anís que tuvo éxito en el sur de Francia y le permitió ganar mucho dinero.
Durante la Segunda Guerra Mundial debió enfrentar la prohibición del régimen de Vichy y se dedicó a colaborar con la resistencia contra los nazis y fascistas mediante el desarrollo de un sustituto del combustible a base de petróleo.
En 1975 su compañía se unió a su principal rival, Pernod, para hacer Pernod Ricard, una de las bebidas espirituosas de mayor venta en todo el mundo. Paul Ricard falleció en 1997 en el pueblo de Signes, donde fue alcalde entre 1980 y 1988.
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¿Por qué el circuito del GP de Francia se llama Paul Ricard?
Paul Ricard no fue deportista, pero sí alguien muy relacionado al ambiente en su rol de mecenas. Fundó un club de rugby llamado Marsella XIII que ganó varios títulos nacionales, fue patrocinador del Tour de France y también mandó a construir un circuito que se inauguró en 1970 y que lleva su nombre: se trata del circuit Paul Ricard, cercano a un aeródromo que construyó para su negocio en la zona.
El circuito fue comprado en 1999 por la empresa Excelis, con Bernie Ecclestone como representante, pero el nombre del trazado, que ya es un clásico, no cambió.
