El 21 de abril de 1970, poco tiempo después del final de una decepcionate temporada con marca de 36-46, los Cincinnati Royals realizaron uno de los traspasos de mayor impacto en la historia de la NBA, enviando a su gran figura, Oscar Robertson, a los Milwaukee Bucks. ¿Qué recibieron a cambio? Dos jugadores que apenas durarían una campaña en Cincy: Charlie Paulk (9,2 puntos de media) y Flynn Robinson (13,3 puntos).
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El impacto de Oscar en Milwaukee fue inmediato, a pesar de su avanzada edad (32 años) y de ya no ser el prodigio estadístico de sus mejores tiempos. Junto al por entonces llamado Lew Alcindor (Kareem Abdul-Jabbar), formaron una dupla imparable en la 1970-1971, consiguiendo un título sin atenuantes: marca de 66-16 en la Fase Regular y de 12-2 en los Playoffs, incluyendo un 4-0 en las Finales ante Baltimore.
La dupla alcanzaría una segunda final en la 1973-1974, la última de Robertson en la liga, cayendo esa vez ante los Boston Celtics por 4-3. Fueron cuatro años en los que juntos lograron poner a la flamante franquicia de Milwaukee (fundada en 1968) en el mapa de los mejores conjuntos de la competencia.
Lo cierto es que a lo largo de la historia, muchas leyendas fueron parte de un traspaso: Moses Malone participó de cuatro (Portland > Buffalo > Houston > Philadelphia > Washington), Shaquille O'Neal de tres (Lakers > Miami > Phoenix > Cleveland), Wilt Chamberlain (San Francisco > Philadelphia > Lakers), Charles Barkley (Philadelphia > Phoenix > Houston) de dos, y tanto Hakeem Olajuwon (Houston > Toronto) como Kareem Abdul-Jabbar (Milwaukee > Lakers) de uno.
Incluso, técnicamente Bill Russell (St. Louis > Boston) y Kobe Bryant (Charlotte > Lakers) fueron parte de canjes, teniendo en cuenta que los movieron luego de ser drafteados por otras franquicias. O Scottie Pippen, quien como vimos en The Last Dance, había sido originalmente seleccionado por Seattle.
Sin embargo, hay una leyenda que probablemente no sabías que también había sido parte de un canje: LeBron James.
La explosión que generó su "llevo mi talento a South Beach" durante su Decisión del 2010, hizo que pocos repararan en cómo fue que LeBron llegó a Miami. Y no, no fue firmando como Agente Libre, sino como parte de un traspaso. O más precisamente, lo denominado un sign and trade.
Esto significa que en realidad James firmó su contrato con Cleveland, para luego ser traspasado inmediatamente a Miami. ¿La diferencia? Más allá de temas administrativos y financieros, de esa manera le permitía a los Cavs quedarse con algo, por más pequeño que fuera, al momento de su salida.
Un mínimo regalo de despedida, que por supuesto no compensó todo el enojo de la organización de Ohio.
¿Qué fue lo que envió Miami a cambio de LeBron? Básicamente, cuatro picks de futuros Draft: dos de 2° Ronda (2011 y 2012) y dos de 1° Ronda (2013 y 2016). De más está decir que es completamente incomprable con el valor de James, pero entre eso y no llevarse nada...
Con los picks de 2° Ronda no sucedió demasiado. En el 2011, Cleveland eligió a un Milan Macvan que jamás llegaría a la competencia, mientras que al año siguiente seleccionaron a Jae Crowder, para inmediatamente cambiarlo a Dallas, por Kelenna Azubuike y Tyler Zeller. La 1° Ronda del 2013 tampoco trajo grandes dividendos para los Cavs: sumaron a Sergey Karasev, quien solo jugó 22 partidos en la franquicia, promediando 1,7 puntos.
Donde la historia se pone más interesante es con la 1° Ronda del 2016. Como es sabido, LeBron volvió a Cleveland en el 2014 y al momento de su llegada, el equipo comenzó a barajar opciones para reforzar el plantel. El gran objetivo era sumar a Kevin Love y para hacerlo, debieron desprenderse de varios de sus mejores activos. Incluyendo esa selección del 2016, que terminó en Philadelphia (eligieron a Timothe Luwawu-Cabarrot dos años más tarde), completando el canje a tres bandas con Minnesota.
Sí, el mismo pick que Cleveland le robó a Miami en el 2010, luego lo ayudó a quedarse con un hombre clave para conseguir el primer título de la franquicia, seis años más tarde. Las vueltas de la vida NBA.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.