Pasó el NBA Draft 2022 y en el caso de los Charlotte Hornets, el evento dejó dos selecciones. La franquicia de Michael Jordan drafteó a Mark Williams (15°) y Bryce McGowens (40°).
¿Cómo juegan, cuáles son las virtudes, defectos, características y estadísticas de estos nuevos jugadores de Charlotte? Un profundo repaso, a continuación.
¿Cómo juega Mark Williams?
El tercer candidato a ser pick de Lotería es Mark Williams, un interior de 2,13 metros y 20 años, que viene de una excelente 2021-2022 (segunda campaña NCAA) con los Blue Devils, promediando 11,2 puntos, 7,4 rebotes, 2,8 tapones y un espectacular 72% de campo en 23,6 minutos por partido.
Williams es uno de los mayores especialistas defensivos del Draft, con una capacidad de intimidación ideal, por altura, largo de brazos y enfoque. No solo promedió 2,8 tapones en menos de 24 minutos, sino que además lució como un especialista a la hora de proteger el aro con verticalidad al mejor estilo de los años más destacados de Roy Hibbert. Los rivales solo lanzaron un 31% de campo cuando lo atacaron en jugadas de poste bajo y un 6-22 en acciones de aclarados. Correcta movilidad, aunque no de élite y a veces tiene movimientos algo mecanizados. Muy buen rebotero.
Ofensivamente Williams es bastante limitado y suele quedar limitado a la finalización cercana al aro o a un juego de poste bajo interesante, que ocasionalmente le permitió crear sus propios tiros. Sin embargo, apenas tomó lanzamientos fuera de la pintura (cero triples convertidos en 62 partidos) y no destaca como pasador. Su 73% en tiros libres despierta cierta esperanza a la hora de imaginarlo desarrollando su disparo perimetral, pero probablemente siempre vaya a ganarse sus minutos por su tarea en defensa.
¿Cómo juega Bryce McGowens?
McGowens tiene buena altura para la posición de escolta y lo combina con interesantes condiciones ofensivas, especialmente a la hora de jugar y crear con la bola. El 57% de sus posesiones llegaron en acciones de creación individual (aclarados, pick and roll, etc) y aunque no fue el más eficiente en ellas, mostró potencial especialmente a la hora de atacar el aro y aprovechar su longitud para definir.
El 28% de sus tiros llegaron en penetración, un porcentaje que lo pone por arriba de la media de su posición para el Draft (23%). Capaz de generar desde el pick and roll, algo siempre valioso en un jugador de dos metros.
Esa habilidad para atacar también lo llevó a vivir en la línea de libres: tomó 6,3 libres por partido y encestó un excelente 83% de ellos.
Ese juego de ataque de McGowens encontró limitaciones desde sus herramientas físicas y atléticas. Para empezar, tiene una notable falta de potencia y kilos, mientras que tampoco es el jugador más explosivo o vertical. No siempre fue el definidor más seguro entre los interiores y podría tener inconvenientes en la NBA hasta que no gane fortaleza.
Como tirador, McGowens se mostró bastante seguro a pie firme (36%)...
...pero totalmente ineficaz en movimiento, lo que lo llevó a tener números generales muy pobres: 27% de tres en 4,7 intentos por partido. Su confianza con el disparo, su correcta mecánica y sus buenos porcentajes desde la línea, son buenas señales a futuro, pero tendrá que consolidar esa parte de su juego.
Un aspecto en el que McGowens ofrece poco es como pasador. A la hora de crear, busca el aro. Sumó 65 pérdidas contra apenas 43 asistencias en la 2021-2022.
En defensa, el oriundo de South Carolina puede aprovechar su longitud para marcar en el perímetro, pero tiene mucho por mejorar. No solo le falta potencia y explosión atlética de élite, sino que tampoco es el marcador más intenso o agresivo.
Sumó apenas 0,7 robos cada 36 minutos, un número bajísimo para alguien de sus brazos largos. Parte integral de un equipo de Nebraska que terminó rankeado 178° en cuanto a rating defensivo en la pasada temporada.
