CHARLOTTE — 43 puntos, 11 rebotes, 6 asistencias. Temporada número 20.
Con los Lakers en la ciudad de Charlotte el lunes 2 de enero los más de 19.000 asistentes pudieron disfrutar de aquello a lo que nos hemos acostumbrado a ver de LeBron James en los últimos 20 años: brillantez, dominio absoluto y el mayor espectáculo que la liga tiene para ofrecer. Y dada la cantidad de talento que hay actualmente en la NBA eso ya es mucho.
La Experiencia LeBron James, sin embargo, es verdaderamente diferente a cualquier otra cosa pues se extiende mucho más allá de los 48 minutos de juego.
En el momento en que se abrieron las puertas del Spectrum Center cientos de fans se amontonaron para ver por primera vez a la estrella de los Lakers. Un poco más de una hora antes del inicio del partido había un inconfundible aire de tensión en la gente mientras este se dirigía a la cancha para hacer sus calentamientos.
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— Los Angeles Lakers (@Lakers) January 2, 2023
Flanqueado por su excompañero de equipo y actual asistente de los Lakers, Damon Jones, LeBron salió del túnel entre el rugido de una multitud que pronto quedaría desconcertada por sus tiros a canasta, los ejercicios de poste y un alley-oop para finalizar la preparación. Si bien los auriculares de la estrella le impidieron escuchar al público pedirle que anotase 50 puntos o las predicciones de que iba a jugar a otro nivel, estaba claro que estaba consciente de que todos los ojos estaban puestos en él.
Así ha sido durante más de 20 años.
Una vez que todo se calmó el escenario estaba listo para el resto de los procedimientos de la noche.
Menos de una hora después, LeBron volvió a la cancha con su equipo portando unas zapatillas donde ponía "The Man in The Arena" una de las frases favoritas de un discurso de Theodore Roosevelt.
Como si el ruido previo de la gente no había sido suficiente, un último sprint de la estrella hizo despertar la alegría de los fans tanto jóvenes como más adultos para tener un recuerdo sobre la experiencia.
Hay algo admirable en el talento para el espectáculo de LeBron. Una cosa es provocar la sorpresa en la gente, pero otra es dominar por completo a una multitud.
Basta ver la respuesta de la gente al ver una de sus finalizaciones en transición.
La multitud quedó prendada en todos y cada uno de los movimientos de James, por lo que no debería sorprender que los estallidos más fuertes del público.
Especialmente en sus alley-oops:
AUSTIN REAVES LOBS IT TO LEBRON 🔨
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OH MY GOODNESS LEBRON 🤯
— NBA (@NBA) January 3, 2023
HE'S GOT A 30 PIECE IN CHARLOTTE
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Crecer en la liga me dio la oportunidad de ver algunos de los íconos de todos los tiempos del juego en acción, desde Kobe Bryant y Shaquille O'Neal hasta Allen Iverson, Stephen Curry y Kevin Durant y muchos años antes, Michael Jordan.
Y si bien es posible que haya sido demasiado joven para asimilarlo todo (y los smart phone aún no habían sido inventados), las visitas de Jordan a Charlotte durante los Playoffs de la NBA de 1998 son lo único que recuerdo que es remotamente comparable a LeBron en su vigésima temporada. Lo comparo con un actor en el escenario: saben que la audiencia está mirando, pero mantienen su carácter para presentar el mejor espectáculo posible.
Ya sea en el Spectrum Center de Charlotte, el Madison Square Garden o el Crypto.com Arena, los aficionados no tienen ninguna duda de que están viendo el mejor espectáculo que el dinero puede comprar cuando LeBron pisa la cancha.
Si bien nos hemos preguntado cuánto tiempo más James podría mantener este alto nivel de juego, la estrella de los Lakers ha anotado 90 puntos en los dos partidos desde que cumplió 38 años.
Es posible que no pueda hacer esto el resto por siempre, pero por ahora, solo queda disfrutar el espectáculo. Es diferente a cualquier otro.
