Los condicionantes auguran un duelo por todo lo alto. Boston Celtics recibe a Brooklyn Nets en el que es uno de los platos fuertes de la jornada previa a Acción de Gracias en la NBA. El TD Garden será testigo de un partido a "ida y vuelta", pues tan solo dos días después ambos conjuntos volverán a verse las caras, en esa ocasión en tierras neoyorkinas. Los enfrentamientos entre estos dos equipos se han convertido en uno de los más interesantes en el último lustro y que en esta temporada ha ganado incluso más interés con los movimientos sucedidos en la Agencia Libre.
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La ausencia de Kyrie Irving en este primer encuentro resta efectivos a unos Nets que vienen en racha, con cuatro triunfos conseguidos de manera consecutiva, todos ellos sin el base, mientras que los Celtics podrían recuperar a Kemba Walker apenas unos días después del impacto que sufrió en el cuello ante Denver Nuggets y que lo obligó a abandonar el encuentro en camilla. Una baja que ha obligado al resto de los jóvenes de Boston a dar un paso al frente que se materializó con la victoria ante Sacramento Kings por 103 a 102.
Un triunfo de los de Atkinson les permitiría marcar más diferencias con el umbral de los Playoffs que marcan los Orlando Magic en octavo puesto, y empezar a pensar en recuperarse y asaltar el Este.
Mientras, los de Massachusetts podrían acabar la jornada en segunda posición del Este y primeros de división en caso de que Miami Heat o Toronto Raptors caigan en sus respectivos partidos. Sobran razones para no perderse este apasionante encuentro.
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El no regreso de Irving al TD Garden
"¿Dices que no va a jugar?", preguntaba Jaylen Brown a los periodistas tras el triunfo ante los Kings. "Entonces lo cazaremos la próxima vez", bromeaba el jugador verde en declaraciones en MassLive.
La presencia de Kyrie Irving ante su anterior equipo había sido uno de los temas candentes en la actualidad verde en las últimas semanas. El Garden ansiaba reencontrarse con su ex estrella en un partido que pondría en valor la fuerza del súper-equipo de los Nets y de los renacidos Celtics. Sin embargo, las constantes dolencias de Irving en su hombro derecho, que ya le han impedido tomar parte en cuatro partidos, y que con el de este miércoles serán cinco. Sustancial baja la que tendrán que suplir en Brooklyn de la mano de Spencer Dinwiddie, quien está a un nivel inmejorable y dirigiendo a sus compañeros hacia su mejor momento de la temporada.
El inicio del base de los Nets había sido prometedor, con demostraciones individuales impecables pero sin que ello se tradujese en victorias, comenzando 4-8 en la temporada y lejos de las expectativas. Con todo ello, Brooklyn se repuso a su baja y mejoró su récord hasta colocarse por encima del 50% de victorias y la posibilidad de alargar el gran momento.
Mucho se ha especulado sobre Irving y los Celtics, por su relación y química durante el pasado año. Pero más allá de todo, el propio Jaylen Brown se mostró cercano con el que fuese su compañero y solo tuvo palabras de reconocimiento hacia su figura. "Irving es un gran jugador y hace al equipo mejor, a pesar de lo que muchos digan. Hubiera estado bien competir contra un ex compañero, siempre es divertido", decía el alero.
Un encuentro donde el mítico TD Garden dictará sentencia, como apunta Brown. "Boston es probablemente uno de los lugar más duros donde ganar fuera de casa en la NBA. Queremos asegurarnos de conseguir esa energía. Brooklyn tiene muy buenos jugadores, estoy seguro de que saldrán intentando ganar, con o sin Kyrie", finalizó.
La situación física de Irving es todavía un misterio como decía el propio Atkinson, cuya situación irá actualizándose día a día. "Está trabajando mucho para volver. No quiero especular sobre el plazo. Está recibiendo un montón de tratamientos. Viviendo en la sala de entrenamiento", afirmó el técnico.
Unos Celtics mermados y unos Nets al alza
Idéntica situación viven en Massachusetts: a la baja de Gordon Hayward hace unas semanas hay que sumarle la de Kemba Walker tras una desafortunada acción, en la que su cuello impactó contra su compañero Semi Ojeleye y tuvo que abandonar la cancha en camilla e inmovilizado. Sin embargo, la lesión no reviste gravedad y según el último informe de lesionados de NBA, el base de Boston podría estar disponible para el partido y es listado como "probable". Un regreso que vendría en un momento idóneo para los de Stevens pues salvo los dos siguientes encuentros en Nueva York (contra Nets y Knicks), disputarán cuatro de los siguientes seis partidos como locales, una oportunidad magnífica para asentarse en el podio del Este.
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De esta trágica situación en la que los Celtics han ido perdiendo progresivamente efectivos se ha asentado la figura de Jaylen Brown, quien en los dos últimos encuentros ha conseguido promediar 23 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias con un 48% en tiros de campo y 43% en triples, asumiendo más responsabilidades y dando un paso adelante como muchos esperaban. La reciente renovación del alero ha despertado en él una versión ofensiva que solo se intuyó en su segundo año de carrera, y que el pasado curso sufrió un retroceso. Ahora se presenta como única referencia del ataque junto a Jayson Tatum, que poco a poco va encontrando su lugar de manera más o menos consistente.
Los de Boston poseen ahora mismo la cuarta mejor defensa de toda la NBA, recibiendo 102,7 puntos por 100 posesiones y permitiendo apenas un 42,9% de los tiros de campo rivales, uno de los mejores registros de la competición. En frente, uno de los equipos menos eficientes de la última semana en ambas partes de la cancha. En 26º lugar, los Nets promedian 105 puntos por 100 posesiones ofensivas y reciben 104, un estrecho margen que los de Atkinson esperan ampliar en la noche de Boston.
"Sabemos que tenemos la capacidad de ser un gran equipo defensivo. Simplemente no estábamos jugando lo suficiente, no competíamos lo suficiente, no nos estábamos comunicando. No estábamos haciendo las cosas que realmente están bajo nuestro control. Hicimos un trabajo mucho mejor últimamente al estar encerrados en ese extremo, y cuando juegas una buena defensa se traduce en buena ofensiva", analizó Joe Harris. Brooklyn está en disposición de alargar su buen momento y poner rumbo hacia la tercera mejor racha de la era Atkinson, con cinco victorias seguidas.
El TD Garden dictará sentencia en una de las noches más intensas de toda la temporada NBA, con 14 encuentros.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
