Fueron más de siete temporadas y media en Detroit Pistons, toda su trayectoria en la NBA hasta este momento. Andre Drummond llegó a la franquicia de Michigan en el Draft de 2012, varias semanas antes de cumplir 19 años, y se marcha como un adulto de 26 años, dolido con la parte de "negocios" del deporte.
If there’s one thing I learned about the NBA, there’s no friends or loyalty. I’ve given my heart and soul to the Pistons , and to be have this happen with no heads up makes me realize even more that this is just a business! I love you Detroit...
— Andre Drummond (@AndreDrummond) February 6, 2020
"Si hay una cosa que aprendí de la NBA, es que no hay amigos ni lealtad. Le di mi corazón y mi alma a los Pistons y que esto suceda sin haber recibido aviso hace que me de cuenta aún más de que esto es simplemente un negocio. Te amo Detroit", escribió Drummond el miércoles, al conocer la noticia de que había sido traspaso desde los Pistons a Cleveland Cavaliers.
Aquel hombre que hace casi ocho años lloraba de la emoción al ser drafteado por Detroit, ahora se sentía traicionado por la franquicia a la que le entregó probablemente la mitad de su carrera como basquetbolista profesional.
Se esperaba que el pivote fuera a ser canjeado, por el mal rendimiento de los Pistons en la temporada (19-36) y por su caro contrato para la temporada 2020-2021 (el vínculo de Drummond finaliza en unos meses, pero tiene una opción para extenderlo por un año más a cambio de 28.751.000 dólares). Lo que sorprendió fue lo poco que entregó Cleveland para llevarse al jugador que más rebotes agarra en la NBA desde la 2017-2018: apenas enviaron a Detroit a dos suplentes como John Henson y Brandon Knight y una elección de segunda ronda del Draft de 2023, un valor increíblemente bajo para un jugador de 26 años que ya fue All-Star en dos oportunidades.
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Las estadísticas de Drummond son espectaculares: 17,8 puntos, 15,8 rebotes, 2,8 asistencias, 2 robos y 1,7 tapones por partido en la campaña actual, a un nivel que sostiene prácticamente desde los 20 años y que permiten calificarlo quizá como el mejor reboteador de la NBA en la última década, llegando incluso a ser All-NBA en 2016, a los 22 años. ¿El problema? Nunca evolucionó en otras facetas y, para muchos, su juego "anticuado" quedó antiguo en la NBA de la actualidad.
En una liga en la que los equipos ya no apoyan su estilo de juego en un tradicional pivote de pintura que es muy limitado fuera de ella, Drummond puede ser un buen jugador, pero casi nadie considera que vale casi 30 millones por año. Por eso una oferta tan baja como la de los Cavaliers alcanzó para sacarlo de Michigan, donde más allá de sus logros individuales, Drummond nunca logró generar un impacto demasiado positivo en una franquicia que lleva años en las malas e intenta dar una vuelta de timón.
Con "Dre", los Pistons sólo lograron clasificar a los Playoffs en 2016 (única temporada con récord ganador: 44-38) y 2019 para perder 4-0 en las dos oportunidades. Por más que Tom Gores, el dueño de la franquicia, haya declarado antes de comenzar la 2019-2020 que estaban orgullosos de Drummond por haber sido alguien culturalmente bueno para el equipo, la oportunidad de comenzar desde los cimientos de nuevo fue más tentadora para Detroit.
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Para Drummond también es un comienzo totalmente nuevo, a menos de 300 kilómetros de distancia. "Estoy muy entusiasmado por estar en un lugar donde realmente me quieren. Muy feliz por comenzar un capítulo aquí", declaró el campeón del Mundial FIBA España 2014 al llegar a Cleveland. "Todo sucede por algun motivo. Miro a esto como una nota brillosa para mi, una chance de estar con un gran grupo de compañeros y de empezar en un lugar nuevo con mi familia", agregó el ex Pistons.
"No vine a sacarle el trabajo a nadie. Sólo estoy acá para jugar. No llegué acá esperando nada, vine a hacer mi trabajo, lo que sea que necesiten lo cumpliré. Sea comenzar como titular o ser suplente, lo necesario para que este equipo tenga éxito, lo haré", manifestó Drummond, que ahora tendrá que utilizar el número 3 ya que el 0 pertenece a Kevin Love, con quién compartió varias semanas en la Selección de Estados Unidos. "Estar con Kevin es genial, es un gran tirador, un gran pasador. Creo que lo puedo ayudar mucho en ambos lados de la cancha, para que tenga que cargar con menos cosas", explicó "Dre".
Curiosamente, ahora Cleveland tiene en su equipo a tres miembros del top 15 de rebotes por partido de la 2019-2020: Drummond (líder con 15,8), Tristan Thompson (noveno con 10,4) y Love, 14° con 9,8. Con ellos tres y Larry Nance Jr. (9,3 puntos y 7,3 rebotes por partido desde el banco), John Beilein deberá armar una nueva rotación de interiores en la que se espera que eventualmente el canadiense Thompson, que juega en los Cavs desde 2011 y cuyo contrato vence en unos meses, pierda su lugar como titular.
La nueva historia de Drummond empezará este domingo, jugando como local contra un duro rival como Los Angeles Clippers, que esta temporada ya venció a los Cavs por 128-103. Según reporta cleveland.com, el viernes Drummond llegó a Cleveland, charló por media hora con el entrenador John Beilein y luego cenó con su nuevo compañero Thompson. Unas horas más tarde, ya estaba realizando su primer entrenamiento con la ropa de los Cavaliers.
"Estoy entusiasmado por la energía que nos aportará y por su deseo de estar aquí", contó el coach Beilein, que luego se explayó más: "Es un joven muy brillante que entiende el básquetbol. Creo que nos puede aportar mucho. Estoy realmente impresionado por él. Ahora tenemos un equipo más largo. A veces sólo te falta un jugador, es sólo una pieza que cambia la dinámica. Esperamos que eso sea lo que suceda". Cleveland está ubicado último en la Conferencia Este con récord de 13-39.
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