Se sabe que la histórica racha de 22 apariciones consecutivas de San Antonio Spurs en los Playoffs está en peligro. En serio peligro de hecho. Con Memphis Grizzlies sosteniendo lo que a comienzo de año fue sorpresa en el 8° lugar de la Conferencia Oeste, y un grupo de equipos corriendo desde atrás al igual que los texanos, las opciones de los de Gregg Popovich parecen menores. Pero mientras haya vida y den las matemáticas, no hay que dar por vencido a un equipo como este. Ni hablar si LaMarcus Aldridge produce y da señales como las de la noche del martes.
Más | San Antonio Spurs compensó a un gran Luka Doncic y consiguió un triunfo que lo invita a soñar
Nunca hay que menospreciar la calidad de aquellos jugadores que supieron colgarse el cartel de estrellas, que saben de qué se trata eso de tirar del carro de un equipo. LA tendrá 34 años y estará en medio de un curso donde su producción, después de años de elite y regularidad, empezó a bajar un poco. Pero lo del martes fue una muestra de orgullo y personalidad que alimentará la esperanza texana. Después de seis partidos afuera por una lesión en el hombro derecho, regresó y fue completamente determinante para un 119-109 ante Dallas Mavericks que, en una jornada donde cayeron los Grizzlies, representa un descuento en la distancia, que ahora es de 4 partidos en relación al 8° lugar (32-33 de los de Jenkins, 27-36 de SAS).
"Fue duro. Simplemente quería ayudar, quería hacer todo lo que pudiera", dijo Aldridge en el San Antonio Express News sobre su tiempo fuera de acción y su deseo de volver. Vaya si pudo ayudar al regresar. El ex Portland terminó con 24 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias, 3 robos y 4 tapones en 37 minutos. Pero lo más impactante y valioso fue la forma, porque apareció cuando el partido más lo pedía, con un último cuarto sensacional.
Durante los primeros tres, el ala pivot acumuló 5-16 de campo (13 puntos). En el último, en cambio, explotó: 11 tantos, con 5-7 en lanzamientos. Y en los últimos 4 minutos, un perfecto 4-4 para 9 unidades con la jerarquía y la experiencia de los que más saben: bien ganada la posición debajo del aro para anotar sobre Porzingis, finta para tratar de crear separación sobre KP y posterior lanzamiento (genial) ante la buena marca del letón, excelente transición para correr la cancha y llegar para el mate tras un robo, y una delicia de juego en parejas con DeMar DeRozan, quien lo terminó encontrando de manera perfecta para el triple que sentenció la historia.
"Significa todo", resumió DeRozan sobre el valor de la vuelta de Aldridge. Y sí, no es para menos. Porque su último cuarto no sólo tuvo su sello ofensivo: sumó tres tapones-robos con excelente precisión y timing para interrumpir tres acciones de lanzamiento de ataques de los Mavs.
Más | NBA Playoffs 2020: ¿Quiénes son los equipos clasificados y cuáles son los focos de pelea en el cierre de la fase regular?
"Estábamos sufriendo con la ausencia de jugadores clave, así que recuperar a uno de ellos esta noche nos permitó mostrar lo que podemos hacer. Cumplió por completo en los dos costados de la cancha", agregó DeRozan sobre el interno, quien también recibió elogios de Pop: "Lo que me encantó esta noche es que siguió tirando. No lo estaba haciendo tan bien como puede hacerlo, pero no se intimidó por eso y siguió intentando, lo cual es genial".
Lo concreto es que la vuelta de Aldridge, quien está promediando 18,9 puntos, 7,4 rebotes y 2,4 asistencias en la 2019-2020, no podía ser más oportuna para los Spurs, que iniciaron de la mejor manera un tramo determinante en sus aspiraciones para Playoffs. Falta muchísimo, sí, pero la jerarquía de sus veteranos, parece, no faltará a la hora de dar pelea.
Sigue toda la NBA en VIVO con el NBA League Pass
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
