La pandemia del coronavirus COVID-19 está afectando a todo el mundo, y Brasil es uno de los países del continente que más está sufriendo por el número de casos que se van conociendo a diario. Uno de ellos estuvo relacionado a un viejo conocido de la NBA como Leandro Barbosa, quien ya se encuentra recuperado después de pasarla muy mal en su país.
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En una entrevista con Marc Stein (The New York Times), el campeón NBA con Golden State Warriors en 2015 contó detalles realmente duros de la situación que le tocó afrontar, ya que no sólo que contrajo el virus, sino que también lo sufrió su mujer estando embarazada de 38 semanas, muy cerca de dar a luz. El actual jugador de Minas Tenis en la NBB se enteró que había dado positivo el 21 de marzo, en un test realizado el 19. Su esposa tenía fecha de parto para el 26 de marzo.
El nacimiento se Isabela Rocca Barbosa fue inducido automáticamente, llegando al mundo el 22 de marzo y con Barbosa lejos del hospital, usando las videollamadas como forma de contacto. "No sabía qué hacer. Lo único que hacía era decirle por teléfono a mi mujer que iba a tener que hacerlo sola y que tenía que pensar en el bebé, no en mí", contó el jugador, quien pasó las primeras dos semanas de vida de su hija alejado de ella y de su mujer, mientras cumplía con la cuarentena.
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El jugador de 37 años, quien disputó 14 temporadas en la NBA entre Phoenix Suns, Golden State, Toronto Raptors, Boston Celtics e Indiana Pacers, contó detalles de cómo sufrió por los efectos del virus, que le pegaron con mayor dureza en una noche posterior a un entrenamiento con su equipo. "Fue la peor noche de mi vida. Sentía un gran dolor en el medio de la cabeza, y realmente pensé que me iba a morir. Estaba teniendo muchísima fiebre, mi cabeza estaba muy mal, sentía la nariz cerrada y tenía un gran dolor en la espalda, al punto de no poder encontrar una posición para acostarme", detalló.
Por suerte, los días y el drama pasaron. "Ahora estamos todos saludables. Gracias a Dios, el bebé no tuvo el virus", cerró Barbosa, quien vivió en primera persona los efectos de la pandemia.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.