Que Portland Trail Blazers recuperó a Jusuf Nurkic y Zach Collins, que New Orleans Pelicans tiene el calendario más fácil y cuenta con Zion Williamson, que Sacramento Kings venía jugando de gran manera al momento de la suspensión... La narrativa enumera a varios candidatos para un lugar que, por ahora, tiene un dueño que no entregará su sitio con facilidad. Memphis Grizzlies es el equipo al que varios quieren alcanzar en la reanudación de la temporada, el conjunto que por ahora tiene el 8° lugar de la Conferencia Oeste y una ventaja de 3,5 juegos ante sus perseguidores. Y si bien los de atrás tienen motivos para crear en la clasificación a los Playoffs, nadie debe dar por sentado que los de Taylor Jenkins se entregarán fácilmente. El mensaje del cierre de su preparación fue alto y claro.
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Después de dos tareas opacas, Memphis levantó justo a tiempo para cerrar sus amistosos con un triunfo que es un baño de confianza rumbo a la carrera que se viene, un contundente 128-110 ante un Miami Heat que jugó por primera vez completo. Fue una actuación colectiva superlativa y que coincide con el buen equipo que fue durante toda la 2019-2020. Una tarea que nació de las manos de un sensacional Ja Morant, pero que tuvo la compañía de un bloque hambriento. Situación ideal para mirar con optimismo al debut del 31 de julio frente a Portland Trail Blazers, su inmediato perseguidor.
Ja Morant y un mensaje de su calidad
Por algo Ja Morant es el principal (y quizás único) candiato a Mejor Rookie de la temporada. No, no es porque Zion Williamson haya jugado apenas 19 partidos, sino porque el base de los Grizzlies es un jugador realmente especial, con un talento y personalidad que lo ponen en un lugar de privilegio en cuanto a una carrera prometedora y de estrella. El ex Murray State es un jugador explosivo con su físico, pero por demás criterioso para tomar decisiones y combinar su anotación y creación.
Morant jugó e hizo jugar ante el Heat, cerrando con un fantástico doble-doble de 22 puntos (9-15 campo, 2-3 triples, 2-2 libres), 12 asistencias, 3 rebotes y apenas una pérdida en 28 minutos. Como si fuera poco, regaló un par de alley-oops para alimentar su rutina de llamar la atención con vuelos espectaculares. Brilló e involucró al resto para llevar adelante una tarea colectiva sin fisuras. Sí, el novato está listo para completar el trabajo en Disney.
💪 Ja double-double 💪@JaMorant (22 PTS, 12 AST) powers the @memgrizz! #WholeNewGame pic.twitter.com/2t51glpJFf
— NBA (@NBA) July 28, 2020
Memphis, recuperando la memoria
El conjunto de Taylor Jenkins estaba teniendo una preparación de menor a mayor aunque lejos de su verdadero nivel. Una primera presentación muy floja frente a Philadelphia (derrota por 90-83), y una segunda caída frente a Houston Rockets (119-104), quedándose sin combustible en cuanto los texanos aceleraron un poco de la mano de Harden. Sin embargo, este último duelo fue como un viaje al pasado para recuperar esa versión que lo llevó a ser la gran revelación de la 2019-2020.
El primer tiempo de los Grizzlies fue sensacional, sobre todo un primer cuarto en donde le clavaron 41 puntos a una de las buenas defensas del curso. Y lo mejor es que Memphis pudo ser sí mismo, ese equipo atrevido, con enorme confianza y con un deseo por el juego colectivo y la circulación a través de todas sus piezas. Un buen síntoma de esa confianza fue el genial 8-11 en triples de los 12 minutos iniciales, con seis jugadores anotando al menos un lanzamiento a distancia. Pero claro, el equipo fue mucho más que triples: 19 asistencias en 24 conversiones, seis jugadores anotando entre 7 y 11 puntos, y un criterioso Ja Morant para marcar el ritmo (11 tantos y 7 asistencias) en el camino a un contundente 69-52.
Está claro que Memphis jugó como si fuera un partido oficial, como si hubiera algo que demostrar. Por eso es que no dio chances de ningún tipo de reacción en la segunda mitad. Al menos nueve jugadores dieron dos asistencias rumbo al total de 32, la efectividad de triples se mantuvo (19-42, 45,2%), siete jugadores anotaron en doble dígito (Dillon Brooks terminó con 23; Valanciunas con 15 y 15 rebotes) y un total de nueve metieron más de 8 unidades.
El ADN de Memphis en la 2019-2020 llegó a Orlando. A no olvidarse que esa química colectiva especial es lo que los llevó al lugar en donde están.
Kyle Anderson y una sorpresa: los triples
Con Justise Winslow sin chance de hacer su debut por problemas físicos, el puesto de alero quedó en manos del ex San Antonio, quien ha demostrado que no será un privilegiado atlético, pero tiene recursos y, sobre todo, inteligencia para jugar y aportarle varias cosas positivas a su equipo. Claro que dentro de esta sólida tanda de amistosos que completó hay un aspecto que llama poderosamente la atención: su efectividad con los triples.
Al parecer, Anderson ha trabajado durante el parate para incorporar un aspecto que nunca tuvo en su juego. Para repasar, basta decir que hablamos de un jugador que en seis temporadas de carrera tira menos de un triple por partido, acertando apenas por encima del 30% de ellos. Es más, apenas cinco veces en 359 partidos jugados anotó dos triples en un encuentro, y sólo 12 veces intentó más de tres por partido (su máxima de intentos fue de 4).
En cambio, en Orlando encontró regularidad. Ante el Heat anotó 13 puntos, con 3-4 a distancia. Contra Houston llegó a 15 unidades pese a no lograr triples (falló tres), pero en el debut contra los 76ers metió 4-5 para sus 14 puntos. Es decir que completó los amistosos con 7-12 a distancia, y 12 de sus 18 intentos al aro fueron de tres puntos. ¿Nada mal para alguien que no solía meter (o tirar), no? Veremos si es una casualidad de la previa a algo que puede sostener en la reanudación.
Shooters shoot.
— Memphis Grizzlies (@memgrizz) July 28, 2020
8 points (2/2 from 3) for @KyleAnderson5
(Watch on https://t.co/ErnhOQYicr) pic.twitter.com/NiBWzUBGBD
La vuelta de Adebayo
Si hay algo que puede rescatar el Heat de un encuentro en donde no le salió nada (sobre todo en defensa) fue el estreno de Bam Adebayo, quien se había sumado hace apenas unos días al trabajo tras recuperarse de COVID-19. El pivote estrella ya se incorporó al conjunto de Spoelstra, y ahora sólo queda tomar forma para llegar de la mejor manera posible no sólo a los seeding games, sino a los Playoffs.
Bam completó unos 25 minutos que, para el contexto, fueron excelentes: 16 puntos (7-12 dobles, 2-4 libres), 4 rebotes, 3 asistencias, un robo y 2 tapones. El mejor de los suyos junto a Jimmy Butler (18 tantos y 7 asistencias en 23 minutos). Los dos ya le apuntan al estreno oficial frente a Denver Nuggets (1° de agosto).
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
