La llegada de Jason Kidd auguraba una nueva era para Dallas Mavericks. Un cambio de aires en el banco llamado a traer una versión diferente en ataque, integrando mejor a Kristaps Porzingis, dando más importancia al tiro de media distancia y reconstruyendo la defensa. De estas tres cosas solo sucedió una, el aumento de los tiros desde la llamada zona muerta, pero el resultado no fue especialmente positivo (5-17). Luka Doncic y los suyos se estrenaron contra Atlanta Hawks siendo barridos con gran contundencia, cayendo por 113-87 y teniendo una noche para el olvido.
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Partido muy lejos de lo esperado y de lo visto de los Mavs en la pretemporada, donde demostraron estar en un gran estado de forma en todos los sentidos, pero que al menos en este estreno no han logrado trasladar. Una actuación que se vio enormemente condicionada por el fantástico nivel defensivo impuesto por los de Nate McMillan, que asfixiaron a Luka Doncic y Kristaps Porzingis, dejando de este modo sin argumentos a los de Jason Kidd en ataque.
El esloveno no estuvo cómodo en ningún momento. Trató de involucrar a sus compañeros en todo momento, pero los Hawks rápidamente colapsaban la pintura o llegaban a puntear el lanzamiento, mientras que cuando quiso anotar la marca de De'Andre Hunter le pasó factura. Así, Doncic no se estrenó con sus habituales números sino que bajó hasta 18 puntos en 6 de 17 intentos, 11 rebotes y 7 asistencias.
"Creo que jugamos de manera terrible", aseguró el ex Real Madrid a los medios tras la derrota. "Era nuestro primer partido, tenemos un nuevo entrenador, nuevo cuerpo técnico, dos nuevos jugadores... Estaremos bien pero hoy fue un día terrible. No eramos capaces de anotar nada. Nos quedan todavía 81 partidos más, no hay nada de lo que preocuparse".
"Estuvimos mal, realmente mal. Pero tenemos que volver a la rutina, al trabajo, confiar en lo que hacemos para salir ahí fuera y jugar con la misma confianza", añadió Porzingis.
Dallas sucumbió ante unos Hawks perfectamente organizados, conscientes de lo importante que era ganar este duelo, no solo por lo evidente sino para mandar un mensaje al resto de la liga. Frenar a los Mavs de Doncic de este modo no es algo que haya estado al alcance de muchos en los últimos años. De hecho tan solo en dos ocasiones desde que arribó el esloveno los Mavericks no habían pasado de los 87 puntos (vs. Grizzlies en 2019 y vs. Thunder en 2021), y en una de ellas Luka no jugó.
"Realmente marcó el tono de la defensa para nosotros haciendo trabajar a Doncic", destacó Nate McMillan acerca del trabajo de Hunter sobre el esloveno.
"Hizo una gran defensa. Un partido defensivo gigante. Además produjo también en ataque. Creo que es un gran jugador y va a tener un brillante futuro", destacó el propio Doncic sobre su marca en esta noche.
Sin mucho tiempo para gestionar la derrota, Dallas Mavericks emprenderán la marcha hacia Toronto para medirse a los Raptors en la noche del sábado.
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