Las Finales de la Conferencia Este llegan a una noche decisiva, más allá de que todavía queden cosas por jugarse después de este sábado. Es que el tercer partido entre Miami Heat y Boston Celtics presenta un valor vital para cualquiera de los dos. Para los de Erik Spoelstra, que tienen la ventaja de 2-0, se trata de buscar se 3-0 que ha sido 100% implacable a lo largo de la historia de la NBA. Algo que, al mismo tiempo, define la importancia del triunfo para los de Brad Stevens. Evitar el 0-3 es, básicamente, darse la opción real de seguir con vida y no caer en un hoyo del que nadie se ha recuperado.
¿Qué nos espera el tercer capítulo de esta apasionante serie? Vamos con tres historias a seguir rumbo al partido, que será a las 2:30h, y no sólo se verá por NBA League Pass, sino también por Movistar Deportes.
Will Miami stay hot (10-1 in #NBAPlayoffs) or can the Celtics cool them off?
— NBA (@NBA) September 19, 2020
The @miamiHEAT and @celtics face off in Game 3 of the Eastern Conference Finals TONIGHT at 8:30 PM ET on ESPN! pic.twitter.com/XBO4vwD0A2
¿Cómo reaccionará Boston, desde el juego y lo emocional?
Está claro que los Celtics necesitan recuperar una buena parte de las cosas que estaban haciendo bien en la cancha para darse vida en la eliminatoria. Hasta acá, Miami ha sabido reaccionar mejor a las diferentes situaciones que se presentaron en cada partido, mostrando una capacidad de adaptación y respuesta que, sin dudas, no se vio en Boston. De hecho, ver cómo confundió la defensa zonal de los Heat a los de Stevens en la segunda mitad del Game 2 es toda una definición. Los de verde no tuvieron respuestas y se fueron ahogando poco a poco en sus propias dudas. También, lógicamente, hay situaciones puntuales a mejorar, como el cuidado del rebote en determinados momentos y las pérdidas (20 en el G2).
Pero también hay un factor mental y emocional que está, sin lugar a dudas, a favor de Miami y que se potenció justamente en las situaciones de mayor urgencia, los últimos cuartos y el clutch. Miami Heat tuvo más recursos, sacrificio y oficio a la hora de cerrar los partidos, algo que se presenta con total lógica. Al cabo, Miami cuenta con el factor experiencia a su favor con veteranos de varias batallas (Butler y Dragic en la práctica, más Iguodala, Haslem desde el banco), mientras que Boston tiene la ventaja del talento pero esas piezas, como Tatum o Brown, tienen 22 y 23 años, respectivamente. Es más, Kemba Walker, más allá de sus 30 años, recién está afrontando sus primeros Playoffs en un equipo protagonista. La experiencia es un recurso que no se compra ni se entrena, sino que se consigue de manera natural.
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Los datos en el clutch en la serie (15 minutos totales) son por demás claros:
- Miami: 37 puntos, 55% campo (4-10 triples), 7 asistencias, 2 pérdidas, 3 robos, 3 tapones
- Boston: 21 puntos, 30,4% campo (1-10 triples), 2 asistencias, 4 pérdidas, un robo
Pero claro, también habrá que ver cómo reacciona Boston después del final del Game 2, donde hubo reportes de un vestuario más caliente de lo habitual y las frustraciones potenciaron el dolor lógico de una derrota. Marcus Smart fue el más vocal en esos momentos, que según reportes y los mismos protagonistas no pasó a mayores. Adrian Wojnarowski (ESPN) informó que, en la madrugada posterior al encuentro, Brad Stevens convocó a una reunión con sus líderes (Tatum, Walker, Brown y Smart) para hablar sobre los problemas que llevaron a los gritos y cuestionamientos de ese vestuario post derrota.
Todo equipo con aspiraciones navega por estas situaciones y no se puede hacer una historia gigante de algo que suele ser más cotidiano de lo que se conoce. Al cabo, cada vestuario protege su propia intimidad. Pero sin dudas que será interesante ver cómo reaccionan los Celtics después de una de las derrotas más duras de este proceso.
¿El regreso de Gordon Hayward?
Oficialmente, el alero de los Celtics apareció como "cuestionable" en el parte médico del día previo. Etiquetas al margen, todo parece indicar que va bien encaminado para realizar su vuelta con Boston. Ha evolucionado en los últimos días y se suma el factor de urgencia del encuentro para los de Brad Stevens. Si llega, ¿será forzando? ¿Cuán cerca del 100% estará? Veremos...
#NEBHInjuryReport for Game 3:
— Boston Celtics (@celtics) September 18, 2020
Javonte Green (right knee surgery) - PROBABLE
Gordon Hayward (right ankle sprain) - QUESTIONABLE
Romeo Langford (right adductor strain) - OUT
La cuestión es que el ex Utah Jazz no juega desde el 17 de agosto, cuando sufrió un fuerte esguince en su tobillo derecho en la parte final del Game 1 frente a Philadelphia 76ers, por la Primera Ronda. Más de un mes de inactividad rumbo al partido más trascendental de la temporada de su equipo. Pero la realidad es que Boston lo necesitaría como agua en el desierto, por su factor de experiencia (30 años), por su probada calidad, por haber sido un gran catalizador durante toda la 2019-2020 (17,5 puntos, 6,7 rebotes y 4,1 asistencias en Fase Regular), para estirar un poco más una rotación que está quedando corta, por sumar una pieza más con lectura, creación y tiro para romper la zona de los Heat... En definitiva, muchos motivos...
Seguramente será algo que se defina sobre la hora del duelo. Pero Boston está cerca de recuperar a una pieza que necesita.
La historia con 2-0 a favor y en contra
Siempre es bueno mirar un poco a los antecedentes. Está claro que no jugarán esta noche, pero sirven para poner un poco de contexto en cuanto a cómo le fue a cada uno. Estas Finales de Conferencia son la 15° oportunidad en que Miami comienza una serie al mejor de siete encuentros con ventaja de 2-0 en su historia en los Playoffs. ¿Cómo le fue en las 14 previas? Ganó cada una de ellas. Dos fueron este año, en Primera Ronda frente a Indiana (4-0) y en Semifinales ante Milwaukee (4-1).
Otro dato interesante es que dos de estas 14 series previas fueron justamente ante los Celtics. En las Semifinales del Este 2011 y en las Finales de Conferencia del año siguiente. La primera se definió en cinco encuentro, y la segunda llegó hasta el séptimo.
¿Y cómo le fue a los de verde comenzando 0-2? Perdieron 11 de las 13 veces que les sucedió antes de este 2020. Para las dos oportunidades en que remontaron esa desventaja inicial hay que viajar cerca y lejos en el tiempo. La primera fue en las Finales de 1969, cuando terminaron venciendo 4-3 a los Lakers. La otra, en la Primera Ronda de 2017, cuando sellaron un 4-2 ante los Bulls tras perder los dos primeros.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.