Los primeros dos partidos de Luka Doncic y Kyrie Irving en Dallas no han ido como los seguidores del equipo esperaban. Aunque sí como se podían intuir, de acuerdo a la nueva configuración del equipo: talento aplastante en ataque, pero demasiados problemas en defensa. ¿El saldo por ahora? Dos encuentros, dos derrotas. Primero ante los Kings y este lunes ante Minnesota en casa, por un 124-121 mentiroso.
Los Timberwolves dominaron a placer el encuentro hasta el último período, donde Irving se subió a una de esas seguidillas tan clásicas en él: ¡26 puntos! en el cuarto parcial para apretar el marcador y darle perspectivas de remontada memorable a los texanos.
De hecho, Dallas llegó a tener la última posesión, abajo por tres, pero ni Irving ni Doncic se animaron a tomar el lanzamiento final. En una acción bastante llamativa, ambos se pasaron el balón en varias ocasiones consecutivas en el perímetro, llegando al cero en el reloj sin intentar el potencial triple del empate. Pecaron de desprendidos, algo que obviamente no suele verse en dos anotadores furiosos de su estilo. Aunque claro, fue gracias a ellos que los Mavs llegaron a un cierre parejo: 36 para Irving, 33 para Doncic.
Wolves defense suffocates Luka & Kyrie, Wolves win pic.twitter.com/9FRUhj7l8e
— CJ Fogler AKA Perc70 #BlackLivesMatter (@cjzero) February 14, 2023
Más allá de la derrota, el rendimiento defensivo de los Mavs debe preocupar. Recibieron 133 puntos (con tiempo extra) en el primer Irving-Doncic y 124 en el segundo. Por largos tramos, la pintura se vio totalmente liberada para los ataques de Anthony Edwards (32 puntos) y hasta de Rudy Gobert (21 puntos).
La falta de protección del aro de Dallas es alarmante y no hay una solución a la vista (aunque el regreso de Maxi Kleber debería ayudar). Son el cuarto equipo que menos tapones da por partido y ante los Timberwolves apenas sumaron uno, cortesía de nada menos que Kyrie Irving. Además, perdieron la batalla en los tableros por 39-33.
A sabiendas de esa falta de respuestas de sus jugadores interiores (aunque Christian Wood, 24 puntos, sí las da en ataque), Jason Kidd está apostando cada vez más por quintetos de small-ball. Ya de por sí abre el partido con Josh Green y Reggie Bullock (dos escoltas por naturaleza) en las posiciones del 3 y el 4, para luego pasar largos tramos sin siquiera un grande en el campo.
El problema es que las opciones de la segunda unidad para esas alineaciones de small-ball no son demasiado alentadoras para Dallas. Kidd tuvo que recurrir al francés Frank Ntilikina y de manera curiosa, cada vez hay más lugar para Theo Pinson: sumó su quinto encuentro consecutivo en doble dígito de minutos, cuando hasta hace poco era alguien simplemente conocido por su faceta de cheerleader del banco de los Mavericks. El rendimiento de Pinson, lanzando air-balls en triples abiertos y fallando bandejas, explica por qué tenía ese lugar.
Al fin y al cabo, Dallas tendrá que lograr que su talento ofensivo (lo tiene de sobra) pese más que unos problemas defensivos que probablemente no vayan a poder eliminar por el resto de la 2022-2023.
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