La caótica clasificación del viernes en el circuito de Imola no dejó muy buen sabor de boca a Sergio Checo Pérez. Las continuas banderas rojas y las condiciones mixtas impidieron al mexicano marcar el mejor tiempo posible, razón por la cual quedó relegado al séptimo puesto. A Pérez le tocaba recuperar posiciones y el nativo de Guadalaja no decepcionó, poniendo al Red Bull en el lugar que debía estar.
Pérez realizó una salida perfecta avanzando dos posiciones y quedando a la zaga de Norris y Magnussen con toda la carrera Sprint por delante. En el momento en el que se activó el DRS el piloto de Red Bull no fue rival para estos, alcanzando el tercer lugar donde se mantuvo de ahí hasta el final.
Lejos de ser esto un resultado fruto de la falta de ritmo para luchar por el liderato, el mexicano quedó a tan solo 4,7 segundos de Max Verstappen y a 1,7 de Charles Leclerc. Esto hace pensar que con la velocidad punta de Red Bull y su buen ritmo con el blando Pérez podría tener claras opciones de victoria.
El trazado de Imola parece dársele muy bien a Checo que en 2021 ya logró iniciar segundo tras una fantástica clasificación y en 2020 concluyó sexto tras clasificar undécimo. En una pista donde es muy complicado adelantar, el mexicano ha vuelto a probar que eso depende de las manos de cada piloto.
"Creo que hoy era importante minimizar daños después de la clasificación de ayer", declaró Pérez tras acabar la carrera corta. "Hoy logramos recuperarnos y creo que estamos en muy buena posición para mañana".
Lo positivo del resultado no fue solo que saldrá tercero, pudiendo atacar a Leclerc al salir por el interior, sino que sumó 6 puntos clave para su cuenta del campeonato de pilotos. El mexicano es ya cuarto a tan solo dos puntos del segundo (Sainz), por lo que podría salir de Italia únicamente por detrás del líder de Ferrari.