Cuando Gordon Hayward firmó con Boston Celtics en el verano del 2017, en la franquicia se ilusionaron con el potencial de alguien que se había convertido en estrella tras la mejor temporada de su vida en Utah. Pero esas ilusiones se apagaron en el primer partido de aquella campaña, con una durísima lesión que todos recuerdan (frente a Cleveland) que lo sacó de las canchas y lo puso en un largo camino de regreso. Su vuelta en la 2018-2019 fue lenta, lógica por la gravedad de la lesión, pero frustrante para el entorno de los Celtics, que siguen esperando a aquella figura que fueron a buscar al Jazz. Aunque los destellos que está dando, sobre todo en este tramo final del año, ilusionan nuevamente.
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Porque Hayward ha levantado considerablemente su nivel, y la noche del viernes fue otro ejemplo de una realidad clara: es el factor X de los Celtics rumbo a los Playoffs. Porque si mantiene esa forma, los de Brad Stevens pueden dar un gran salto que haga olvidar esas irregularidades que los marcaron durante la 2018-2019.
Indiana Pacers fue víctima de la mejor versión del escolta, quien brilló en el aplastante 117-97 que parece haber encaminado el factor cancha para la primera ronda de la postemporada. Hayward sumó 21 puntos, con un perfecto 9-9 dobles y 3-3 libres, más 4 rebotes, 2 asistencias y un robo en 26 minutos de acción.
☘️ @gordonhayward scores 21 PTS on a perfect 9-9 shooting to power the @celtics win at IND! #CUsRise pic.twitter.com/Hfj0rhni9f
— NBA (@NBA) 6 de abril de 2019
Desde que regresó de una ausencia de tres duelos por una conmoción cerebral, Hayward promedia 16,4 puntos (58,8% campo), 6,1 rebotes y 2,9 asistencias en 28,8 minutos (7 partidos). Muy por encima de sus promedios de la temporada (11,4 tantos, 46,4% campo, 4,5 recobres). Ahora bien, ¿por qué decimos que es el factor X? Veamos...
Implacable en partidos de 20 puntos
Ante los Pacers fue el sexto partido de la temporada en el que Hayward superó la barrera de los 20 tantos anotados, el segundo de forma consecutiva. Y Boston ganó cada uno de ellos.
Mejor aún es mirar a los rivales. Hayward anotó más de 20 contra Indiana (mano a mano por la localía), contra Miami (en carrera por los Playoffs), ante Philadelphia (otro de los que quiere ser animador del Este) y, por ejemplo, también contra Golden State y de visitante, donde marcó 30.
Casi perfecto anotando más de 15
Si filtramos de otra forma, descubrimos que Gordon metió 15 o más puntos en 20 partidos de la temporada. ¿Cómo es el récord de los Celtics en esos encuentros? 17 victorias y apenas 3 derrotas.
De 39 partidos durante 2019, pasó las 15 unidades en 14 oportunidades. Es decir, en un casi 36% de sus presentaciones. Si miramos a sus partidos del 2018 (32), encontramos que sólo superó los 15 tantos en el 12,5% de ellos (apenas 4).
Una mejora lógica, porque mayor tiempo en cancha le permite recuperar más su forma. Pero también importante, porque marca su evolución y arribo a los Playoffs en su momento top de la temproada.
La efectividad, otro factor clave
Si corremos un nuevo filtro, encontramos que Hayward convirtió el 50% de sus lanzamientos de campo en 28 partidos de la temporada. Y los Celtics ganaron ¡25 de ellos!
Mejor aún, si de estos encuentros tomamos sólo los que anotó más del 60% de sus disparos, descubrimos que fueron 14 y todos terminaron con victoria para los de verde.
Hay varios factores que impactan en el éxito de cualquier equipo. En el caso de Gordon Hayward, hay muchas pruebas que dejan en claro que, cuando se parece a aquella estrella que los Celtics fueron a buscar hace casi dos años, su equipo pega un salto notable. ¿Lo veremos así en los Playoffs?