El camino hacia convertirse en campeón de la NBA es un trayecto largo, angosto y lleno de obstáculos. Los Chicago Bulls de la segunda trilogía lo conocieron bien de cerca pues como se está comprobando en el documental The Last Dance, no fue en absoluto un camino de rosas el que siguieron para firmar su segundo three peat. Muchas piezas que encajar, muchos detalles que pulir y la dificultad de seguir motivado para alcanzar la gloria son algunos de los escollos que los de Phil Jackson tuvieron que superar en ese momento.
Un buen ejemplo de esto fue la serie de primera ronda de los Playoffs de 1997 entre los Bulls y los Washington Bullets. La franquicia de Chicago venía de rozar la perfección el año precedente con el espectacular balance de 72-10 y de retornar a lo más alto con el campeonato frente a Seattle Supersonics, un hecho que estarían cerca de repetir al siguiente curso con un registro de 69-13 que constataba su dominio sobre el resto de la competición. Sin embargo, todavía quedaba un largo tramo de dos meses hasta poder optar a defender el campeonato y sería el conjunto capitalino el primero en presentar batalla.
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El primer encuentro de esa serie sería relativamente asequible, consiguiendo una victoria por 98 a 86, pero en el segundo la dupla formada por los dos ex de Michigan, Juwan Howard y Chris Webber, pondrían contra las cuerdas al super-equipo de los Bulls.
Un 27 de abril de 1997 Michael Jordan haría valer sus galones como mejor jugador del planeta para dejar prácticamente encarrilada la eliminatoria frente a los Bullets con el que a la postre sería su último partido con más de 50 puntos en los Playoffs. En ocho ocasiones a lo largo de su trayectoria el escolta de North Carolina superó la barrera de los 50 y en seis de ellas se alzó con la victoria, dejando claro que cuando tomaba las riendas de un encuentro era para vencer.
Los Bullets golpearon primero con 17 puntos de Webber y 16 de Murray en la primera mitad para conseguir una cómoda ventaja de 7 puntos con respecto a Chicago. Los de Jackson más allá del 23 no estaban en su mejor noche. Harper, Kerr y Kukoc no podían seguir la estela de las principales figuras de Washington y la defensa interior ofrecida por Rodman y Longley dejaba bastante que desear. En contraste, Su Majestad ya atesoraba 26 tantos llegados al entretiempo.
Fue en ese momento, tras el descanso, cuando Chicago demostró porqué habían conseguido cuatro anillos en los últimos años. Dejaron a sus rivales en 15 puntos en el tercer cuarto a base de defensa y en el último asalto Jordan anotaría 20 de los 23 puntos totales de los locales para cerrar la victoria por 109 a 104 tras la reacción liderada por Cheaney.
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Su Majestad daría un verdadero recital de juego individual con suspensiones imposibles, finalizaciones suicidas y un control total y absoluto del partido.
"Me disculpé con Tex Winter después del partido", dijo Jordan en el Chicago Tribune. "Le dije: 'Perdón por el triángulo, Tex. Me olvidé del triángulo'. Una vez que entré en ese modo, simplemente no pude apagarlo". El escolta anotaría 7 de sus 11 lanzamientos, todos en suspensiones desde la media distancia además de forzar faltas que le llevaron al libre en tres ocasiones (6/6 en TL). "Ese es mi trabajo", agregaba. "Es por esto por lo que me pagan tanto, para asegurarme de que estos jugadores entiendan lo que se necesita para ganar... No tengo ningún problema en hacerlo porque quiero que esta franquicia sea exitosa y quiero que ganemos otro campeonato, y la mejor manera de hacerlo a veces es liderando en la cancha, no vocalizando", afirmó.
Esta sobresaliente actuación del 23 de los Bulls los impulsaría a cerrar la serie tres días después en un apretadísimo tercer encuentro, donde los Bullets lucharían hasta el final para sellar la clasificación por 3-0 a la segunda ronda. "Nada me preocupa en términos de lo que tengo que hacer para ayudarnos a ganar", comentaba Jordan. "Mi objetivo como líder es retomar lo que le falta al equipo. Ofensivamente, estábamos en una especie de funk, y lo seguí".
Otras cosas que sucedieron hoy
- En 1950, un Red Auerbach de 32 años fue nombrado entrenador jefe de los Boston Celtics. Antes de esta contratación, tenía tres años de experiencia como entrenador con Washington Capitals y los Tri-Cities Blackhawks. Ganó nueve campeonatos como entrenador de los Celtics antes de retirarse en 1966.
- En 1983, Johnny Moore, de los San Antonio Spurs, repartió un récord de 20 asistencias en el Playoff en una victoria 126-109 sobre los Denver Nuggets.
- En 1984, en un Game 5 decisivo de la serie entre los Knicks y los Pistons en la primera ronda de los playoffs, Bernard King anotó 12 de sus 44 puntos en los últimos 5:12 del último cuarto, pero Isiah Thomas anotó los últimos 14 puntos de los Pistons en los 1:34 finales del último cuarto para forzar el tiempo extra. Thomas finalmente terminó con 35 puntos, aunque los Knicks vencieron 127-123 en tiempo extra.
- En 1994, un grupo de Vancouver encabezado por el dueño de los Vancouver Canucks, Arthur Griffiths, consiguió una franquicia de la NBA. Los Vancouver Grizzlies se convirtieron en la 29ª franquicia de la liga y la segunda en Canadá después de los Toronto Raptors (1995-96). Los Grizzlies se mudaron a Memphis en 2002.
- En 1998, Tim Duncan de San Antonio Spurs fue nombrado el Novato del Año de 1999, obteniendo 113 votos de un posible 116, promediando 21.1 puntos, 11.9 rebotes, 2.7 asistencias y 2.51 tiros bloqueados en 39.1 minutos por partido en los 82 juegos.
- En 2000, la NBA anunció que un equipo que representara a la D-League de la NBA (ahora G-League) sería uno de los seis equipos que participarán en la Liga de la Asociación Asiática de Baloncesto de 2000, compuesta por equipos nacionales como China, Japón, Corea y Taiwán.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.