Aaron Rodgers supuestamente estaba en la mira de los Denver Broncos para ser su quarterback en la próxima temporada de 2022 de la NFL. Sin embargo, este martes Rodgers anunció que estaría regresando a Lambeau Field para su campaña número 18 en la liga. Esta noticia no importó mucho para los planes de los Broncos, pues parece que se quedaron con el jugador que realmente querían: Russell Wilson.
De acuerdo con un reporte de ESPN, en un traspaso bomba con los Seattle Seahawks, Denver recibirá a Wilson y una selección del Draft de la NFL 2022 a cambio del quarterback Drew Lock, el ala cerrada Noah Fant y el liniero defensivo Shelby Harris. Además de nada menos que cinco selecciones del Draft.
El llegar a Denver es quizás lo mejor que le pudo haber pasado al quarterback estrella a sus 33 años al estar entrando a la segunda parte de su carrera. No cabe duda que las expectativas en la ciudad de la milla de altura estarán por los cielos. Con él, los Broncos son un contendiente para ganar el próximo Super Bowl.
El cambio de aires le ayudará mucho en lo personal a Wilson, pues en sus últimas temporadas en Seattle ya se palpaba algo de inconformidad entre él y el entrenador en jefe del equipo, Pete Carroll.
Carroll prefería basar su ofensiva en el juego terrestre en vez de apoyarse en el brazo de Wilson: en 2021, el quarterback estrella solo intentó 400 pases, pero lanzó para 25 touchdowns, la undécima mejor cifra de la Liga. Y solamente lanzó seis intercepciones. Su número de pases intentados fue el segundo más bajo de su carrera de 10 temporadas en la NFL. Registró 393 en su campaña de novato.
Con los Broncos Wilson tendrá a un entrenador en jefe que muy probablemente aprovechará su talento aéreo. Esta temporada Nathaniel Hackett, de 42 años, estará reemplazando a Vic Fangio, un entrenador de corte defensivo.
Hackett viene de ser el coordinador ofensivo de los Packers, ocupando ese puesto desde 2019. En su gestión comandando el ataque de Green Bay, el equipo produjo la segunda cantidad más alta de touchdowns de la NFL (160). Pero lo más resaltable es que ayudó a Rodgers a resucitar su carrera. El quarterback de Green Bay ha sido nombrado el Jugador Más Valioso (MVP) de la NFL en las últimas dos temporadas.
Además, en nueve años como coordinador ofensivo en la NFL -también trabajó con los Buffalo Bills y Jacksonville Jaguars- en cuatro ocasiones sus ofensivas figuraron entre las 10 mejores de la liga. El ataque por aire siempre destacó.
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Con Denver, Wilson también tendrá un vasto arsenal de armas peligrosas. Jerry Jeudy, Courtland Sutton, K. J. Hamler y Tim Patrick conforman uno de los grupos de receptores más explosivos y talentosos de la NFL. Finalmente tendrán a un quarterback que los pueda impulsar al máximo tras tener que recibir pases de mariscales inferiores como Drew Lock y Teddy Bridgewater.
Por la vía terrestre, Melvin Gordon y el jugador de segundo año, Javonte Williams, son corredores de respeto que harán que Wilson tenga vías para hacer su acostumbrada magia con las piernas.
Del lado defensivo, Wilson contará con una de las mejores unidades de la liga. Pese a que los Broncos terminaron la temporada pasada con una foja de 7-10 y no clasificaron a los Playoffs por sexta campaña al hilo, ostentaron la tercera mejor defensa de la NFL.
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Cabe mencionar que Wilson estará yéndose a una de las divisiones más bravas de la NFL debido al nivel de los quarterbacks que la abarcan. La camada es encabezada por el también ganador del Super Bowl, Patrick Mahomes (Kansas City Chiefs). La redondean Justin Herbert (LA Chargers) y Derek Carr (Las Vegas Raiders), quienes vienen de tener excelentes temporadas.
Sin embargo, aunque sus homólogos son de cuidado, las unidades defensivas de los Chiefs, Chargers y Raiders no inspiran mucho miedo. Si bien, Kansas City tuvo la octava mejor unidad de la NFL en 2021, en ocasiones hizo mucha agua. Por su parte, Oakland (No. 26) y LA (No. 30) fueron de lo peor de la NFL a la hora de detener a las ofensivas rivales.