Sergio Maravilla Martínez (55-3-2) dio un nuevo paso importante en su camino para regresar a los primeros planos de boxeo internacional. El argentino sumó su cuarta victoria desde su retorno al ring en 2020, dejando una más que positiva imagen para vencer al británico Macaulay McGowan (14-3-1) en decisión unánime luego de 10 asaltos en el WiZink Center de Madrid.
Las tarjetas favorecieron ampliamente a Martínez por 99-89, 98-90 y 99-89.
"¡HASTA EL MUNDIAL NO PARO!"
— ESPN KnockOut (@ESPNKnockOut) January 27, 2022
🥊🇦🇷 Las palabras de Sergio "Maravilla" Martínez tras su triunfo ante McGowan. #MaravillaMcGowan #ESPNKnockOut
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Maravilla empezó el combate con una postura poco habitual en él: tomando el centro del ring y el protagonismo ofensiva de la pelea, ante un McGowan completamente atado durante los primeros dos rounds. El británico fue soltándose con el correr de los asaltos, pero siempre quedando a merced de las contras de Martínez, quien logró derribarlo en dos ocasiones: en el séptimo, con un gancho al cuerpo y en los últimos 10 segundos del combate, con una izquierda que conectó de lleno en su rival.
Ese último derribo sirvió como símbolo de la actuación de Martínez, quien más allá de la calidad baja de McGowan (al menos en comparación con su idea de recuperar el cetro de los medianos), dio plenas muestras de vigencia. Especialmente en lo que refiere a su buena condición física y a su boxeo defensivo, con una guardia baja que ya es marca registrada y que al menos en este contexto, no lo llevó a pagar el precio de los ataques contrarios.
A los 46 años (en febrero cumple 47), Martínez se mostró con menos velocidad y movimiento que en sus mejores épocas, pero compensando esas carencias con su técnica, experiencia y lectura de los golpes del rival. Sin dudas, lo mejor del argentino desde su retorno, recordando que venía de vencer a a José Fandiño (KO), Jussi Koivula (TKO) y Brian Rose (decisión unánime) en sus últimas presentaciones en España.
En el combate previo al de Martínez, Bernard Torres superó al argentino Mauro Perouene por decisión dividida, quedándose con el cinturón Iberoamericano del peso pluma de la Organización Internacional de Boxeo.
