En la temporada 1949-50, la NBA comenzó el curso con un hecho histórico: la integración racial.
Inmediatamente después de que Jackie Robinson rompiera la barrera racial en el béisbol profesional, la NBA vería cómo tres pioneros negros se unían a su liga. Chuck Cooper se convirtió en el primer jugador negro seleccionado en el Draft de la NBA. Nathaniel "Sweetwater" Clifton se convirtió en el primer jugador negro en firmar un contrato de la NBA y Earl Lloyd se convirtió en el primer jugador negro en jugar en un partido de la NBA. Esto rompió efectivamente la barrera de color en la competición y abrió la puerta para que las generaciones futuras de jugadores negros cambiasen la liga y el juego tal como lo conocemos hoy.
Pero antes de que Lloyd, Clifton y Cooper hicieran su debut en la NBA, otros ya habían derribado muros y barreras mucho mayores que allanaron el camino para las generaciones futuras. De hecho, ese cambio comenzó a fraguarse casi 50 años antes.
MÁS | Earl Lloyd: uno de los primeros y más importantes pioneros de la NBA
En 1904, 13 años después de que el canadiense James Naismith inventara el baloncesto, los afroamericanos comenzaron a practicar este deporte de manera generalizada. Edwin Bancroft Henderson, un profesor que trabajaba en Washington D.C., se le atribuye la introducción del baloncesto a la comunidad negra. Henderson aprendió el juego durante las sesiones de verano en la Universidad de Harvard, donde estudiaba medicina, salud y educación física, y presentaría el deporte a los jóvenes negros al regresar al área de Washington DC en sus clases de educación física. Pronto el juego se jugaría en la costa este de Estados Unidos, principalmente en Nueva York, Filadelfia y Baltimore.
El Smart Set Athletic Club de Brooklyn sería el primer equipo de baloncesto totalmente integrado por jugadores negros de Estados Unidos en 1907.
Muchos equipos nuevos se formaron a lo largo de la costa Este del país siguiendo el ejemplo del Smart Set Athletic Club, incluido el Alpha Physical Culture Club (Harlem, Nueva York), el St. Christopher Club (Harlem, Nueva York), el Monticello Athletic Association (Pittsburgh, Pennsylvania) y Washington 12 Streeters (Washington, DC).
Pese a que el juego fue creciendo en popularidad entre las comunidades negras, no toda la sociedad estaba preparada para ese crecimiento. La segregación impidió que los jugadores negros se integraran dentro de los clubes blancos y al igual que no se les permitió a los equipos negros jugar en gimnasios propiedad de blancos. A su vez, se obligó a los equipos y jugadores negros a buscar lugares muy diversos para definir dónde y cuándo jugar.
MÁS | La historia detrás del primer quinteto titular afroamericano de la NBA
Muchos tuvieron que recluirse en los sótanos de las iglesias, halls, armerías e incluso salones de baile. A pesar de los obstáculos, el baloncesto negro siguió creciendo entre las comunidades de todo el país. Los promotores negros crearían veladas junto a espectáculos de música negras, dando pie a eventos de baile y baloncesto donde los clientes podían asistir y bailar antes y después de los partidos de baloncesto. La venta de entradas comenzó a dispararse, lo que llevó al baloncesto negro en la década de 1920 a una primera edad de esplendor y relevancia.
A medida que los partidos se organizaban más, los equipos negros competían entre sí por el apodo de "Coloured Basketball World's Champion". Lester Walton, editor del diario deportivo New York Age, se le atribuye haber acuñado el término. No se jugó un campeonato o torneo formal como tal, el honor fue otorgado por consenso entre los periodistas deportivos negros más destacados de Estados Unidos que cubrieron el deporte en esa época.
Los New York Renaissance, también conocido como Harlem Rens, es ampliamente reconocido por ser el equipo más exitoso de la época. Los Rens fueron el primer equipo profesional totalmente negro fundado y propiedad de un afroamericano, Robert Douglas.
Los Rens acabaron con un récord de 2588-539 durante su tiempo de actividad, a menudo jugando partidos interraciales que atrajeron a grandes multitudes. Debido a su dominio en la cancha, los Rens fueron invitados al primer Torneo Mundial de Baloncesto Profesional celebrado en 1938 en Chicago. El torneo contó con 10 de los mejores equipos profesionales integrados únicamente por jugadores blancos y otro equipo completamente negro: los Harlem Globetrotters. Los Rens ganarían el torneo inaugural al vencer al campeón de la liga de baloncesto Oshkosh All-Stars, integrado solo por blancos, en la final.
La victoria de los Rens en el escenario de baloncesto más grande en ese momento confirmó a muchos que el Baloncesto negro fue el primero en abrir la puerta a la integración en el futuro en la NBA.
La aceptación de los atletas negros por parte de la NBA clausuró un difícil capítulo en la historia de este deporte tras casi 50 años de excelencia sostenida dentro del baloncesto negro.
MÁS | Kareem Abdul-Jabbar y cómo Martin Luther King inspiró su vida de activismo y justicia social
La era, a menudo olvidada, recibe el apodo de la Era de los Cincos Negros (Black Fives Era). El término "cincos" (fives) fue usado ya que en los primeros años del baloncesto los equipos solo contaban con los cinco jugadores titulares, lo que lleva al término "Cincos negros" para describir un equipo completamente negro a principios del siglo XX.
La era de los Black Fives fue pionera en el baloncesto de muchas maneras en todo el mundo y dejó un legado que todavía perdura hoy.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.