A la hora de buscar los equipos con el potencial de generar un mayor cambio o crecimiento entre temporadas, todos los ojos están puestos sobre Chicago Bulls. El ambicioso mercado de los de Illinoils, marcado por las llegadas de DeMar DeRozan, Lonzo Ball y Alex Caruso, entre otros, despertó enormes expectativas por ver qué salto conseguían dar en la 2021-2022. Claro, uno de los principales temas era ver cómo encajaban tantos nombres importantes junto a Zach LaVine y Nikola Vucevic, las figuras que ya estaban. Y a juzgar por la pretemporada, nadie podrá detener la ilusión de los fans del equipo, porque parece que lo Bulls van muy en serio.
El conjunto de Billy Donovan cerró la preparación de manera invicta después de su cuarta victoria en igual cantidad de presentaciones, un 118-105 ante el siempre duro y competitivo Memphis Grizzlies, que tuvo a todas sus piezas principales en acción, lo que elevó la nota de la prueba dada por los Bulls, que volvieron a mostrar destellos de un potencial enorme en ambos lados del campo.
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"Somos un equipo extremadamente explosivo en ataque, y cuando nos enfocamos en defensa podemos dar miedo. Tenemos a un grupo de jugadores jugando por el otro, tratando de conocerse, que no tienen egoísmos y que harán todo para ganar, que se sacrificarán para tratar de encaminar este proceso", remarcó un más que conforme Zach LaVine después de un encuentro que lo vio destacarse una vez más, sumando 31 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias en 34 minutos, con 4-4 en triples y un 9-10 libres que grafica su agresividad. Pero en sus palabras hay varios detalles de lo que se ha podido ver de los Bulls.
Zach LaVine cooks up 31 PTS, 6 REB, 6 AST and 4 3PM as the @chicagobulls pick up the win! pic.twitter.com/8LHGEtafhX
— NBA (@NBA) October 16, 2021
Sí, la pretemporada no tiene que ser una medida 100% exacta de lo que veamos en Fase Regular, pero los síntomas son claros: los Bulls tienen un enorme poder ofensivo que están logrando balancear. Ante Memphis, LaVine tuvo 18 tiros, DeRozan 17 (19 puntos) y Vucevic 14 (23 tantos), en una muestra de cómo están tratando de convivir todos juntos, sumando en la ecuación a un Lonzo que tendrá sus tiros pero también será pilar defensivo. "Los cuatros son jugadores muy dotados ofensivamente, y cuando ponés un grupo así a jugar juntos, tienen que aprender a jugar entre sí y eso tomará un poco de tiempo. Tendrán que fluir un poco mejor. Hubo momentos en donde lo hicieron bien, pero fue de manera esporádica", analizó Donovan.
Los cuatro pilares ofensivos fueron los líderes anotadores del equipo en la preparación con una interesante distribución:
- Zach LaVine: 22,5 puntos en 15,0 tiros (51,7%)
- DeMar DeRozan: 16,8 puntos en 15,3 tiros (42,6%)
- Nikola Vucevic: 14,8 puntos en 14,3 tiros (45,6%)
- Lonzo Ball: 10,5 puntos en 9,3 tiros (43,2%)
Pero claro, como dijo LaVine, la clave del verdadero potencial del equipo está en la capacidad defensiva, algo que debería mejorar no sólo con la incorporación de Lonzo, sino también de la de Alex Caruso (clave como sexto hombre) y el paso al frente de Patrick Williams, una de las pocas piezas que quedan del viejo núcleo joven que se apunta como alguien esencial de la estructura, y que este viernes tuvo su debut tras dejar atrás unos problemas físicos (6 tantos, 2-3 triples y 3 rebotes en 22 minutos). Un dato: Chicago tuvo el mejor rating defensivo de la pretemporada, permitiendo apenas 91,3 puntos cada 100 posesiones. Sí, matiz de preparación y rivales, pero síntoma positivo.
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"Hemos tenido momentos en donde jugamos un básquet realmente bueno en los dos costados del campo. Creo que los jugadores han hecho un gran trabajo a lo largo del training camp para conocerse adentro de la cancha y para tratar de crear una identidad, pero la esperanza es que ese trabajo sea todos los días para seguir mejorando. Tenemos un largo camino por delante", enfatizó Donovan.
¿Ha nacido un protagonista? Esa es la ilusión de Chicago Bulls, que el próximo miércoles abrirá frente a Detroit Pistons un camino que lo lleve a los primeros planos del Este.
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