A pocas horas del final de la última temporada, los equipos de la NBA ya se mueven de cara a la próxima campaña. A días de un Draft que promete traer novedades importantes en cuanto a canjes, Oklahoma City Thunder y Chicago Bulls acordaron un movimiento de piezas: intercambio mano a mano entre Josh Giddey y Alex Caruso.
Desde lo económico no hay grandes diferencias entre los nombres involucrados: Giddey tiene un año de contrato por 8.4 millones, mientras que a Caruso también le resta una temporada, por 9.9 millones. Dos salarios baratos, teniendo en cuenta calidad y -sobre todo en el caso del australiano- juventud. Donde el contraste es enorme, sin embargo, es en las características de uno y otro.
¿Qué busca Oklhoma City con la llegada de Alex Caruso?
En Caruso, Oklahoma City consigue a uno de los defensores perimetrales más fuertes de la NBA, reforzando un roster que ya cuenta con otro especialista en ese aspecto como Lu Dort. Caruso no tiene el talento con el balón que posee Giddey, pero en un equipo con Shai Gilgeous-Alexander, Jalen Williams y Chet Holmgren, esa faceta está más que cubierta. Alrededor de esas estrellas necesitan especialistas y en el exLakers hay uno de los mejores de la liga.
Giddey fue perdiendo lugar en los Playoffs, cuando los equipos comenzaron a explotar su falta de tiro exterior para liberarlo en el perímetro y defender casi en un 5 vs. 4. Además, los problemas defensivos del australiano también llevaron a que el novato Cason Wallace, mucho más firme en la función del 3&D, ganara minutos y protagonismo.
Caruso nunca ha sido un triplero, pero ha mejorado notablemente su lanzamiento y viene de su mejor campaña en ese aspecto: anotó un 40.8% de tres sobre 4.7 intentos por partido. Sea como suplente o como relevo de Wallace, su encaje en el esquema de OKC es claro y no debería llegar con grandes ajustes o complicaciones.
¿Qué busca Chicago con la llegada de Josh Giddey?
¿Qué busca Chicago? Conseguir un pasador de calidad dentro de un equipo que tuvo solo a dos jugadores por arriba de las 4 asistencias de promedio: DeMar DeRozan, a quien podrían perder en la Agencia Libre, y un Coby White mucho más destacado como anotador que como asistidor. Giddey tendrá sus deficiencias claras, pero nadie pone en duda su gran capacidad de pase.
Con Giddey, Chicago recupera a ese playmaker alto que perdió con la lesión de Lonzo Ball -quien parece lejos de poder regresar a un campo NBA-, aunque su nueva media-cancha genera enormes dudas en el costado defensivo: ni White ni Giddey destacan en esa función -Ayo Dosunmu, el ahora tercer guardia, sí es mucho más fuerte allí- y vale recordar que todavía tienen en el equipo a jugadores como Zach LaVine o Nikola Vucevic, quienes también tienen sus problemas en ese costado.
De hecho, no debería sorprender si el canje es el primero de varios movimientos que realizan los Bulls. LaVine, especialmente, ya no parece tener lugar en el armado a largo plazo de la franquicia y no sería de extrañar que también acabara siendo traspasado.
Más refuerzos vía Draft
Estas dos franquicias también sumarán pronto un jugador importante en el Draft 2024 -siempre y cuando no muevan su pick-: Chicago tiene la selección 11 del orden, mientras que OKC aparece un lugar por detrás, con la 12.
¿Qué necesitan uno y otro? Los Bulls deben reforzar esa mencionada fragilidad defensiva, con nombres como Ron Holland o Devin Carter -muy similar a Caruso- como buenas opciones, mientras que Oklahoma City necesita ganar altura y presencia en la pintura -Kyle Filipowski es quien más se ajusta a su búsqueda de grandes con drible, pase y tiro-.