La temporada 2020-2021 de Denver Nuggets tuvo un antes y un después del 12 de abril pasado. En aquella noche en el Oracle Arena de San Francisco, Jamal Murray sufría la rotura de los ligamentos cruzados anteriores de la rodilla izquierda. Hasta esa día, el conjunto de Colorado se estaba convirtiendo en un candidato a la pelea grande en el Oeste, sobre todo a partir del traspaso de Aaron Gordon sobre el deadline. Después de ese día, el techo bajó del equipo bajó considerablemente, a tal punto que haber pasado una ronda en los Playoffs (frente a Portland Trail Blazers) ya dejó un balance más que positivo, curioso para un conjunto que venía de unas Finales de Conferencia.
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Lo concreto es que Denver renueva su ilusión para esta 2021-2022, apostando una vez más a una de las cualidades que definen esta era Nikola Jokic-Michael Malone: la continuidad. La mayor parte del núcleo que salió a la cancha en el curso pasado volverá a hacerlo en esta campaña, y entre ellos seguirá estando Facundo Campazzo, quien afronta con más confianza y aplomo su segundo año en la liga. Y con esta receta de continuidad, más algunos ajustos puntuales, intentarán mantener su lugar entre la elite del Oeste.
En relación a los movimientos, los Nuggets perdieron sólo dos piezas del plantel que cerró la 2020-2021: JaVale McGee, quien acordó con Phoenix Suns en la Agencia Libre, y Paul Millsap, quien había pasado los últimos cuatro cursos en la organización y se había transformado en un veterano valioso de la estructura, pero a los 36 años quedó un paso atrás en cuanto al aporte en el terreno de juego y los caminos de ambas partes se han separado, algo que se podía intuir en la última temporada, donde el interior fue perdiendo protagonismo.
¿Quiénes llegaron? Apenas dos caras nuevas. Desde la Agencia Libre, Jeff Green, quien luce como un fichaje perfecto para complementar el banco. Desde el Draft, Bones Hyland, un sólido anotador que puede ofrecer soluciones, aunque más que nada a futuro. Al cabo, los jóvenes suelen ir desde atrás en esta era Malone. Además, Denver se aseguró la continuidad de Will Barton (30 millones por 2 años), JaMychal Green (16,4 millones por 2 años) y Austin Rivers (mínimo de veterano por un año), además de Markus Howard con su contrato two-way, modo con el que fichó al francés Petr Cornelie.
Así las cosas, Denver ya tiene el tope de 15 contratos garantizados (contando el de Dozier, que por ahora es parcialmente garantizado pero es parte estable y clara de la rotación), más uno de sus lugares two-way ocupados.
| Guardias | Perimetrales | Interiores |
|---|---|---|
| Jamal Murray | Aaron Gordon | Nikola Jokic |
| Will Barton | Michael Porter Jr. | JaMychal Green |
| Monte Morris | Jeff Green | Bol Bol |
| Facundo Campazzo | PJ Dozier | Zeke Nnaji |
| Austin Rivers | Vlatko Cancar | Petr Cornelie (TW) |
| Bones Hyland | ||
| Markus Howard (TW) | ||
| Entrenador: Michael Malone | ||
A la hora de imaginar la rotación de los Nuggets, habrá que hacerlo en dos partes. Una primera a la espera de Jamal Murray, quien estará afuera para el inicio del curso mientras termina su recuperación, y una segunda parte con el canadiense. ¿Quién tomará su lugar en el primer caso? Facundo Campazzo lo hizo en gran parte de la 2020-2021, pero para el cierre de la serie ante Phoenix Suns fue Monte Morris quien asumió ese puesto. Es la gran referencia detrás del canadiense en los últimos años y Malone confía a pleno en él, por lo que tiene sentido pensarlo allí (siempre y cuando esté sano, claro) mientras se espera por la otra estrella. El resto sale de memoria: Barton, Gordon, Porter Jr y el MVP Jokic.
La segunda unidad puede ser de lo más completa, versátil y rendidora de la liga. Y la llegada de Jeff Green resulta esencial, como analizamos previamente. ¿Por qué? Porque permite balancear mejor a un grupo que en la 2020-2021 pareció no estarlo. Los Nuggets tenían mucho en algunos lados (los guardias) y carecían en otros, principalmente en la figura de un 3-4 fuerte y probado. El ex Brooklyn no sólo ofrece eso, sino que puede ser usado como 5 bajo en formaciones pequeñas.
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Lo concreto es que, cuando Murray esté sano y de vuelta, Malone tendrá como variantes a dos bases totalmente probados, con soluciones y quee se complentan (Morris-Campazzo), un escolta que puede funcionar como anotador y generador secundario (Rivers), un comodín (Dozier) que aporta en ambos costados y puede cubrir cuatro posiciones (1, 2, 3 y 4), un Green con experiencia, tiro, carácter y defensa, más un pivote bajo pero fuerte, seguro y con la capacidad para abrir el campo y ofrecer solidez para darle descanso a Jokic (JaMychal Green). Además, Cancar se puede meter entre las variantes exteriores tras su buen verano con Eslovenia, y por detrás están los jóvenes Nnaji, Bol, Howard y Hayland. Para nada mal.
Denver, una vez más, tendrá las herramientas para pelear por meterse entre los mejores. Y si la salud acompaña, principalmente en la recuperación de Murray, no hay que descartar a los Nuggets de los potenciales candidatos al anillo. Al cabo, internamente se veían de esa manera hasta el momento de la lesión de Jamal.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
