La mala racha de Dallas Mavericks parece avistar su fin o al menos, el mal momento de juego. Y es que tras haber recuperado a todos sus efectivos y que estos hayan recuperado el ritmo competitivo, los texanos han comenzado a sumar triunfos, sumando 3 victorias en los últimos 4 partidos. La última, de hecho, sucedió este lunes frente a Minnesota Timberwolves, a los que se impusieron por 127 a 122.
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Un partido que estuvo dominado desde el inicio por los Mavs y que solo una gran segunda parte y un último cuarto con un parcial de 45-32 por parte de los Wolves redujo la distancia final. Noche en la que los de Rick Carlisle pudieron desplegar su estilo sin muchas complicaciones y en el que fue determinante Kristaps Porzingis en los dos extremos del campo. Sin un Draymond Green que redujese su influencia en la media cancha y ante un interior más alto y versátil, el letón pudo aportar tanto en ataque como en defensa para finalizar como el más destacado.
Así, el ex del CB Sevilla acabó con 27 puntos en 10 de 19 tiros de campo, siendo el máximo anotador así como con 13 rebotes, 4 asistencias y un total de 6 tapones, máximo de temporada. Un Porzingis que dice sentirse cada vez en mejor forma y recuperado de la operación a la que se sometió el pasado mes de octubre y que le habría estado lastrando en las primeras semanas de competición.
“Mucho mejor, mucho mejor”, dijo sobre su estado de forma. “Me siento mejor cuando sé que no voy a salir del campo pronto, y para mí como jugador grande me siento mejor cuando sé que voy a jugar largos periodos seguidos porque no tengo el balón en las manos todo el rato y puedo encontrar mi ritmo, mis oportunidades y mis situaciones. Además, el hecho de pasar más tiempo en el campo y jugar más partidos es algo que va de la mano para jugar un mejor baloncesto”.
“Fue un partido bastante bueno, no increíble, pero empecé bastante bien el partido metiendo tiros de fuera y siendo agresivo. Por eso me he metido en el partido. En defensa he tratado de ser intenso y con paciencia, sé que estoy trabajando y tratando de tomar las mejores decisiones posibles cuando estoy en pista”.
Rick Carlisle ha estado realizando cambios en las rotaciones y en las alineaciones para ayudar al desarrollo y la mejora física de sus dos estrellas, Doncic y Porzingis, lo cual parece estar dando resultados finalmente. “Es una forma diferente de moderar mis esfuerzos, quizás así llego un poco más fresco al final de los partidos. Así que supongo que es mejor para mi”, contó Luka.
La recuperación de Porzingis y su readaptación a la competición están siendo una de las claves en la reciente mejoría de Dallas en su camino de regreso a los puestos de Playoffs. En ese sentido, el staff médico de los Mavs ha sido fundamental pues ha ido gestionando las cargas y los esfuerzos para evitar una pronta recaída de la dolencia.
“La clave ha sido saber que no estoy jugando fatigado para evitar problemas posteriores a la operación y que cada vez que salgo al campo estoy fresco”, contó el ala pivote. “Por eso jugaba periodos cortos y ahora que he jugado diferentes partidos me siento mejor con lapsos más largos. Es más o menos como lo hicimos en la burbuja, donde jugué mi mejor baloncesto desde que estoy en Dallas y así es como me siento más cómodo”.
En este lapso de 3 victorias en los últimos 4 partidos el equipo de Carlisle ha dado un paso al frente, pero sigue sin ser consistente en ambos extremos del campo, promediando 124,3 en ratio defensivo, el tercer peor registro en ese lapso de toda la liga. Algo solo solventado por su eficiente ataque (120,8). Una mejoría en la protección del aro y una mayor solidez durante los 48 minutos van a ser clave en lo que resta de calendario. No obstante, la actuación de Porzingis como protector de la pintura, acabando con 6 tapones, da esperanzas de poder crecer en ese sentido.
“Hoy fue una de esas noches en las que pude defender a un pivote que puede tirar y hacer múltiples cosas. Cuando estaba cerca del aro he podido defenderlo bien”, contó Kristaps. “Ha sido una de esas noches en las que ha salido el plan de partido y los grandes podemos defender bien la pintura y tratar de mantenerme vertical para realizar esos tapones”.
“Aunque hayan remontado al final no hemos jugado mala defensa”, reconoció. “Han metido tiros muy difíciles, creo que ha sido más en el inicio de la segunda parte, cuando estuvimos con la energía un poco más baja e íbamos un poco en modo crucero. Ahí hemos entendido que ellos querían meterse de nuevo en el partido y no podemos relajarnos en el último momento. Hemos podido asegurar la victoria aunque hayan metido tiros difíciles y hayan jugado mejor en la segunda parte”.
Dallas dispone ahora de cuatro partidos como locales ante rivales directos del Oeste como Pelicans y Blazers así como ante Hawks y Pistons de los que deberían aprovecharse para mantener la inercia positiva. La victoria ante los Wolves ha de servir como trampolín para que los Mavs vuelvan a los puestos de privilegio y con Porzingis como jugador de capital tanto en ataque como en defensa.
“En equipo, vamos para arriba. Creo que hoy ha sido un paso más para nosotros, tenemos muchísimo que mejorar y vamos en la dirección correcta”, finalizó.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.