New York Knicks tiene mejor récord que Brooklyn Nets. Datos, no opiniones... Más allá del juego, si alguien pensaba que el duelo de vecinos iba a tener a los de Manhattan con un mejor registro después de los primeros siete partidos de la 2020-2021, seguramente lo iban a tildar de loco. Pero es así, el conjunto de Tom Thibodeau, en plena reconstrucción (marca de 4-3), está por delante del poderoso plantel de Steve Nash en este momento (3-4). Seguramente el tiempo acomodará y cambiará esta tendencia, pero eso no quita las sensaciones positivas que están viviendo los de la Gran Manzana.
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En la noche del lunes, los Knicks lograron su cuarto triunfo en sus últimas cinco presentaciones, ratificando un claro crecimiento. Después de superar a domicilio a Indiana Pacers, hicieron lo propio ante otro complicado equipo del Este y con aspiraciones de Playoffs, Atlanta Hawks. Fue por 113-108, en un final que se complicó un poco más de lo esperado pero que los tuvo como dueños de ese cierre. Y hay un responsable principal en esta estructura de los de Thibs: Julius Randle. Tan responsable como que su inicio está haciendo historia.
El ex Lakers muestra un estado de forma sensacional. Aún con algunas fallas (sobre todo a la hora de seleccionar algunos disparos), pero con una versatilidad, potencia y determinación que por ahora se imponen. Ante los Hawks hizo lo que quiso: 28 puntos (11-14 dobles, 0-5 triples, 6-8 libres), 17 rebotes, 9 asistencias y un robo en 43 minutos. También sumó 7 pérdidas, un dato alto pero que se entiende, por el triunfo y por la carga de uso y de decisiones que toma. Porque no sólo sabe ir con fuerza hacia el aro, sino que parece entender bien cuándo descargar desde el poste o cuando llegan ayudas.
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Julius Randle & RJ Barrett fill up the box score to lead the @nyknicks! #NewYorkForever @J30_RANDLE: 28 PTS, 17 REB, 9 AST@RjBarrett6: 26 PTS, 11 REB, 5 AST pic.twitter.com/wi4OdKxexJ
— NBA (@NBA) January 5, 2021
De hecho, el juego de los Knicks gira a su alrededor: en seis de los siete partidos fue el líder de asistencias del equipo, con un tope de 11 frente a Cleveland, cuando completó un triple-doble (28+12+11). En cinco oportunidades fue el máximo anotador, y en otras seis fue el mejor de los suyos en rebotes. Un impacto total que se refleja en sus promedios: 22,1 puntos (50,9% de campo), 11,4 rebotes y 7,4 asistencias. Sí, también 4,9 pérdidas (elevado), pero al mismo tiempo muestra una evolución importante en una carencia de su carrera como el lanzamiento exterior: en sus primeras seis temporadas tuvo un 29,5% de acierto en triples en 1,5 intentos por partido. En la 2020-2021 está tirando 3,9 y acierta el 40,7%.
Desde las sensaciones, lo de Randle es excelente. Y desde lo numérico, histórico. Y es que sus acumulados de puntos (155), rebotes (80) y asistencias (52) son bastante inéditos. Sólo otros tres jugadores en la historia de la liga habían sumado al menos 150 tantos, 80 tableros y 50 asistencias en los primeros siete partidos de una temporada, según la base de datos de StatHead. ¿Los otros? Oscar Robertson en la 1961-1962, Charles Barkley en la 1986-1987 y Giannis Antetokounmpo en el curso pasado. Vaya compañía a la que se suma el ex Lakers.
Los Knicks, el mejor inicio en 8 años
Acostumbrados a los fracasos de los proyectos en los últimos años, este inicio de era con Thibodeau al mando está siendo ilusionante para una organización que tuvo un mercado tranquilo y extraño, sin buscar o concretar fichajes rutilantes, y que incluso tiene afuera a su gran proyecto llegado del Draft 2020 (Obi Toppin, con una lesión muscular). Pero lo concreto es que ya son cuatro triunfos en los últimos cinco partidos, para un récord de 4-3 que no se veía hace rato.
Para encontrar una marca positiva de New York después de los primeros siete partidos de una temporada hay que ir hasta la 2012-2013, justamente la última de la franquicia en los Playoffs, cuando comenzaron con un 6-1 que sería un presagio del buen andar durante la Fase Regular (marca de 54-28). Desde allí, la caída constante: hasta esta 2020-2021, habían largado cuatro veces con 3-4, dos veces con 2-5 y una (la 2019-2020) con 1-6.
"La unión de este equipo es una gran parte de este momento, el deseo de compartir el balón, de jugar duro por el otro... Y empieza con nuestra defensa y los rebotes. Tenemos que bajar nuestras pérdidas, pero el aspecto general de querer jugar por el otro es clave para ganar. No somos perfectos, tenemos mucho trabajo por hacer y hay que aprender de cada partido. Hay muchas cosas que podemos hacer mejor", analizó Thibs.
Always starts on defense 🔒 pic.twitter.com/RMZw0XNunu
— NEW YORK KNICKS (@nyknicks) January 5, 2021
Otro punto positivo del choque ante los Hawks fue la continuidad de RJ Barrett, brillante con 26 puntos (10-19 campo), 11 rebotes y 5 asistencias. Ya son dos partidos seguidos con al menos 25 tantos y 50% de campo, después de una racha de cuatro promediando 12,8 tantos y 25,8% de cancha. Y además, se vio la irrupción de otro novato como Immanuel Quickley (25° del Draft 2020), quien en apenas su tercer encuentro sumó 16 puntos (4-7 campo, 2-3 triples y 6-6 libres) en 19 minutos desde el banco, ganándose su lugar para cerrar el duelo.
Por un momento, los Knicks han dejado atrás su catarata de frustraciones. El tiempo dirá cómo termina este camino, pero el inicio de la 2020-2021 al menos les permite tener una sonrisa, algo atípico para la organización en los últimos años.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
