Hasta el momento en el que la temporada de la NBA se suspendió por la pandemia del coronavirus, Luka Doncic promediaba 28,7 puntos, 9,3 rebotes y 8,7 asistencias por partido, números que lo ponen entre los mejores jugadores de toda la liga, apenas en su segunda campaña en la mejor liga del planeta. El esloveno ya fue a su primer All-Star Game y es parte de la nueva generación de la Asociación.
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Y alguien que conoce bien lo que significan los Dallas Mavericks es el segundo mexicano que jugó en la Asociación: Eduardo Nájera. Fue seleccionado en el Draft del 2000 por el equipo texano en el pick 31 y durante cinco campañas ahí jugó, compartiendo cancha con Dirk Nowitzki, máxima leyenda de la franquicia.
Años después, tras retirarse como basquetbolista profesional y ser coach de los Texas Legends, filial de los Mavs en la G-League, ahora es scout para el conjunto de la Conferencia Oeste y ha vivido de cerca la carrera del jugador esloveno, del que solamente tiene halagos.
“En cuestión de los números, los que tiene (Luka) son de un candidato de MVP de la liga. Lo mejor, que me gusta a mí, es la manera en que juega”, compartió el de Meoqui, Chihuahua, en entrevista con NBA.com.
“Juega de una manera sin nada de ego, lo cual lo hace que sus compañeros lo respeten muchísimo. Jugué con muchísimas estrellas que tenían el ego muy grande y a raíz de eso no era tan divertido jugar con ellos, pero este chico sabe la importancia y sabe cuándo tirar, cuándo pasar”, añadió Nájera sobre la experiencia que tuvo al jugar en la mejor liga deportiva del planeta.
En su paso por la NBA, el mexicano estuvo con Dallas, Golden State Warriors, Denver Nuggets, New Jersey Nets y finalizó su carrera con los Charlotte Hornets.
“Tiene un conocimiento del básquetbol a sus 20 años que es mejor el mío que a mis 43 años. Más allá de los partidos, ha sido increíble verlo trabajar en su juego porque es todo un jovencito profesional, se nota que todavía es un joven en su comportamiento”, apuntó.
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“Siempre está en el gimnasio y siempre está escuchando, absorbiendo, siempre preguntando cosas para poder mejorar y eso lo hace un jugador bastante completo. Más allá de eso, habla diferentes idiomas, trata muy bien a sus compañeros de equipo, a sus entrenadores y más allá a toda la gente que está alrededor de él y eso lo hace muy especial”, concluyó Eduardo Nájera.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
