La historia de la franquicia verde es probablemente una de las más ricas de toda la NBA. Parte activa y protagonista de los principales momentos de existencia de esta competición, los Boston Celtics tuvieron que superar una auténtica travesía por el desierto desde el anillo conseguido en 1986 hasta la fiesta grande de 2008.
Más de dos décadas de sequía caracterizaron a la franquicia más laureada de todos los tiempos. La era de Bird había quedado muy atrás, la esperanza en la reconstrucción de la mano de Rick Pitino no dio los resultados esperados y el asentamiento de Paul Pierce supuso una inyección de optimismo en un proyecto al que le faltaba mucho para optar a grandes metas.
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Un 17 de junio de 2008, todo lo vivido anteriormente quedó a un lado para abrir paso al goce y disfrute. Porque, finalmente, la racha se rompió. Y no de cualquier modo. En el sexto partido de las Finales, las primeras desde 1987, sus grandes rivales hincaron la rodilla ya que ni Kobe Bryant, ni Pau Gasol y ni siquiera el experimentado Phil Jackson pudieron reaccionar al vendaval defensivo de los verdes, que dejaron a Los Angeles Lakers en 92 puntos, con un 42% en tiros de campo y un 37% en triples.
Por el otro lado, los locales se dieron un festín, alcanzando la increíble suma de 131 puntos con Allen y Garnett brillando con 26 tantos, mientras Rondo y Pierce los secundaban de cerca. Para más, la diferencia entre ambos equipos acabaría siendo la segunda mayor en la historia de las Finales con 39 puntos de margen, solo por detrás de los 42 de Bulls a Jazz en 1998.
La emoción se apoderó de las gradas del TD Garden, los Celtics volvían a lo más alto del podio, doblegando a su rival histórico y consiguiendo pasar de no entrar en Playoffs con una terrible marca de 24-58 a convertirse en vanguardia de la liga con un sistema defensivo infranqueable y una diversidad ofensiva que iba desde el poste bajo para KG a los carretones para Allen, sin dejar a un lado las particularidades de Pierce, que terminó siendo nombrado MVP de las Finales.
Este sería el inicio de un renacimiento de la franquicia que alcanzaría de nuevo las Finales en 2010 y se mantendría en la lucha por el anillo hasta 2012, cuando el paso del tiempo hizo mella en sus principales jugadores, desmantelando progresivamente el proyecto y poniendo fin a una etapa.
También sucedió hoy
- 1976: Cuatro ex equipos de ABA - Denver, Indiana, Nueva York y San Antonio - fueron admitidos oficialmente en la NBA, elevando la liga a 22 equipos.
- 1994: En la victoria por 91-84 de Nueva York sobre Houston en el Juego 5 de las Finales de la NBA, Patrick Ewing empató el récord de las Finales de la NBA con ocho tiros taponados. Comparte el récord con Bill Walton, Hakeem Olajuwon y Shaquille O'Neal.
- 2010: Los Angeles Lakers se imponen en el séptimo encuentro de las Finales contra Boston Celtics por 83 a 79. Kobe Bryant sería nombrado MVP y sería el último campeonato hasta la fecha de los angelinos.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
