La posición de quarterback de los Cleveland Browns se ha transformado en una puerta giratoria en los últimos meses, como pocas veces se ha visto en la NFL. Todo desencadenado por la inexplicable apuesta por un Deshaun Watson en serios problemas legales y que probablemente vaya a ser suspendido por la liga en el corto plazo.
El 21 de marzo de este año, los Browns sumaron a Watson desde Houston, vía traspaso. Y a sabiendas que que tarde o temprano tendrían que darle salida a Baker Mayfield, cuatro días más tarde firmaron a Jacoby Brissett, en principio con la idea de que sea el relevo del exTexans en la posición.
Sin embargo, Cleveland subestimó la gravedad del tema Watson y rápidamente empezó a reinar la sensación de que Deshaun no estaría disponible, cuanto menos, para abrir la temporada. ¿Mantener a Mayfield? No, la relación ya estaba rota y aunque el canje se demoró más de lo esperado, terminaron moviéndolo a Carolina.
El problema es que sin Watson y con Brissett ahora como posible titular, restaba sumar a un nuevo mariscal, recordando que también cuentan con Joshua Dobbs en el roster. En principio se especuló con la llegada de Jimmy Garoppolo, a quien los 49ers quieren darle salida, pero todo indica que finalmente Cleveland decidirá mantener a Brissett como su QB1 (si efectivamente Watson es suspendido) y por ende tuvieron que buscar a un nuevo suplente.
¿El señalado? Nada menos que Josh Rosen. Sí, el mismo que ya ha deambulado por tres franquicias desde que fue seleccionado con el décimo pick del Draft 2018. No funcionó en Arizona. No funcionó en Miami. Y no funcionó en Atlanta. En 16 partidos como titular, tiene marca de 3-13, mientras que en su carrera acumula 21 intercepciones contra solo 12 pases de touchdown. En tres campañas, Rosen nunca ha tenido un QBR superior a 24 (0 es el mínimo, 100 es el máximo).
Jumped the route!@AtlantaFalcons LB Jermaine Grace intercepts Josh Rosen's pass. #ATLvsMIA pic.twitter.com/iqm11JfrhN
— NFL (@NFL) August 9, 2019
Los Browns tienen armas muy interesantes en su ofensiva como Amari Cooper, David Njoku, una gran línea ofensiva y el mejor grupo de corredores de la NFL (Chubb, Hunt y Johnson). Pero en lo que refiere a la posición más importante del ataque, el panorama sigue siendo tan incierto como errante.