Sin atenuantes. Así comenzó la jornada de viernes en el campus de Walt Disney World, con un San Antonio Spurs que no dejó pasar una oferta realmente de lujo. Quin Snyder decidió darle descanso (en algunos casos, cuidados por molestias físicas) a cuatro de sus cinco titulares habituales en Utah Jazz: Mike Conley, Donovan Mitchell, Royce O'Neale y Rudy Gobert. Un contexto ideal que los de Gregg Popovich retomen el camino del triunfo después de dos caídas ajustadas frente a Philadelphia 76ers y Denver Nuggets, y siguan alimentando ese deseo que no aparecía en el horizonte al llegar a Orlando pero que se dio como una causalidad de su buen juego: la lucha por los Playoffs.
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El contundente 119-111 ante los de Salt Lake City representa la tercera victoria en cinco presentaciones para los texanos, que mejoraron su récord a 30-38. A tres partidos del cierre de los seeding games, están en el 10° lugar del Oeste, por detrás (pero cerca) de Portland (9° con 32-38) y Memphis Grizzlies (8° con 32-37), quienes por ahora estarían jugando el Play-in para definir al último clasificado a la postemporada. El próximo encuentro de los de Pop será el domingo frente a los New Orleans Pelicans de Zion Williamson, otro de los que tiene deseos de sumarse a la carrera (un tanto más alejado con 29-39).
Utah, por su parte, cayó al sexto lugar del Oeste con 43-26. Con sus jugadores descansados, se espera que estén a tope para medirse este sábado contra Denver Nuggets (3° con 45-24), toda una prueba ya que son potenciales rivales en la Primera Ronda de la etapa de definición.
White y Poeltl siguen creciendo
Más allá de algunas intermitencias, San Antonio no tuvo problemas para sacarse de encima a un rival debilitado, con un comienzo a toda marcha (22-8 en 7 minutos) que marcó el ritmo del partido y le permitió administrar a voluntad la diferencia, que se movió casi siempre alrededor de los 10 tantos. Fue un trabajo sólido para los de Pop, con total control del ritmo y el desarrollo y manteniendo las buenas noticias en relación a dos de los jugadores que más y mejor están disfrutando esta decisión de darle más protagonismo a los jóvenes: Derrick White y Jakob Poeltl.
El base sigue soltándose en un rol ofensivo completamente distinto al que tuvo antes de este reinicio. Potente en su camino hacia el aro, manteniendo su habitual intensidad y compromiso defensivo y enterrando cada vez más aquella realidad del pasado del equipo en este curso, donde parecía que Bryn Forbes estaba adelante suyo principalmente por su buena capacidad para el triple. El jugador de 26 años se ha transformado en un tirado peligroso y consistente: ante los Jazz sumó 4-9 en triples, y ya acumula 19 anotados en Disney (45,2% de acierto). Sólo Gary Trent Jr. (22) y Damian Lillard (21) anotaron más que él. Terminó con 24 puntos (8-15 campo), 6 rebotes y 4 asistencias en 33 minutos. Además, metió un bombazo con la marca encima a 1m30s del final que fue la daga definitiva.
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El pivot, por su parte, sigue creciendo en un papel en donde impone su buena presencia interior y de protección de aro, siempre con su inteligencia para aprovechar espacios y opciones para definir cerca del canasto, su zona de confort jugando en parejas. No venía destacándose desde los números, pero explotó ante los Jazz: 19 puntos (9-12 dobles, 1-2 libres), 10 rebotes, 2 asistencias y 3 tapones en 31 minutos. Fue su máxima anotación de la temporada (la previa era de 17) y quedó a una unidad de su récord de carrera.
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Sus números en Orlando comparados con los de antes de la suspensión son por demás evidentes a la hora de marcar cuánto mejoraron en este nuevo contexto:
- White antes de la suspensión: 10,4 puntos (35,6% triples en 2,6 intentos), 3,2 rebotes, 3,4 asistencias (24,1 minutos)
- White en la reanudación: 21,8 puntos (45,2% triples en 8,4 intentos), 5,0 rebotes, 5,2 asistencias (32,4 minutos)
- Poeltl antes de la suspensión: 5,3 puntos, 5,3 rebotes, 1,4 tapones (16,6 minutos)
- Poeltl en la reanudación: 7,6 puntos, 6,8 rebotes, 1,6 tapones (27,0 minutos).
Aunque esta vez un tanto irregular, fue bueno ver a Lonnie Walker manteniendo su decisión para ir hacia el aro con su potencia atlética (14 tantos y 6-15 campo, con cinco puntos seguidos, incluido un triple desde la esquina, para apagar uno de las tantos intentos de remontada de los Jazz en el 4° parcial). Además, DeMar DeRozan (13 y 5 asistencias) y Rudy Gay (14 y 7 rebotes, más un volcadón en el último tramo) aportaron lo suyo a la hora de liderazgo y experiencia. Sin forzar, pero acompañando para sacar adelante cualquier tipo de momento complicado (pocos) que se haya presentado.
Rudy Gay took flight 😤 pic.twitter.com/A66Z00swb7
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Una prueba con poco para rescatar
El banco de Utah es uno de los mayores interrogantes en torno al equipo. De hecho, llegaron al partido siendo el quinto peor equipo del campus en puntos generados por sus suplentes (29 por partido), con una buena parte del aporte hecho por Jordan Clarkson, la única garantía de "ofensiva instantánea" que parece tener Snyder.
Con los habituales titulares descansando (incluso con Joe Ingles sentándose durante todo el segundo tiempo), varios jugadores recibieron mayor protagonismo para mostrarse y mandar un mensaje de que pueden ser útiles para la rotación, aunque hubo pocas luces para destacar en este sentido.
Clarkson, como era de esperar, cargó con el mayor caudal de juego del equipo, siempre a su manera. Se sabe que el ex Lakers es un jugador vertical y que intentará mirar el aro cada vez que tenga un espacio. Cerró con 24 tantos (8-18 campo) en 24 minutos (no jugó el cierre). Estilos al margen, sus puntos son vitales para que Utah pueda aspirar a algo más que una rápida eliminación en la Primera Ronda.
that's 24 points for JC pic.twitter.com/MgY4XS8gsM
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Desde el rendimiento, lo más destacado tras el escolta fue Tony Bradley (15+11 rebotes en 22 minutos), importante para tomar confianza que luego le permita cumplir en los minutos de descanso que tenga que darle a Gobert. Después, poco para rescatar. Mudiay, principalmente, mostró nuevamente su falta de consistencia y garantía (14 tantos, pero con 4-13 en tiros en 28 minutos).
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