Las lesiones lo trastocan todo. Juegan un papel pivotal en el desarrollo del deporte y su impacto acaba por definir el resultado de una temporada para cualquier equipo. Cuando finalmente LaMelo Ball había alcanzado un alto nivel de rendimiento, dejando atrás irregularidades, adaptándose a la competición y colocando a los Charlotte Hornets en disposición de optar a los Playoffs, el base californiano cayó lesionado. Y no un infortunio menor, como podría ser un esguince de tobillo o un problema muscular, sino una fractura en la muñeca derecha, la cual le podría dejar fuera de juego lo que resta de temporada.
MÁS | LaMelo Ball sufrió una fractura en la muñeca derecha y se perdería lo que resta de la temporada 2020-2021 de la NBA
El novato de los Hornets sufrió la lesión durante el último partido ante LA Clippers, del cual tuvo que ausentarse por las dolencias en la mano derecha, y aunque buscará una segunda opinión médica, este contratiempo llega en un momento crítico para el base. A menos de 60 días para que concluya la fase regular y con poco más de la mitad del calendario completado, Ball será una baja de gran relevancia para los de Borrego.
Sin rival a la vista hasta este momento, LaMelo se había asentado como el principal candidato a hacerse con el premio al Rookie del año. Fiable, regular y colocando a los Hornets en posiciones de relevancia dentro de la Conferencia Este, su perfil había dejado claro que estaba mucho más preparado para las exigencias competitivas de la NBA en comparación a sus compañeros de clase como James Wiseman o Anthony Edwards.
No solo eso, sino que Ball venía en proyección de concluir su primera campaña en la liga consiguiendo promediar 15 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, algo solo antes alcanzado por Magic Johnson, Oscar Robertson, Ben Simmons y Michael Carter-Williams, siendo además el primero en hacerlo con 19 años.
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Ahora sus opciones de llevarse el Rookie del año se desploman considerablemente ya que a los Hornets todavía les restan 31 encuentros para concluir el curso y, aunque esta es una temporada atípica con muchos partidos pospuestos, ausencias prolongas y demás factores, es muy posible que Ball termine su campaña habiendo disputado únicamente el 56% de los partidos posibles. Este dato le coloca en una posición complicada para hacerse con el galardón, solo hace falta ver los precedentes:
| Temporada | Jugador | Partidos disputados | % de partidos |
| 2020-21 | LaMelo Ball* | 41 de 41 (en curso) | 56% |
| 2019-20 | Ja Morant | 67 de 73 | 91% |
| 2018-19 | Luka Doncic | 72 de 82 | 87% |
| 2017-18 | Ben Simmons | 81 de 82 | 98% |
| 2016-17 | Malcolm Brogdon | 75 de 82 | 91% |
| 2015-16 | Karl-Anthony Towns | 82 de 82 | 100% |
| 2014-15 | Andrew Wiggins | 82 de 82 | 100% |
| 2013-14 | Michael Carter-Willianms | 70 de 82 | 85% |
| 2012-13 | Damian Lillard | 82 de 82 | 100% |
| 2011-12 | Kyrie Irving | 51 de 66 (lockout) | 77% |
| 2010-11 | Blake Griffin | 82 de 82 | 100% |
Uno de los factores principales que hacen posible que un jugador sea el Novato del año tiene que ver con la regularidad, la constancia a lo largo de una temporada en lo individual sin tener en cuenta los resultados del equipo ya que normalmente esa figura recala en una franquicia de la zona baja. De este modo, en la última década ningún jugador ha disputado menos del 77% de los partidos, siendo este el caso de Kyrie Irving en el año del lockout por lo que una ausencia ponderaba mucho más que en cursos anteriores.
Las únicas excepciones en toda la historia de la NBA en lo relativo al Rookie del año en lo referente a un número más bajo de partidos disputados son tan solo cuatro. El último debutante en jugar menos de 60 encuentros en una campaña normal fue Brandon Roy quien no llegó al 70% de encuentros completados, pero que le sirvió para acabar venciendo prácticamente de manera unánime a Andre Bargnani (127 a 1). Quizás el caso más parecido a Ball tuvo lugar en 1986 cuando Patrick Ewing sufrió una lesión en la rodilla derecha, la cual le permitió únicamente disputar 50 partidos, logrando pese a ello hacerse con el premio sobre Xavier McDaniel que sí jugó los 82 duelos.
| Temporada | Jugador | Partidos disputados | % de partidos |
| 2006-07 | Brandon Roy | 57 de 82 | 69% |
| 1985-86 | Patrick Ewing | 50 de 82 | 60% |
| 1962-63 | Terry Dischinger | 57 de 80 | 71% |
Esta situación abre la ventana de la oportunidad a Anthony Edwards quien en las últimas semanas ha dado un paso adelante considerable y va en proyección de disputar todos los partidos de este curso, ya que no se ha perdido uno solo en lo que vamos de temporada. El número 1 del último Draft ha encontrado finalmente su espacio, adaptándose a la NBA tras varios meses, consiguiendo promediar desde el parate del All-Star 27,3 puntos, 6,2 rebotes y un 44% de acierto.
Los partidos jugados pesan mucho en la votación final por el Rookie del año, basta con mirar lo sucedido el año pasado para comprobarlo. Zion Williamson disputó tan solo 24 duelos, es decir, el 33% del total de los Pelicans, y pese a que en ellos diese muestras de poder tener un impacto descomunal, Ja Morant ganó con 99 de 100 votos posibles.
De continuar en la senda que lleva Edwards en la segunda mitad del calendario el galardón podría acabar en sus manos, en detrimento de un LaMelo Ball que venía firmando una de las temporadas de debut más eficientes y fiables de los últimos años.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
