La temporada de los Brooklyn Nets no está siendo sencilla en absoluto. A los problemas derivados de la imposibilidad de que Kyrie Irving juegue como local y las limitaciones de la plantilla, ahora se les ha sumado la gestión de las cargas de sus estrellas. Sin ir más lejos, James Harden tuvo que perderse el último duelo ante Portland por unos problemas físicos. El jugador californiano venía en una fantástica forma desde hacía varias semanas, promediando 27,6 puntos, 8,6 rebotes y 10,1 asistencias en los últimos ocho compromisos.
El último de ellos, precisamente, fue el que probablemente le haya dejado más tocado pues tras disputar 44 de los 53 minutos posibles frente a San Antonio Spurs, Harden no pudo saltar siquiera a cancha en el back-to-back en Portland ante los Blazers, programado para la jornada del lunes 10 de enero.
Pese a la intención del base de disputar el duelo, este fue sometido a diferentes pruebas médicas, las cuales determinaron que La Barba sufría una hiperextensión de su rodilla izquierda. Una dolencia que no requirió una resonancia magnética como apuntó Steve Nash en rueda de prensa. Lo positivo para los intereses tanto de los Nets como del propio jugador es que se espera que este pueda jugar en el próximo encuentro ante los Chicago Bulls, uno de los duelos de la noche del miércoles.
“Creo que estamos siendo muy cautelosos”, comentó Nash sobre el estado de Harden antes del partido contra Blazers. “Estamos atravesando un tramo complicado de partidos. Esperamos que esté disponible el miércoles”.
La baja de Harden se produce en una temporada en la que el MVP está disputando su media de minutos más alta desde la 2015-2016, un dato sorprendente teniendo en cuenta cómo las lesiones le afectaron en la segunda mitad del curso anterior, incluyendo los Playoffs.
Debido a las circunstancias de Brooklyn está siendo más necesario que las dos estrellas de la plantilla acumulen una mayor carga de minutos, algo un tanto inusual en este punto del curso, más cuando los Nets marchan segundos del Este por pleno derecho.
Esta gestión de las cargas con Harden por parte del conjunto dirigido por Steve Nash podría ser el inicio de una distribución más óptima del minutaje y una administración de los recursos de los que dispone. No es extraño que la ausencia de La Barba se haya producido justo cuando Kyrie Irving se ha reintegrado en la dinámica, pudiendo jugar en la mayor parte de los partidos fuera de casa. La siguiente cuestión a resolver por los Nets será cuándo hacer descansar a Kevin Durant, el cual bromeó al respecto ante los medios.
“No, dejadme morir ahí fuera. Solo bromeo. No estoy preocupado por mis minutos. Jugaré todo lo que me pida el entrenador, le apoyo. Solo quiero salir ahí hasta que me digan que vuelva al banquillo”, comentó.
El próximo duelo de Brooklyn será clave para comprobar en qué punto se encuentra el equipo, ya que visitarán a los Bulls, pudiendo contar tanto con el mencionado Harden como con Irving ya que es fuera de casa.