La NBA suele ser una montaña rusa para muchos equipos, producto de un nivel de competición que requiere el máximo en todo momento para aquellos que aspiran a cosas importantes. New York Knicks es una franquicia icónica que, por naturaleza, demanda estar entre los protagonistas. Los últimos tiempos de la organización, sin embargo, habían mostrado más disfuncionalidades que cuestiones prometedoras, situación que la temporada pasada se encargó de modificar. La llegada de Tom Thibodeau, vista con más dudas que certezas, sirvió para exprimir de la mejor manera a un plantel escaso de talento que supo funcionar como bloque. Tanto lo hizo que regresó a los Playoffs cuando nadie lo esperaba, finalizando la Fase Regular en el 4° lugar. Pero claro, llegar es una cosa y sostenerse es otra. Y los Knicks lo están viviendo.
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La caída en la Primera Ronda de aquella postemporada frente a Atlanta Hawks desnudó el techo de ese plantel. Para aspirar a más se necesitaba un poco más. La offseason entregó buenas señales en esa dirección, con fichajes que apuntaban a resolver carencias del pasado y renovaciones necesarias luego del buen funcionamiento. Sin embargo, el salto no está llegando. Es más, muchos dudarán si podrá llegar en algún momento, o si lo de la 2020-2021 fue un viento pasajero que pasó como tal.
Y es que los Knicks no arrancan en este curso. De hecho, ahora mismo están afuera incluso de zona de Play-in, con una marca de 12-14 que los ubica en el 12° lugar del Este. Lo peor ha llegado recientemente, con cinco derrotas en los últimos seis encuentros que hundieron aún más al equipo, en resultados y sensaciones. ¿Qué está pasando con los Knicks? Vamos con 7 datos de su presente, en la previa de un duelo súper exigente para abrir la jornada del domingo, nada más y nada menos que recibiendo a los campeones Milwaukee Bucks.
La defensa, desaparecida
Probablemente, el primero de todos los males, sobre todo para un equipo de Thibodeau. De hecho, ese fue el sello distintivo del éxito del curso pasado, con un nivel de solidez atrás que marcó el rumbo. ¿Y ahora?
- Rating defensivo en la 2020-2021: 107,8 (4° mejor)
- Rating defensivo en la 2021-2022: 110,2 (24° mejor)
Sí, los Knicks pasaron de una de las cinco mejores defensas de la liga, a una de las peores. Y en esta racha negativa de los últimos seis partidos, el número cae hasta permitir 118,1 puntos cada 100 posesiones, quinta peor marca de la liga en este tramo. Sí, lejos de ser un equipo de Thibs.
Julius Randle, en modo terrenal
Todo equipo con aspiraciones debe tener poder de estrellas desde el punto de vista individual, y el interior se lo dio a los Knicks en la temporada pasada. Tal fue su crecimiento que se ganó su primera mención para el All-Star Game y terminó ganando el premio al Jugador de Mayor Progreso. En los Playoffs fue completamente contenido, y muchos pensaban que iba a recuperar ese nivel estelar en cuanto comenzara este curso. Bueno, nada de eso está pasando. Sí, sus números son buenos para una media global, pero lejos de ser lo diferenciales que los Knicks necesitan.
- Randle en la 2020-2021: 24,1 puntos, 10,2 rebotes y 6,0 asistencias en 37,6 minutos
- Randle en la 2021-2022: 19,5 puntos, 10,0 rebotes y 5,2 asistencias en 35,3 minutos
Pese a jugar menos, el bajón es considerable y buscar en su eficiencia es un punto de partida para explicarlo.
- Randle en la 2020-2021: 45,6% campo, 41,1% triples (5,5 intentos) y 81,1% libres (6,0 intentos)
- Randle en la 2021-2022: 43,0% campo, 33,1% triples (5,2 intentos) y 76,0% libres (4,8 intentos)
El interior sigue siendo el jugador con mayor uso del plantel (26,7), y si bien bajó un poco en relación al curso pasado (28,5), esa reducción no explica sus problemas, más bien relacionados a un bajón en su eficacia ofensiva. ¿Es esta la realidad? ¿Fue la del curso pasado? Interesante desafío que se le plantea.
Profundizando en el bajón de Randle
¿Por qué ha perdido impacto el interior? Navegando a través de su éxito en el curso pasado, su generación desde el drible fue realmente deslumbrante. El 43,4% de sus tiros de campo fueron desde el drible, anotando ellos en un 41,5% de acierto. Una cifra destacable para la dificultad de sus disparos. A Randle se lo podía ver generarse puntos incluso con la marca encima y desde la media distancia sin problemas. De hecho, desde esa "zona muerta" tuvo un 41,5% de acierto. Pero claro, quizás sostener esa efectividad era más que complejo.
- Randle en la 2020-2021: 41,5% TC desde el drible, 41,5% desde media distancia
- Randle en la 2021-2022: 34,0% TC desde el drible, 29,9% desde media distancia
Como si eso no fuera suficiente para impactar su anotación, también hay un bajón profundo tirando tras recibir: pasó de un 41,7% en triples catch and shoot en la 2020-2021 (3,8 intentos) a un pobre 31,6% (2,9 intentos) en este curso. Sustancial cambio.
El ¿fallido? experimento Kemba Walker
Tras el buyout de OKC, la llegada de Kemba a New York fue bien vista para la mayoría, sobre todo por el bajo costo de la operación que dejaba margen para el error en caso de no funcionar. El punto es que, sin ser algo completamente negativo, la prueba duró poco (al menos por ahora). El ex All-Star no sólo perdió la titularidad, sino que Thibs lo borró de la rotación hace siete partidos, optando por Alec Burks, un guardia lejos del molde tradicional del base.
¿Qué había hecho hasta allí Walker? 11,7 puntos, 2,6 rebotes y 3,1 asistencias en 24,5 minutos, tomando apenas 9,8 disparos de campo. En todos los casos, sus mínimas de carrera. Su versión para el triple es interesante (41,3% en 5,1 intentos), pero insuficiente para la visión del coach, sobre todo considerando su debilidad defensiva.
¿Cómo resultó el cambio? ¿Se equivocó Thibodeau?
Difícil evaluarlo tan pronto, pero las primeras sensaciones no son las mejores. Desde que Kemba salió de la rotación (sin contar el primero de siete partidos sin jugar, donde descansó por ser un back-to-back), los Knicks perdieron cinco de seis partidos. ¿Mejoró la defensa? No, todo lo contrario. Ya dijimos antes que los Knicks tienen el quinto peor rating defensivo en este tramo. ¿Burks fue solución? 14,3 puntos, 4,0 rebotes y 3,0 asistencias desde que es oficialmente el base titular, con un pobre 35,7% de campo. Es más, si sacamos el primero de esos seis juegos (25 unidades), las medias caen a 12,2 tantos y 32,7% de campo, incluida una última presentación de apenas 1 punto y 0-7 de campo en la caída ante los Raptors.
¿Dará marcha atrás el entrenador? Hasta acá no dio señales. Pero, mientras tanto, su movimiento no cambió nada del mal andar, y en el medio se ganó el malestar de un Kemba que declaró que se iba a mantener positivo para acompañar al grupo esperando lo mejor a nivel colectivo, pero dejando en claro que la situación lo había tomado por sorpresa.
Fournier, lejos de lo esperado
El francés llegó para revitalizar la media cancha junto a Kemba, y comenzó su etapa con los Knicks con aquellos potentes 32 puntos y 6 triples para ganarle a Boston en el Garden. ¿Desde allí? Poco y nada: promedios de 11,9 tantos y 40,2% de campo. Lo 'salva' su 38% triples (6,3 intentos), pero se esperaba (y espera) mucho más de uno de los anotadores complementarios más regulares de los últimos años (16,1 tantos de promedio en sus últimas siete temporadas combinadas).
A decir verdad, lo del francés está lejos de ser algo aislado. De hecho, la mayoría de los actores principales de los Knicks tiene un rating neto negativo: Kemba Walker -13,3, Fournier -7,5, Randle -6,3, Barrett -5,7... Y así podríamos seguir.
Los pivotes, en bajo nivel
El combo Mitchell Robinson-Nerlens Noel garantizó un ancla defensiva de elite durante el curso pasado. El primero era la joven pieza que ilusionaba a la franquicia en el costado defensivo, y cuando llegaron sus problemas físicos, el ex Philadelphia irrumpió de gran manera, convirtiéndose en un grandísimo protector de aro. Nada de esa solidez aparece en este curso.
Robinson parece mostrar una regresión (o como mínimo un estancamiento) que va más allá de lo numérico (6,8 puntos, 7,7 rebotes y 1,8 tapones en 24,7 minutos), y Noel apenas ha disputado 12 partidos, mostrando recurrentes problemas físicos. Un dato que debería ser curioso: con Robinson en cancha, los Knicks registran el tercer peor rating defensivo del equipo, con 113,1 puntos permitidos cada 100 posesiones. ¿Tendrá la capacidad para recuperarse y ser lo que los Knicks necesitan?
Horario y cómo ver New York Knicks vs. Milwaukee Bucks
- Día y hora: domingo 12 de diciembre a las 11 de México y 14 de Argentina.
- Streaming: NBA League Pass.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.