Franco Harris, legendario corredor que brillara en los años 70 y 80 de la mano de los Pittsburgh Steelers (también jugó una temporada en Seattle), murió este miércoles 21 de diciembre a los 72 años.
El sábado 24 de diciembre, Harris iba a recibir el honor máximo que pueda tener un exSteelers: el retiro de su camiseta (número 32), recordando que la franquicia de Pittsburgh apenas ha retirado dos números de manera oficial, como el 70 de Ernie Stautner y el 75 de Joe Greene.
Teniendo en cuenta que tanto Greene como Stautner fueron leyendas defensivas, el 32 de Harris, miembro del Salón de la Fama desde 1990, será el primer número de un jugador ofensivo retirado por los Steelers.
A la hora de hablar del legado de Harris se podrían mencionar sus cuatro Super Bowls ganados (todos con Pittsburgh entre 1974 y 1979), sus nueve Pro Bowls o su lugar en el Top 15 histórico de los jugadores con más yardas terrestres. Sin embargo, no hay dudas de que su nombre ha quedado principalmente asociado a una jugada en particular, recientemente elegida por la NFL como la mejor de todos los tiempos.
Hablamos, por supuesto, de la Inmaculada Recepción.
¿Cómo fue la Inmaculada Recepción de Franco Harris?
Contra lo que muchos podrían pensar, esta inolvidable acción no se dio en un Super Bowl, sino en la Ronda Divisional. Además, tampoco llegó en un año de campeonato de Steelers, ya que ocurrió en la postemporada de una campaña 1972 en la que Pittsburgh acabó cayendo en la siguiente ronda ante los Miami Dolphins.
Pero ¿qué pasó exactamente? Los Steelers perdían ante los Raiders por 7-6 en los segundos finales de la Ronda Divisional, cuando el mariscal de campo de Pittsburgh, Terry Bradshaw, intentó un pase largo y desesperado bajo amenaza de captura, para el receptor John Fuqua. Sin embargo, ahí estaba el profundo Jack Tatum para chocar a Fuqua justo a tiempo y causar lo que parecía un pase incompleto.
Claro que Harris, por entonces novato, tenía otras intenciones: antes de que el ovoide toque el césped, tomó el balón a la carrera y sorprendiendo a propios y extraños (incluyendo al camarógrafo), anotó lo que sería el touchdown de la victoria para los Steelers, en una jugada que rápidamente tomó el nombre de la Inmaculada Recepción.
Legendary Steelers RB Franco Harris, author of the “Immaculate Reception” - one of the greatest plays in NFL history - has passed away at the age of 72.
— Field Yates (@FieldYates) December 21, 2022
A 4-time Super Bowl champion, Hall of Fame player and revered individual by so many.
RIP.pic.twitter.com/hUERPwHVwo
La acción generó mucha controversia en aquel entonces y todavía hoy se debate sobre su legitimidad: hay quienes creen que el ovoide llegó a tocar el césped antes de que Harris lo asegurase y otros que sostienen que fue su compañero Fuqua quien desvía el balón, lo cual por entonces hubiera resultado en un pase incompleto.
Pero más allá de las controversias, lo cierto es que el touchdown de Harris contó y con él, se aseguró desde temprano en su carrera, un lugar en la historia más grande de la NFL.