Con la temporada 2019-2020 suspendida de forma indefinida por la pandemia del coronavirus COVID-19, desde NBA Global miramos hacia atrás para recordar qué estábamos viendo en una campaña repleta de condimentos. Por lo tanto, largamos con una serie de artículos recordando cinco historias, momentos u observaciones de cada uno de los 30 equipos que componen la mejor liga del mundo. En esta entrega, repasamos la campaña de Chicago Bulls.
5 historias de Toronto | LA Lakers | Denver | Philadelphia | Phoenix | Dallas | San Antonio | New Orleans | Utah | Oklahoma City | Golden State | New York | Brooklyn | Atlanta | Detroit | LA Clippers | Miami | Indiana
En tierra de nadie
Tan solo han pasado tres temporadas desde la última vez que vimos a la franquicia de Illinois clasificarse para los Playoffs bajo el mando de Fred Hoiberg y con Jimmy Butler y Dwyane Wade en el equipo. Sin embargo, parece que hayan pasado varias generaciones desde entonces.
Casi 230 partidos después de esa última participación en la postemporada, los Bulls han hecho lo correcto para construir un futuro de garantías que les permita volver al lugar donde merecen, se han dotado de jovénes con potencial como Wendell Carter Jr, Coby White o Lauri Markkanen y gozan de un potencial jugador franquicia como Zach LaVine, con una capacidad anotadora asombrosa. No obstante, los resultados, comparados con otras reconstrucciones similares, no se están dando y ni siquiera se intuyen.
Durante la presente campaña Chicago ha dado un paso adelante con respecto a los dos anteriores, consiguiendo igualar el número de victorias de la 2018-2019 a falta de 17 encuentros, lo cual sigue sin ser del todo positivo dadas las expectativas puestas en el grupo.
"Creo que somos un equipo defensivo mucho mejor en general que el año pasado", dijo Jim Boylen recientemente. "Creo que es un área enorme de mejora. Tuvimos 22 victorias el año pasado durante todo el año. Tenemos 22 ahora. Estoy decepcionado de que no tengamos más. Hemos tenido lesiones y enfermedades y algunas situaciones difíciles para este grupo. Pero hemos establecido un estilo de juego en el lado ofensivo y defensivo. Y estamos desarrollando a nuestros jugadores jóvenes, que eso es lo que me pidieron que hiciera. Tenemos que jugar estos últimos juegos de la temporada regular tan duro como podamos y continuar tratando de crecer dentro de lo que hacemos. Se están poniendo los cimientos".
La realidad es que los Bulls ocupan el 14º puesto en el general de la liga en defensive rating y tan solo en ocho ocasiones en la temporada han conseguido dejar a sus rivales en menos de 100 puntos, ocupando el 19º lugar. Así y dado el contexto del Este, Chicago se ubica ahora mismo undécimo en la clasificación, a 8 partidos de puestos de Playoffs y a 3 del último puesto de la Conferencia.
LaVine y su definitiva explosión
El ex de UCLA se ha asentado en la liga como uno de los anotadores de volumen más interesantes de cara al futuro. A sus 25 años, solo seis jugadores menores que él han conseguido atesorar un promedio superior de puntos por encuentro (25,5) y perdiéndose solamente cinco partidos en toda la temporada, una gran noticia comparado con años precedentes.
Su capacidad para liderar a los Bulls en ataque ha servido en numerosas ocasiones para que el equipo mantuviese intactas sus opciones de ganar al término del encuentro, siendo el quinto jugador de toda la NBA en este curso con más partidos por encima de los 40 puntos.
Un excelente nivel sostenido que ha sido posible gracias a una evolución de su rango de tiro, pasando de promediar 1,9 conversiones en la temporada precedente a 3,1 en esta (máximo de carrera). En ese sentido, más que destacable fue la noche del 29 de noviembre de 2019 cuando anotó 13 triples en 17 intentos contra los Hornets, más que nadie en el resto de la liga.
La sorpresa: Coby White
La elección de la estrella de North Carolina parecía una apuesta segura para el futuro de los Bulls. Su rapidez para armar el tiro, su dominio del balón y constancia hacían de White un jugador perfecto para el siguiente paso que pretendía dar la franquicia de Illinois.
No todos los rookies muestran todas sus cartas al principio o no son capaces de plasmar toda su calidad una vez llegan a la liga. Algunos, como es el caso de Coby White, necesitan un largo periodo de adaptación a los espacios y defensas para poder demostrar todo de lo que son capaces.
De repente, tras más de 50 partidos en este curso, el jugador de los Bulls se destapó como un fiero anotador exterior, con un magnífico rendimiento que se tradujo en 26,1 puntos y 3,9 triples anotados en sus últimos 9 encuentros, un incremento sustancial comparado con los 11,1 tantos y 1,8 triples por noche que consiguió en los 56 partidos anteriores.
El caso Markkanen
El joven jugador finlandés se había eregido como un activo fundamental en el proyecto a futuro de los Chicago Bulls. El rendimiento de Markkanen en esta 2019-2020 ha sido del todo insuficiente y, en cierto modo, decepcionante, a lo que se une una lesión por estrés en la parte derecha de su pelvis que lo forzaron a perderse 15 partidos desde el mes de enero.
Lo visto del ala pivote en sus dos primeras campañas fue prometedor, como un jugador capaz de anotar de múltiples formas y con habilidad suficiente para poner el balón en el suelo como un alero más. No obstante, su rol en este último año ha variado así como su estilo, pasando a ser en algunas ocasiones un mero ejecutor desde la línea de tres más que un anotador potencial.
| Lauri Markkanen | Puntos | T2 | T3 |
| 2018-2019 | 18,7 | 4,3-8,9 | 2,3-6,4 |
| 2019-2020 | 14,7 | 2,8-5,5 | 2,2-5,5 |
Jim Boylen y sus tiempos muertos
Sin duda la controvertida figura del técnico de Chicago Bulls ha sido una de las historias más características de la temporada 2019-2020. Su carácter explosivo y su firme convicción en que su estilo de juego prevalece a la realidad de la plantilla en comparación al resto de la liga, han hecho de Boylen uno de los entrenadores más controvertidos de la actualidad.
A esto se suma su particular timing para elegir cuándo pedir tiempo muerto. En numerosas ocasiones en este año el técnico de los Bulls ha pedido parar el encuentro cuando el resultado era ya insalvable para los suyos y el partido estaba visto para sentencia. Así, no han sido pocos los jugadores de su equipo o del contrario que han expresado su desacuerdo ante este tipo de acciones.
Just got home saw a tweet about Zach Being annoyed again about a Boylen timeout. After the timeout Zach shakes his head and seems to say "why call a timeout down F'ing 10" pic.twitter.com/lV4HH356Wb
— Ⓜ️arcusD ▶️ (@_MarcusD3_) February 23, 2020
"Eso es lo que hace", decía LaVine. "No soy el entrenador. Me dijo que le gusta trabajar en cosas que hacemos en los entrenamientos y cosas así. Él es el entrenador en jefe; puede pedir un tiempo muerto si lo desea", comentó el escolta.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o sus organizaciones.
