Este martes 14 de diciembre marca el 10° aniversario de la salida de Chris Paul de lo que fue su primer equipo NBA: New Orleans Hornets (hoy Pelicans). Aquel 14 de diciembre del 2011, el base fue traspasado a los LA Clippers en un movimiento que sacudió a la NBA y puso al conjunto angelino como un verdadero contendiente de la liga por primera vez en su historia. A cambio de Paul, los Clippers enviaron a New Orleans a Al-Farouq Aminu, Eric Gordon, Chris Kaman y un pick que se transformaría en Austin Rivers.
Paul jugó en New Orleans solo seis temporadas, pero las mismas le alcanzaron para transformarse en el líder histórico de varios rubros, incluyendo asistencias (4.228) y robos (1.010), además de ser el tercero con más presencias (425) y también el tercero con más puntos anotados (7.936).
Hoy, diez años después y con pasos por Clippers, Rockets, Thunder y los actuales Suns, quizá se haga difícil recordar aquellos primeros pasos de CP3 en la NBA. Y es por eso que en esta jornada especial, en la que estará saliendo a cancha para enfrentar a Portland con Phoenix, repasamos cuatro momentos icónicos del Paul de los Hornets.
Un partido de All-Star
Más allá de haber ganado el Rookie del Año en la 2005-2006, promediando 16,1 puntos y 7,8 asistencias y de haber tenido una buena segunda campaña profesional (17,3 puntos y 8,9 asistencias), no fue recién hasta su tercer torneo con los Hornets que empezó a ser considerado una estrella, al punto de participar en esa certamen de su primer All-Star Game (jugaría nueve de manera consecutiva y 11 en total).
¿Su presentación en sociedad para confirmar ese nivel estelar? Un duelo disputado en el Staples Center el 6 de noviembre del 2007, ante unos Lakers que acabarían siendo finalistas algunos meses después.
Los Hornets dominaron a los Lakers de Kobe y compañía por 118-104, llevando su récord en ese inicio a un perfecto 4-0. Paul pasó 35 minutos en cancha y no solo anotó 19 puntos, sino que repartió la barbaridad de ¡21 asistencias! Varias de ellas para un Peja Stojakovic que acabó con 36 puntos y un 10-13 en triples.
Esas 21 asistencias no solo fueron su tope de esa temporada, sino que se mantienen como la marca más elevada de toda su carrera. Un show en el escenario más grande posible, que lo llevó a un pedestal del que ya no volvería a bajar hasta hoy. CP3 había llegado para quedarse.
Su tope anotador
Si el 6 de noviembre de aquel 2007 fue su tope asistidor, apenas un mes más tarde (7 de diciembre) veríamos a su versión más anotadora: sumó 43 puntos en un triunfazo de los Hornets ante Memphis por 118-116 en tiempo suplementario, en el que no solo llegó a esa marca, sino que encima pudo definirlo con la bandeja ganadora a falta de 1,8 segundos en la prórroga.
Paul sumó además 9 asistencias, 5 rebotes, 4 robos, lanzó un 15-27 de campo, un 5-7 en triples y un 8-9 en libres, demostrando a los 22 años que no solo destacaba a la hora de hacer jugar a sus compañeros, sino que también podía cargar con la ofensiva en sus hombros cuando era necesario.
El debut en Playoffs
Esa 2007-2008 estuvo repleta de hitos para Paul, quien lideraría a los Hornets hasta la postemporada. Una instancia en la que la franquicia surgida en el 2002 jamás había conseguido ganar una serie. El rival eran los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki y desde el primer partido vimos a Chris dejando en claro que había llegado para cambiar el rumbo del equipo: terminó con 35 puntos y 10 asistencias en el primer partido, para luego totalizar ¡32 puntos y 17 asistencias! en el segundo. En ambos casos, con cómodas victorias de los Hornets.
New Orleans terminó ganando la serie por un cómodo 4-1, con Paul poniendo un moño de oro en el decisivo Game 5: 24 puntos, 15 asistencias y 11 rebotes. Bestial.
El siguiente rival eran los campeones Spurs y Paul siguió haciendo de las suyas. Promedió 23,7 puntos y 10,7 asistencias ante los de Popovich, con New Orleans quedándose a nada de dar la sorpresa: llegaron a estar arriba por 2-0 y 3-2 en la llave, para terminar cayendo en siete partidos.
Paul jugaría dos postemporadas más en New Orleans, en ambos casos con derrota en 1° Ronda, pero nada le quitará a los fanáticos del equipo las emociones vividas en esos espectaculares duelos del 2008 ante rivales mucho más experimentados y talentosos.
Buzzer-beater ante Indiana
Una marca registrada en la carrera de Paul es su habilidad para anotar en el clutch. Y si bien ha convertido muchos lanzamientos ganadores, técnicamente tiene un solo buzzer-beater (sin tiempo en el reloj) en su carrera: el mismo se produjo el 19 de enero del 2009, con victoria de New Orleans ante Indiana por 103-100, gracias a este triplazo del base.
Paul terminó ese partido con 27 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes, lanzando un 8-15 de campo. Otro momento imborrable de una leyenda que pronto se iría a California, primero con el vetado canje a los Lakers y eventualmente con el efectuado movimiento entre Hornets y Clippers.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.