Atlanta Hawks todavía tiene récord negativo en la temporada 2021-2022 (7-9), pero su historia es bien distinta cuando juega en casa. Los Hawks han ganado seis de los siete partidos que jugaron en el State Farm Arena y en eso mucho tiene que ver como levantaron su nivel en los últimos días: este miércoles consiguieron su tercer triunfo al hilo al vencer a Boston Celtics por 110-99.
El camino a la victoria fue en buena parte el mismo de los éxitos contra Milwaukee Bucks y Orlando Magic, el que siempre debería ser el central para Atlanta aunque se había perdido un poco en el inicio de esta Fase Regular: Trae Young como conductor, John Collins como combinación de ataque principal con el base, Clint Capela moviéndose poco de la pintura para atacar y defender y el resto acompañando mucho con el tiro exterior.
Young, sin firmar la noche más efectiva (5 pérdidas y 0-6 en triples) igual tuvo sus momentos y llegó a un doble-doble de 18 puntos y 11 asistencias. Collins tras un primer tiempo de nulo protagonismo (4 puntos) se destapó en el tercer cuarto, el mejor momento de los Hawks en el partido, y acabó con 20 tantos y 11 rebotes lanzando 9-13 de campo. Mientras, Capela bordeó el doble-doble con 9 puntos y 12 rebotes fallando menos en la zona interior que en otros partidos (4-6 en dobles)
Is it too early for nutmeg? 🥶 pic.twitter.com/57qDSuVs4Q
— Atlanta Hawks (@ATLHawks) November 18, 2021
Además los otros anotadores estuvieron presentes: Kevin Huerter pudo jugar a pesar de haber tenido una molestia muscular contra Orlando Magic y fue el baluarte principal del equipo en un primer cuarto de 14 puntos con 4-5 en triples: terminó con 19 tantos y 5-7 de campo. Bogdan Bogdanovic por su parte terminó con 12 puntos y 6 asistencias. Y Cam Reddish fue fundamental: 19 puntos y 3 robos desde el banco con ocho unidades en el último cuarto, sumando los siete puntos iniciales que le dieron a los Hawks un diferencial de +16 con nueve minutos por jugar dejando a los Celtics ya algo lejos de alcance.
Cam bulldozes his way to the rim. @CamReddish | @ATLHawks pic.twitter.com/DPM3Z7H8Ev
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El récord de Atlanta ya no es tan malo y lo ubica apenas a 0,5 partidos de la zona de Play-In, algo igualmente no del todo convincente para un equipo que hace unos meses alcanzó las Finales de la Conferencia Este.
Enfrente Boston Celtics desperdició la oportunidad de superar el 50% de victorias por primera vez en la 2021-2022 y ahora su 7-8 lo pone cerca de Atlanta ya. Jayson Tatum anotó 34 puntos con 5-12 en triples y además repartió 5 asistencias, siendo determinante en casi cada pasaje del partido a excepción de un segundo cuarto en el que buscó mucho atacar desde afuera.
Marcus Smart quedó a apenas una asistencia de igualar su récord personal en la NBA (terminó con 11 asistencias y 8 puntos lanzando 3-10 de campo), Al Horford no impresionó (13 puntos y 7 rebotes) en su visita a una franquicia en la que tuvo muy buenos recuerdos, y Grant Williams figuró bastante en ataque (18 puntos con 6-12 de campo, igualando su mejor marca en la NBA) teniendo que reemplazar en el quinteto inicial a Robert Williams, fuera por una lesión en una rodilla.
También todavía a la espera de Jaylen Brown, la rotación queda resentida y el banco corto: Josh Richardson fue el único jugador de la segunda unidad que anotó puntos (11) con el resto combinándose para un 0-9 de campo. Los Celtics no lograron ser certeros desde afuera: quedaron con un 26,8% en triples, finalizando abajo del 30% por sexta vez en 15 partidos de esta campaña. El próximo partido, en casa ante el eterno rival Los Angeles Lakers, no le perdonará este nivel a un equipo al que le cuesta mucho el trabajo ofensivo.
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