La modernidad por fin ha llegado a los Charlotte Hornets. Luego de encarar la 2019-2020 con tres jugadores interiores en su cuadro titular como Miles Bridges (más 4 que 3), PJ Washington y Cody Zeller, resultando en tener el ritmo de juego más bajo de toda la competencia y el segundo peor ataque, los dirigidos por James Borrego parecen estar listos para una renovación de imagen absoluta. Y por si los movimientos que hicieron en las últimas semanas no alcanzaron para deducir exactamente eso, el DT se encargó de remarcarlo en la atención a la prensa durante el comienzo de los entrenamientos del equipo.
"Agregamos jugadores largos, playmaking, inteligencia... esas son las cosas que te ayudan a ganar en la liga de hoy. Queremos ser largos y versátiles", sostuvo Borrego, puntualizando en los fichajes de LaMelo Ball y sobre todo, Gordon Hayward. "Gordon es un playmaker. Esta es la NBA de hoy: playmakers altos, que pueden ver sobre la defensa y crear para ellos o para el resto. Es un pasador dispuesto. Necesitábamos agregarle playmaking a nuestro grupo. Si miran a los equipos que han ganado alrededor de la liga, tienen a jugadores así".
"Tenemos a dos playmakers de élite, que pueden crear para ellos o para sus compañeros, como Gordon y LaMelo. Dos manejadores de balón con tamaño. Eso era lo principal que teníamos que sumar y lo hicimos de manera significativa".
Y es que claro: aún con todas las dudas que puede haber sobre su juego, si hay algo que destaca a Ball es su visión de cancha e inventiva con los pases. Lo cual en un jugador por encima de los dos metros, con su manejo de balón y capacidad atlética, le dan un potencial gigantesco que justifica su tercera selección en el pasado Draft.
Hayward, por su lado, siempre ha sido un pasador subvalorado. Incluso en sus años de irregularidad en Boston supo destacarse en esa faceta, sumando 4,6 asistencias por cada 36 minutos en cancha (15° mejor marca en ese período para jugadores de más de dos metros).
La versatilidad y visión que aportan Hayward y Ball deberían cambiar por completo la imagen de los Hornets. Por supuesto que todo dependerá del impacto que pueda tener el rookie en su primer año, pero si todo va de acuerdo a lo esperado por Charlotte, no hay demasiados equipos con dos jugadores que combinen la altura y creación de esa dupla. Y eso, sin mencionar a los dos bases que fueron titulares en la 2019-2020: Devonte' Graham y Terry Rozier.
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El propio Borrego reconoció que todavía no tiene definida su alineación titular, al punto que apenas confirmó a Cody Zeller en ella: "Cody encaja como titular en esta liga. Me siento cómodo con él iniciando en esa primera unidad". Hayward seguramente también iniciará, pero el resto es una incógnita. Aunque algo es seguro, con la nueva configuración del plantel, veremos a Charlotte usar formaciones mucho más dinámicas y pequeñas que en la campaña anterior: "Imagino muchos minutos con PJ Washington de cinco. Muchos, especialmente con la dirección que ha tomado la liga. Jugaremos más small-ball, con PJ de cinco, Miles de cuatro".
Un posible esquema con dos de tres guardias entre Rozier, Graham y Ball, un alero con el talento de Hayward, un cuatro súper atlético como Bridges y un cinco con la mano de Washington, es un pensamiento ciertamente integrante. Defensivamente esa escuadra tendría graves problemas, pero no hay dudas de que darían un paso adelante en el otro costado, donde fueron el equipo más lento y el segundo menos eficaz de la 2019-2020.
Ataques abiertos, con múltiples manejadores, pasadores y tiradores... ¿se trata del Charlotte más intrigante de la era Jordan? De nuevo, la balanza la terminará inclinando la producción de ese gran factor x llamado LaMelo Ball, pero al menos en la previa, parecería que sí.
Aún con esas debilidades que mostraron, los Hornets terminaron 9° en el Este, por lo que no es difícil imaginarlos pelando por un lugar en Playoffs en esta campaña. Lo más importante, sin embargo, pasa por la modernización. De repente, la idea de ver a este Charlotte en acción es muchísimo más atractiva que en años anteriores y aún si eso no se refleja en un récord ganador, los ayudará a sentar las bases para un futuro más prometedor.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
