La histórica actuación de Jaylen Brown ante New York Knicks y su experiencia tras superar el COVID-19

Si existe un escenario ideal para estrenar una temporada NBA ese es sin duda el Madison Square Garden. El hogar de New York Knicks fue el escenario de uno de los mejores partidos de apertura que se recuerdan en los últimos años. Y es que el duelo entre los locales y Boston Celtics no pudo ser más apasionante, con varias remontadas en el transcurso del juego, un empate in-extremis en el último suspiro y dos prórrogas. Un duelo en el que, sin duda, la figura fue Jaylen Brown, incluso pese a la derrota de los verdes (138-134)

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El alero de los Celtics tuvo una noche para el recuerdo en todos los sentidos. Brown tomó las riendas del ataque desde el primer suspiro, relevando a un Jayson Tatum más bien desacertado (7 de 30 lanzamientos) para hacer que los de Ime Udoka iniciasen del mejor modo el duelo. Al término del primer cuarto, Jaylen ya sumaba 20 puntos distribuidos en 7 de 9 intentos, igualando de este modo su mejor registro en un solo periodo. 

A partir de ese momento, Brown bajó el ritmo anotador, como era de esperar, pero siguió a un excelentísimo nivel, creando juego para el resto y demostrando una soltura para zafarse de su perseguidor más que brillante. En el loco e imprevisible partido entre Knicks y Celtics el alero fue la figura más destacada junto a Julius Randle, terminando con 46 puntos distribuidos en 16 de 30 tiros de campo (53,3%), incluyendo un 8 de 14 al triple (57,1%), así como 9 rebotes, 6 asistencias y 3 robos en prácticamente 46 minutos de juego.

En las manos de Brown estuvo la victoria, para lo bueno y para lo malo. En lo positivo el alero tuvo una de las acciones de la noche cuando fue capaz de conectar un triple a 6 segundos del final del tiempo reglamentario desde el logo del estadio para dejar a los suyos a un punto de sus rivales.

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— Boston Celtics (@celtics) October 21, 2021

Mientras que en lo negativo, Brown erró una volcada yendo completamente solo a falta de 3 minutos para la conclusión de la segunda prórroga. De haber conectado ese intento los Celtics se habrían puesto +3. 

Independientemente del resultado, pues en un duelo tan igualados con dos tiempos extra es complicado quedarse únicamente con el marcador final, Brown tuvo una noche memorable en todos los sentidos. Con sus 46 puntos estableció la cifra más alta de anotación para un integrante de Boston Celtics en el primer partido de la temporada. La actuación del alero superó la marca que, hasta el momento, estaba en poder de Bob Cousy (1956) y Paul Pierce (2004) con un total de 35 tantos. No solo eso, sino que Jaylen superó su registro de anotación personal en la NBA, que había alcanzado el pasado curso con 42 puntos.

Mejores estrenos anotadores - Boston Celtics

En términos generales, el partido de Jaylen Brown se ubica entre los más destacados de todos los tiempos en la NBA, empatando con Dale Ellis (1988), Monta Ellis (2010) y World B. Free (1979) por la 10ª marca más alta en cuanto a anotación para un estreno de temporada.

La cuestión con el jugador de los Celtics es que su contexto y los condicionantes que rodearon su debut en la 2021-2022 no fueron los mejores para poder realizar un encuentro como este. El joven dio positivo en COVID-19 hace 12 días, quedando aislado de la dinámica del grupo, no pudiendo entrenar ni jugar en pretemporada y, obviamente, guardando cuarentena. Un contratiempo nada menor ya que, pese a estar vacunado, Brown notó las secuelas del virus a lo largo del partido. Así lo relató.

"No sé cómo lo hice. He pasado mucho tiempo en cuarentena, pensando en cómo iba a volver cuando saliese al campo, solo imaginándome el partido, visualizando. Algunos de los tiros entraron. Solo tuve 24 horas para prepararme. Mi respiración era irregular pero correcta durante la mayor parte del tiempo. Al final del partido podía sentir el latido de mi corazón a través de mi pecho", contó Jaylen sobre la experiencia de su regreso. "Tuve que centrarme realmente en hacer que mi respiración volviese a lo normal. Eso fue lo más preocupante. Pero cuando más me concentraba en ello me sentía mejor, pudiendo ser más eficiente. En general tuve síntomas leves, nada preocupante".

Un regreso por todo lo alto en la Meca del básquet que sorprendió a propios y extraños, cambiando el plan de partido de un Ime Udoka que tenía prevista una regulación de sus minutos mayor. "Estaba jugando tan bien que no queríamos sacarlo de su momento", dijo el entrenador debutante. “A veces en el partido, todavía éramos conscientes de eso y tratábamos de encontrarle un descanso aquí y allá, pero estaba en ritmo. Hubo muchos tiempos muertos, así que descansó un poco más y lo detuvimos por períodos más largos de lo planeado".

Pese a ello, Brown se fue por encima de los 45 minutos, disputando el 82% del tiempo de juego total del choque. Una circunstancia que acabó limitando el impacto de un jugador que estuvo inspirado.

"En su mayor parte, me sentí bien. Salir de la cuarentena, jugar 46 minutos, creo que lo hice bien en términos de estado físico. Al estar lejos del equipo tanto tiempo siempre hay un riesgo de que una lesión se produzca con la intensidad de alto nivel. Los chicos de Nueva York son un equipo físico. Pero creo que mi cuerpo se mantuvo bien", destacó el joven. "Es el primer partido de la temporada y, para ser honesto, tenemos mucho que mejorar, crecer y aprender. La razón por la que quería jugar es que no quería perderme el partido inaugural de Udoka. Hoy nos quedamos cortos. Creo que hizo un muy buen trabajo esta noche, solo tenemos que mejorar algunas cosas".

Brown y los Celtics tendrán que esperar para conseguir estrenar su casillero de victorias tras caer ante los Knicks. Su próxima oportunidad sucederá en la noche del viernes ante Toronto Raptors.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.