Las Finales de la Conferencia Este entre Milwaukee Bucks y Atlanta Hawks llegan a su segundo capítulo en la noche del viernes. Turno de la continuidad de la serie en el Fiserv Forum después de un inicio inesperado para los locales, ya que un maravilloso Trae Young comandó la victoria de este gran conjunto de Nate McMillan, que se adelantó por 1-0 y ratificó su enorme hambre y espíritu competitivo, denominadores comunes en esta mágica postemporada.
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Vamos con tres historias a seguir del partido, pero antes...
Horario y cómo ver Milwaukee Bucks vs. Atlanta Hawks
El partido será a las 2.30 de España, y como es habitual podrá verse en vivo y on demand a través de NBA League Pass, la plataforma de streaming oficial de la liga a la cual te puedes suscribir desde aquí. En España será retransmitido por Movistar Deportes.
Los Bucks y la defensa del pick and roll
La sensacional tarea de Trae Young en el Game 1 (48 puntos y 11 asistencias) tuvo un punto de partida común en su juego: el bloqueo directo. El joven base se ha transformado en un maestro del control de esa situación, con un sinfín de recursos para superar cualquier propuesta de la defensa, ya sea con sus recursos anotadores o con su genial capacidad de pase.
El 40% de las posesiones ofensivas de Atlanta en el G1, según el seguimiento de InStat, fueron finalizadas por el portabalón desde el pick and roll, y desde ellas los Hawks generaron 1,00 punto por posesión. Además, sumaron 1,50 punto por posesión en acciones de continuación tras pick and roll, usándolas en un 7,6% de las oportunidades. Sí, casi la mitad del ataque partió desde el mismo lugar.
Decíamos, Trae es el líder al respecto: el 63,4% de sus posesiones ofensivas en el Game 1 fueron finalizaciones como portabalón desde el pick and roll, logrando 1,12 puntos por posesión (29 en total). Y, al parecer, la forma de defenderlo no fue la adecuada para los Bucks, que apostaron a pasar por arriba de la pantalla en más del 61% de las veces. Por más bueno que sea el que desafía de esa manera (como Jrue Holiday), la situación le permite a Young abrirse camino hacia el aro y entrar en la zona donde Milwaukee tiene que elegir su veneno: salir a su paso, lo que descuida al interior de turno (Capela, Collins) y abre lugar a un simple alley-oop...
O no salir y entrar en la zona matadora del base: la que le da lugar a la flotadora, recurso que ejecuta como pocos (o nadie) en la liga. De hecho, en el G1 terminó con 8-14 en este tipo de tiro. Realmente letal.
¿Pasar el bloqueo por detrás podría ser una opción? Sería algo que genere vivir con los resultados de la inconsistencia de Young con su lanzamiento exterior. De hecho, en el G1 se fue con 4-13 triples, y en los Playoffs está en 32,8% en 8,9 intentos por noche.
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El triple, ese recurso irregular
Es cierto que los Playoffs suelen ser una historia completamente diferente a la Fase Regular, pero el bajón de los Hawks y los Bucks en cuanto al triple no deja de llamar la atención, sobre todo porque se trata de dos equipos completamente capaces de lastimar a distancia. El Game 1 fue olvidable para los dos en este sentido: 8-36 para los de Budenholzer (22,2%), 8-32 (25%) para los de McMillan.
| Bucks en Fase Regular | Bucks en Playoffs | Hawks en Fase Regular | Hawks en Playoffs | |
|---|---|---|---|---|
| Triples anotados | 14,4 | 11,0 | 12,4 | 11,3 |
| Triples intentados | 37,1 | 36,2 | 33,4 | 33,4 |
| % de acierto | 38,9% | 30,4% | 37,3% | 33,9% |
Lo de los Bucks es aún más profundo: bajaron cerca de 9% en su acierto y anotan más de 3 menos de promedio por noche. Pasaron de ser el 5° mejor equipo de toda la NBA en anotados y acierto, al 5° que menos anota en Playoffs y el 3° peor en acierto. En Fase Regular, los de Bud acumularon apenas 8 partidos anotando menos de 10 triples en una noche. En la postemporada, 6 de sus 12 encuentros fueron con apenas un dígito de triples convertidos. Y, para nada casual, en 5 de las 6 presentaciones que anotaron más de 10 veces a distancia terminaron con la victoria.
¿Alguno encontrará su toque?
La ayuda para Giannis
Antetokounmpo está haciendo lo que tiene que hacer: ser el líder constante que su equipo demanda. De hecho, promedia 34,2 puntos (56,1% campo), 13,3 rebotes, 4,3 asistencias y 1,0 tapones en los últimos seis partidos, todos ellos finalizados con al menos 30 tantos y 12 rebotes. Estos seis encuentros consecutivos de este tipo ya son la tercera mejora racha de toda la historia de los Playoffs, sólo por detrás de Elgin Baylor (11) y Wilt Chamberlain (7), seguidillas que datan de 1962.
Ahora bien, la inconsistencia a su alrededor ha estado presente, sobre todo en sus principales compañeros. Que sirva de ejemplo lo reciente: cuando Khris Middleton estuvo brillante en los Games 6 y 7 de las Semifinales ante los Nets (30,5 puntos, 10,0 rebotes, 5,5 asistencias y 5,0 robos de media), Jrue Holiday casi no fue factor ofensivo (17,0 tantos, 29,5% campo). Cuando el base levantó como en el Game 1 ante los Hawks (33 tantos y 10 asistencias, con 14-25 campo), el alero se cayó (15 tantos, 6-23 campo).
A Milwaukee le ha estado faltando una noche en donde los tres actores centrales coincidan en su mejor nivel. Este Game 2 es un buen momento para recuperar ese factor diferencial.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
