Este 2021 que se está terminando tuvo, sin dudas, uno de los mejores momentos de la historia de los Hawks desde que se mudaron a Atlanta en 1968.
Los de Georgia tuvieron unas semanas en los Playoffs que fueron fantásticas, con Trae Young convirtiéndose en el villano número uno de la ciudad de New York al eliminar a los Knicks, con un triunfo en el séptimo partido como visitantes contra Philadelphia 76ers y hasta dándole pelea a Milwaukee Bucks, poniendo 2-2 las Finales del Este en un momento y atreviéndose a soñar con jugar las Finales de la NBA por primera vez desde que están en la ciudad.
Al final no pudo ser para el equipo de Trae Young y compañía, pero el futuro lucía muy promisorio con todo lo que habían mejorado desde que Nate McMillan asumió como head coach al iniciar marzo. A excepción de los Bucks, campeones defensores, y de los Brooklyn Nets repletos de súperestrellas, ningún otro equipo parecía más poderoso que ellos en el Este. Las casas de apuestas también colocaban a Philadelphia 76ers y a Miami Heat por delante, pero los dos eran una incógnita por el caso Ben Simmons y por todos los movimientos realizados por los de Florida en su plantel.
En cambio Atlanta apostó por la continuidad. De todos sus jugadores que tuvieron al menos 50 minutos en cancha en los últimos Playoffs, Tony Snell fue el único que se marchó. Una baja marginal de un jugador que ni siquiera había sido utilizado en todos los partidos de postemporada. Más importante era la recuperación de De'Andre Hunter y Cam Reddish, caídos por el camino en la temporada pasada por las lesiones. Las llegadas de los experimentados Delon Wright y Gorgui Dieng servían para estirar el plantel ante cualquier infortunio sufrido esta vez.
Teniendo en cuenta todo este contexto previo al inicio de la temporada 2021-2022 es que sorprende ver que Atlanta Hawks está duodécimo en la Conferencia Este con récord de 15-18, de momento fuera hasta de la zona de Play-In como los Knicks, sus rivales de Playoffs hace apenas meses. Mientras que la regresión de los neoyorquinos puede parecer más lógica, siendo que fueron más que nada una revelación en la campaña pasada, la de los Hawks no tiene demasiado sentido basándonos en el material con el que cuentan.
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Las Vegas rara vez se equivoca de forma grosera y Las Vegas tenían a los Hawks ubicados por encima de los Bulls en la previa, de unos Bulls que de momento son los escoltas de Brooklyn en el Este y que este miércoles le darán revancha a Atlanta tras haberle ganado por 130-118 el lunes por la noche. Hoy en cambio ya aparece como favorito Chicago lógicamente, con Atlanta movido fuera del top ten de la liga. Nuestra última edición del Power Ranking fue aún más dura con los Hawks: los ubica en el escalón 24 con récord de 4 victorias y 9 derrotas en el último mes.
Las ausencias por los positivos de COVID-19 y los contactos estrechos pegaron en Atlanta más duro que en la mayoría de las franquicias, con ya 14 de los 17 jugadores que están bajo contrato no temporal con la franquicia habiendo formado parte del protocolo de salud y seguridad en el mes de diciembre (Reddish, el jugador de contrato dual Skylar Mays y Hunter, que está lesionado en la muñeca derecha desde noviembre, fueron los únicos que todavía han evitado eso). Eso igualmente no sirve como excusa.
Solamente Danilo Gallinari, Timothé Luwawu-Cabarrot, Kevin Huerter y Lou Williams han faltado a más de tres partidos por este asunto hasta el momento. Nada exagerado al comparar con la situación de los rivales. Sobre todo al ver que, aunque el rating defensivo de Atlanta en los últimos 30 días es peor que el de toda la temporada (115 contra 111,5), en el ranking del mes que pasó o el de toda la 2021-2022 encontramos a los Hawks como la sexta peor defensa de la liga. Ni en la etapa de Lloyd Pierce de la campaña pasada habían sufrido tanto. Si el que estuvo entre los peores de la liga en la 2019-2020, pero de aquel conjunto solo siguen los jóvenes.
De'Andre Hunter podría ayudarlos a mejorar en defensa, como los ayudó a trabajar en la serie contra los Knicks, pero luego él no estuvo ahí en el resto de los Playoffs y quizá no deberían poner demasiadas expectativas inmediatas en un jugador que por lesiones apenas logró disputar 35 partidos de cualquier tipo durante todo el 2021. Lo mismo ocurre con el sophomore Onyeka Okongwu, apenas su pivote suplente. El resto de las piezas importantes de la rotación han estado ahí para el entrenador McMillan. Perdieron más de lo que ganaron sin Trae Young (1-2 sin él), pero también con Trae (14-16).
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En ataque Atlanta continúa luciendo como uno de los equipos más eficientes de la NBA, el segundo de mayor acierto en triples (37,9% de efectividad) y el segundo que menos balones pierde por partido (12,5 pérdidas de media). Young no bajó su nivel: promedia dos puntos más por partido (27,3) y la misma cantidad de asistencias (9,3) mientras que tiene mejores porcentajes lanzando dobles (51,9%) y triples (37,1%), pero aunque los Hawks sean el cuarto mejor ataque de la liga con sus 112,1 puntos cada 100 posesiones han caído 3,8 puntos respecto a lo que lograron en la etapa McMillan de la campaña pasada. Clint Capela y Bogdan Bogdanovic si han mermado su producción.
10 equipos tienen un récord negativo jugando en su estadio y los Hawks son uno de ellos con una marca de 8-9, lejos del 25-11 de la campaña pasada. Ni siquiera en sus peores momentos de los últimos años los Hawks fueron un equipo realmente pésimo jugando en casa, al menos por encima del 39% en triunfos desde la temporada 2004-2005 en la que directamente fueron el peor equipo de la NBA. Su 47% de triunfos actual no está muy por encima de ese "piso mínimo" y ya sufrieron derrotas ante rivales bastante inferiores como Houston Rockets u Orlando Magic.
Si, Atlanta está siendo una decepción grande y ni siquiera puede culpar al calendario inicial que tuvo: en sus 49 partidos restantes tiene un calendario promedio en cuanto a nivel de sus rivales, ni dentro del top 10 de los más fáciles ni en el de los más difíciles. La gira fuera de casa que comienza este miércoles puede ser un punto de inflexión importante, aun con algunos ausentes por el protocolo de salud y seguridad y con visitas a Chicago, Cleveland, Sacramento, Portland y los dos equipos de Los Angeles para recién volver a jugar en el State Farm Arena el 12 de enero. Habrá que estar expectantes para conocer en que situación llegarán al ecuador de la Fase Regular.
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