Más allá de que el parate de la NBA afectó a todo el ambiente de la liga en general, a pocos les cayó en un peor momento que a Caris LeVert.
El escolta de los Brooklyn Nets estaba pasando el mejor momento de su carrera antes de la suspensión, poniendo en uso todo ese potencial que siempre había demostrado tener, pero que nunca había logrado consolidar fuera de ciertos destellos de calidad.
Tras la lesión sufrida en el hombro derecho por Kyrie Irving, los Nets se vieron forzados a colocar a LeVert en el quinteto inicial desde el 3 de febrero, junto a Spencer Dinwiddie (reemplazaron a Irving y a Garrett Temple), buscando compensar entre ambos parte de la creación perdida con la salida del ex Boston. Y si bien Dinwiddie ha tenido un rendimiento irregular desde entonces, en el caso de LeVert el impacto fue inmediato.
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El perimetral surgido de la Universidad de Michigan anotó 29 puntos y repartió 7 asistencias en su primer juego como titular, en una victoria por 22 tantos ante los Suns. ¿En el segundo? 23 puntos y 8 asistencias en apenas 27 minutos, durante una victoria por 41 ante los Warriors. ¿En el tercero? 37 puntos, con un 12-18 de campo, en una cerrada caída por la mínima en Toronto.
De más está decir que el cambio le sentó extremadamente bien a LeVert, quien no solo se quedó en esos tres juegos: a fines de febrero le anotó 34 puntos a los Wizards, mientras que a principios de marzo tuvo quizá las dos mejores actuaciones de su carrera: 51 puntos ante los Celtics, liderando una remontada memorable, y un enorme triple-doble ante San Antonio, con 27 puntos, 11 rebotes, 10 asistencias y un 9-16 de cancha.
En esos 16 partidos desde que LeVert se subió a la titularidad en Brooklyn, sus números son realmente los de una estrella: 24,1 puntos, 5,3 asistencias, 4,8 rebotes, 45% de campo, 41% en triples y 80% en libres. Su equipo además tuvo marca de 9-7 en esos juegos (llevaba tres victorias al hilo antes del parate), comparado con el 21-27 que registra en el resto de la 2019-2020.
Lo más interesante de LeVert es que está mostrando la virtud más difícil de conseguir a cualquier nivel de este deporte, y a la vez, la más importante: la capacidad para crear ofensiva por cuenta propia y hacerlo de manera eficaz.
En esos 16 partidos, LeVert tiene un porcentaje de uso del 30% de las posesiones de Brooklyn, la décima cifra más alta en ese tramo de toda la NBA, por detrás de estrellas como Beal, Westbrook, Embiid, Doncic, Giannis, Trae Young, Harden, LeBron y Mitchell. Y aún más importante: lo logra con un rating ofensivo (puntos generados por 100 posesiones) de 113,3, el cuarto más elevado de ese grupo (solo detrás de Young, Harden y Doncic).
Cualquier tipo de reanudación de la 2019-2020 pondrá bajo la lupa a LeVert y si consideramos que probablemente Brooklyn no esté destinado a avanzar lejos en esta postemporada, podemos hablar de que no hay nada más importante para la franquicia que descubrir si su explosión fue algo circunstancial o que puede sostenerse en el tiempo.
Está claro que sacando una situación muy sorpresiva, la temporada a la que apuntan los Nets es la 2020-2021, ya con Kevin Durant y Kyrie Irving a punto físico. Y con eso en mente, será fundamental saber qué hacen con el armado a su alrededor.
Si LeVert mantiene este nivel, le generará muchísimas preguntas a la dirigencia del equipo: ¿puede repetirlo en un esquema con KD y Kyrie donde ya no gozará de tantas libertades?, ¿su crecimiento hace que Dinwiddie sea prescindible para el futuro?, ¿será momento de aprovechar y buscar un traspaso de LeVert, por jugadores más complementarios para Durant e Irving?, ¿pueden tomar una decisión antes de observar cómo regresa físicamente el ex alero de los Warriors?
De nuevo, para encontrar respuestas a esas dudas, será fundamental ver los próximos partidos de LeVert con Brooklyn. Si bien la resolución de cada temporada presenta mayormente historias a seguir desde el punto de vista colectivo, también tiene algunas muy importantes desde el plano individual. Y la del nacido en Columbus, es sin dudas una de ellas.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
