Se termina el 2021 y con él, un nuevo año repleto de momentos inolvidables en la NBA. Tan inolvidables, que probablemente ni siquiera necesitemos refrescarles la memoria como para tenerlos presentes como los íconos de estos últimos 12 meses. En cambio, lo que sí haremos esta vez es apuntar a las enseñanzas que nos dejó el año. Cuestiones que no teníamos claras o que directamente pensábamos lo contrario hasta entonces, pero que nos dieron respuestas contundentes en este tiempo.
Hablamos de jugadores y equipos que tildaron todos los casilleros e interrogantes que los perseguían durante sus carreras, otros que dieron un salto inesperado a un grupo de élite de la competición y también quienes han tenido un cierto retroceso en su dominio o impacto en el juego. En todo eso y más nos centraremos a continaución, de la mano de las ocho lecciones del 2021.
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Giannis respondió todas las preguntas
Después de los pasos en falso de sus equipos (y en algunos casos suyos) en Playoffs pasados, era lógico que llegáramos a la postemporada 2021 con dudas relacionadas a Giannis Antetokounmpo y su capacidad para elevar su juego en esas instancias de definición. Por más buenas que fueran sus Fases Regulares, era cuestión de verlo para creerlo, y vaya que lo vimos.
Si el 2021 nos ha dejado una enseñanza principal, esa sin dudas está relacionada a Giannis, que respondió absolutamente cualquier interrogante que pudiera rodearlo. Y es que no solo llevó a los Milwaukee Bucks al segundo título en la historia de la franquicia, sino que además lo hizo con una producción histórica en Playoffs: promedió 30,2 puntos, 12,8 rebotes, 5,1 asistencias y un 57% de campo en 21 partidos, además de 1,2 tapones (varios inolvidables) y un robo. Claro que el hecho de que Bud haya pasado de usarlo durante unos inentendibles 30,8 minutos en los Playoffs 2020, a los 38,1 que registró en el 2021, tampoco vino nada mal.
A todos esos promedios, ya espectaculares de por si, hay que sumarle que Antetokounmpo tuvo sus mejores producciones cuando más importaba: terminó con 40 puntos, 13 rebotes y un 15-24 de campo en el Game 7 ante Brooklyn Nets...
... y con 50 puntos, 14 rebotes y un 16-25 de campo en el decisivo Game 6 de las Finales ante los Phoenix Suns, en una de las actuaciones para asegurar el anillo más grandiosas que se hayan visto. Y todo apenas semanas después de haber sufrido una caída aparatosa en la serie ante Atlanta, que en su momento parecía que podía marginarlo del resto de la postemporada. Por suerte para los fans de los Bucks, Giannis volvió mejor que nunca y cementó su lugar como uno de los mejores (sino el mejor) jugadores del planeta en la actualidad.
El 2021 fue el año de Antetokounmpo.
KD tuvo una recuperación soñada
De no ser por algún centímetro de su calzado, probablemente la primera historia de este repaso no hubiera estado vinculada a Giannis, sino a Kevin Durant y su extraordinario regreso a la acción después de un año y medio alejado de las canchas. KD no solo tuvo un 2021 brillante por donde se lo mire, recuperando al 100% lo que venía haciendo antes de su lesión, sino que estuvo literalmente a un dedo del pie de guiar a los Brooklyn Nets (sin Kyrie y con un Harden disminuido) por encima de los campeones Bucks.
The one where Durant's foot stepped on the line 🤯
— NBAIndia (@NBAIndia) September 3, 2021
Game 7 between @BrooklynNets and @bucks was one of our favourites of the 2020-21 season. Which was yours? pic.twitter.com/wVS3ITIhFs
Y si bien es imposible saber qué hubiera pasado en las Finales de Conferencia ante Atlanta o en las Finales ante Phoenix, viendo lo que fue luego el paso de Milwaukee por ambas series, podemos al menos marcar que las opciones de título de los de Nash hubieran sido considerables.
Como Antetokounmpo, Durant se guardó lo mejor de su temporada para ese séptimo partido memorable entre Milwaukee y Brooklyn, anotando 48 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias. No alcanzó, pero hizo todo lo humanamente posible como para mantener viva la temporada de los Nets. Y en el camino, volvió a subirse a la disputa del trono para ser considerado como el mejor de todos, porque claro, todo lo hecho antes y después de ese encuentro también estuvo dentro de los más altos estándares de la competición.
Volver a tener a Durant en su más alto nivel fue sin dudas la mejor noticia del 2021 en lo que respecta a la NBA. Como si nunca se hubiera ido.
Con LeBron ya no es suficiente
Quizá el 2022 nos reserve alguna sorpresa al respecto, pero el 2021 parece haber dejado un mensaje claro: con LeBron James solo ya no alcanza. Esto obviamente no significa que el Rey haya perdido su lugar como uno de los mejores de la liga, pero a diferencia de temporadas anteriores donde su mera presencia borraba cualquier defecto de construcción y funcionamiento de sus conjuntos, hoy queda la sensación de que el de Akron necesita que el equipo acompañe como para que este sea realmente competitivo. Y cuando hay errores, se pagan.
Aún compartiendo cancha con otros All-Stars como Anthony Davis y/o Russell Westbrook durante buena parte de esos partidos, el récord de James en el 2021 estuvo muy lejos del dominio de años anteriores. Jugó 69 partidos y en ellos Los Angeles tuvo marca de 41-28. Un registro sin dudas positivo, pero lejos de los equipos de punta. Por ejemplo, ese 60% de triunfos los ubicaría como el noveno mejor porcentaje de la actual campaña.
Por otro lado, vimos a LeBron sufrir su primera derrota en una 1° Ronda, con aquel 2-4 ante los luego finalistas Suns.
Mientras cumple 37 años, en su 19° temporada NBA, es lógico que James deje algunas muestras de retroceso en su producción. Por ahora no enormes, pero sí evidentes. Estará en sus equipos dar un paso adelante en el futuro, para poder elevar aún más a un jugador que sigue siendo Top 5 de la liga, aunque ya no el número uno indiscutible.
Steph y Warriors siguen en la primera plana
Aunque no fue un retorno tan sorprendente como el de Durant, el 2021 también sirvió para confirmar que Steph Curry no se había ido a ningún lado. Más bien todo lo contrario: lo vimos teniendo algunos de los mejores partidos y semanas de toda su carrera, incluyendo sus años de MVP.
Después de jugar apenas 5 partidos en todo el 2020, el 2021 fue un regreso a las fuentes para Curry. Primero dentro de unos Warriors que no supieron rodearlo en la 2020-2021, pero más tarde también acompañado por un equipo que luce listo para pelear por un nuevo título: al punto que en este momento tienen el mejor récord de la liga, con sus 27 triunfos y 7 derrotas. Y eso que aún no ha vuelta Klay Thompson.
Como símbolo de un 2021 soñado, al menos desde el plano individual, quedan los dos récords tiradores conseguidos por el Chef: superó a Ray Allen para transformarse en el jugador con más triples de la historia y pocos días después se transformó además en el primero en llegar a las 3.000 conversiones en su carrera.
Si el apagado 2020 dejaba dudas sobre si volveríamos a ver a Steph en nivel de MVP y a los Warriors al ritmo de sus mejores años, el 2021 se encargó de disiparlas por completo.
Deandre Ayton merece el máximo
Los Phoenix Suns finalistas en 2021 tuvieron muchísimos méritos que podríamos destacar. Sin embargo, si hablamos de lecciones y respuestas a preguntas que existían hasta ese momento, sin dudas que lo más importante pasó por el nivel mostrado por Deandre Ayton en esos Playoffs (y de ahí en adelante).
Visto hasta entonces como un error cometido por Phoenix en el Draft 2018 (1° pick), Ayton sacó su mejor versión cuando más importaba, teniendo una postemporada magistral, que fue mucho más allá de los 15,8 puntos y 11,8 rebotes que promedió. El bahameño se transformó en un pilar de una defensa dominante, como así también en una válvula de escape ideal para cuando Paul o Booker necesitaban una descarga. Su 66% de campo en esos Playoffs fue el mejor de todos los tiempos para alguien con su volumen de lanzamientos, destruyendo la marca anterior (62% de James Worthy en 1985).
19 points, 22 rebounds, 4 blocks and 3 assists for Deandre Ayton tonight in a team-high 41 minutes. Rare feat for a 22-year-old in a crucial playoff game. Ayton's defensive versatility, rebounding instincts and finishing ability on full display. pic.twitter.com/vwZWEgJ8Tr
— Mike Schmitz (@Mike_Schmitz) June 27, 2021
Todos sabíamos que Chris Paul seguía siendo uno de los mejores bases de la liga y que seguramente Devin Booker iba a responder en lo que eran los primeros Playoffs de su carrera. Pero lo de Ayton fue inesperado por donde se mire y desde entonces ha sostenido esa evolución en su juego, consolidándose en lo que llevamos de 2021-2022 como uno de los mejores interiores de la NBA.
Curiosamente, los únicos que no parecen haber aprendido la lección fueron los propios Phoenix Suns, que se negaron a ofrecerle un contrato máximo en el pasado mercado, haciendo que vayamos a verlo en la Agencia Libre del 2022 (eso sí, como agente libre restringido, por lo que los Suns podrán renovarlo).
El Simmons-Embiid está roto
Así como los Playoffs 2021 marcaron el ascenso de Ayton a un lugar estelar y prometedor en la liga, esa misma postemporada parece habernos dejado el capítulo final de la novela de Ben Simmons y Joel Embiid en Philadelphia. Una que hace años parecía destinada a tener un desenlace de este tipo, pero que terminó de encontrar su punto de quiebre en la derrota de los Sixers ante los Hawks, por las Semis de Conferencia Este. No solo por lo que vimos (o no vimos) de Simmons en ese cruce, sino por las declaraciones post-partido del propio Embiid.
Más allá de no faltarle razón, el camerunés rompió los protocolos de camaradería y señaló directamente una jugada de Simmons como el principal motivo de la derrota ante Atlanta.
"I'll be honest, I thought the turning point was when we—I don't know how to say it—but I thought the turning point was just we had an open shot and we made one free throw."
— Bleacher Report (@BleacherReport) June 21, 2021
- Joel Embiid on the start of the turning point in Game 7 pic.twitter.com/kHHATQtjAz
Doc Rivers también se sumó a los golpes para el australiano, declarando que no sabía si se podía ganar un campeonato con el procuto de LSU como base. ¿El resultado de todo eso? Desde entonces no hemos vuelto a ver a Simmons con la camiseta de los 76ers y probablemente no vayamos a verlo en el futuro. El base ha dejado en claro que quiere ser traspasado, pero entre lo bajo de su valor actual y la idea de Philadelphia de esperar a la mejor oferta posible, aún no se ha resuelto la situación, dejando a Ben sin actividad en lo que llevamos de 2021-2022.
Desde un principio supimos que Embiid y Simmons no estaban hechos el uno para el otro, pero el 2021 trajo un martillazo que destruyó cualquier posibilidad de convivencia y éxito para esa dupla de jóvenes figuras.
DeRozan Superstar
Volvamos al lado luminoso y positivo. El caso de DeMar DeRozan es otro de esos saltos enormes que vimos en el 2021, aunque muy diferente al que tuvo Ayton. Y es que obviamente el hoy escolta de los Bulls ya había sido All-Star y figura durante sus años en Toronto. Sin embargo, nunca al nivel de lo que está mostrando en esta 2021-2022.
Durante mucho tiempo DeRozan fue visto (en parte con razón) como uno de esos jugadores de estadísticas algo vacías, que no necesariamente representaban un gran impacto para sus equipos, especialmente a la hora de los Playoffs. Además de que su estilo de juego (dependencia de los aclarados y la media distancia), estaba en desuso alrededor del certamen. Y si bien el ítem Playoffs quedará para el 2022, todo lo que viene haciendo desde su llegada a Chicago apunta a un jugador que atraviesa, por lejos, el mejor momento de su carrera.
DeRozan ya no solo es uno de los mejores anotadores de uno contra uno de la liga, sino que además se ha transformado en el mejor cerrador de partidos de la liga y como mínimo, en una pieza funcional dentro de una defensa que está superando claramente las expectativas (se ubica en el Top 10 en cuanto a rating). Cuando le sumamos que sus Bulls pelean por el uno del Este, no cuesta demasiado entender por qué vemos a DeMar metido de lleno en la discusión por el MVP.
DeMar DeRozan is clutch!
— Chicago Bulls (@chicagobulls) October 26, 2021
26 points | 6 assists | 4 rebounds pic.twitter.com/fcTaWJZyi2
Garland es el camino
El 2021 también ha dejado una lección muy clara para los Cleveland Cavaliers, en la que podríamos llamar la gran sorpresa de este año (aunque solo abarca los últimos meses del mismo). Hasta hace poco quedaba la duda de si la conducción del equipo debía estar en manos de Collin Sexton o Darius Garland. Pero ayudados por la baja de Sexton por lesión, los Cavs ya tienen una respuesta contundente al respecto. No solo Garland ha ganado definitivamente esa batalla interna, sino que se está convirtiendo en uno de los mejores bases de la Conferencia Este, al punto de que no sería raro verlo en el All-Star Game.
Con la explosión de Garland como bandera, Cleveland es la gran revelación que nos deja esta última parte del 2021, apareciendo con marca de 20-14 y metido completamente en la pelea del Top 5 del Este. Algo que en su momento podía parecer fruto de un par de buenas semanas, pero que ya con casi media Fase Regular disputada, ha tomado un color mucho más definitivo.
El 2021 también nos trajo la confirmación del gran nivel de otros bases jóvenes como LaMelo Ball o Ja Morant. O incluso de Trae Young (por su tarea en Playoffs), si queremos abrir aún más el espectro. Pero si hablamos de enseñanzas del año, la consagración de Garland como capitán de barco de un muy buen Cleveland, es definitivamente la que menos se preveía.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.