Kevin Durant está de regreso. Tras haber sufrido una lesión en un tobillo a inicios de marzo, el 13 veces All-Star regresó este miércoles con Phoenix Suns en casa contra Minnesota Timberwolves. Se trata del primer partido de Durant en Phoenix desde su llegada al equipo.
Aunque Durant y los Suns no tienen mucho tiempo para ponerse en la misma página antes de los Playoffs, hubo una jugada de su debut que te dice todo lo que necesitas saber sobre el dolor de cabeza que él, Devin Booker y Chris Paul serán para los rivales.
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La jugada
Paul encuentra a Booker abierto para un triple.
El análisis
Paul sube el balón a la pista para los Suns tras un tiro de Mark Williams para los Hornets.
Los Suns sobrecargan el lado derecho de la cancha con Booker, Josh Okogie y Deandre Ayton. Eso despeja el lado izquierdo para que Paul ejecute un pick-and-roll con Durant.
El defensor de Durant, Gordon Hayward, cubre el pick-and-roll, probablemente para evitar que Paul gire la esquina y suba desde el codo, donde su tiro es automático. ¿El problema? Eso deja a Durant desprotegido durante una fracción de segundo porque Terry Rozier no quiere quedarse con él por una razón obvia: no hay mucho que un guardia de 1,85 metros puede hacer para defender a un alero de 2,08 metros como Durant.
Para evitar que Durant llegue hacia la canasta para una bandeja, interviene un tercer defensor, Kelly Oubre Jr.
Los Hornets estaban tan enfocados en Paul y Durant que Booker, un tres veces All-Star que promedia 28,1 puntos partidos en esta temporada, ahora está siendo defendido por... ¿Por nadie?
Booker comenzó la posesión en la línea de fondo, pero pasó por un par de pantallas de Okogie y Ayton para un tiro de tres puntos abierto. Falló el tiro, pero es muy bueno en esas situaciones.
Booker no sólo se encuentra entre los líderes de la liga en puntos anotados saliendo de pantallas esta temporada, sino que está convirtiendo esas oportunidades a un ritmo de 1,24 puntos por posesión, lo que le sitúa en el percentil 89. Además, ha conectado el 45,9% de sus tiros de tres puntos. Esa también es una de las mejores marcas de la liga.
En resumen, los Suns estarán muy contentos con esto:
¿Por qué es importante?
¿Qué se supone que podía hacer la defensa? Es el típico dilema del prisionero, elige tu veneno, etc.
- Si Hayward no cubría, Paul habría tirado solo desde el codo, donde es automático.
- Si Rozier cambiaba la defensa, Durant habría tenido un trabajo muy fácil en el poste.
- Si Oubre no ayudaba, los Hornets habrían tenido el riesgo de que un jugador de 2,08 metros se vaya en soledad hacia el aro.
Tres formas diferentes de defender un pick-and-roll, ninguna respuesta clara.
El ataque de los Suns con Kevin Durant, Devin Booker y Chris Paul
Es sólo una jugada, pero demuestra las decisiones imposibles que los equipos van a tener que tomar cuando Durant, Booker y Paul estén juntos en la cancha. La muestra es pequeña, por supuesto, pero los Suns anotaron 136,2 puntos por cada 100 posesiones con ellos tres en la cancha en los tres primeros partidos que jugaron juntos.
¿Es sostenible? Absolutamente no (sería el mejor índice ofensivo de todos los tiempos con diferencia). Pero Durant, Booker y Paul le dan a los Suns un poder de fuego que pocos equipos -si es que hay alguno- de la Conferencia Oeste tendrán la oportunidad de frenar.
Los Suns contra los otros contendientes del Oeste
Vamos a desglosar esos enfrentamientos uno por uno.
Los Suns son una pesadilla para los Nuggets, porque tienen no a uno, ni dos, sino tres de los mejores tiradores de media distancia de la historia de la NBA, que prosperan contra las defensas más preocupadas en retroceder. Y eso es lo que hace Denver con Nikola Jokic.
Los Clippers tienen tamaño en el perímetro para tirarles encima, pero la lesión sufrida por Paul George los hace una incógnita.
Los Kings han sido una de las peores defensas de la NBA durante toda la temporada.
Los Grizzlies sí fueron una de las mejores defensas, pero están extrañando a dos piezas de su rotación como Steven Adams y Brandon Clarke y es sencillo asumir que los Suns atacarán a Ja Morant como lo hicieron con Luka Doncic en los Playoffs de la temporada pasada. Incluso si Adams regresara, enfrentaría algunas de las mismas limitaciones defensivas que Nikola Jokic.
Los Warriors son otra incógnita gigante. Son los campeones defensores y tienen un núcleo que ha probado que puede vencer a cualquiera. También han sufrido como visitantes durante toda la temporada y no han sido tan dominantes en defensa. Si piensas que van a llegar de nuevo a las Finales, probablemente te bases más en lo que lograron en el pasado que en lo que hicieron este año.
No es tampoco que los Suns no tengan sus propios problemas. Las lesiones son uno de ellos. Durant y Booker se han perdido tiempo extendido de juego esta temporada y Chris Paul tiene toda una historia con lesionarse en los peores momentos posibles. Otro problema es la profundidad del plantel. Los Suns sacrificaron esto para hacerse con Durant.
Más allá de Durant, Booker, Paul y Ayton, uno se encuentra con Okogie, Torrey Craig, Landry Shamet y Terrence Ross, jugadores de rol valiosos pero con claras limitaciones en un costado de la cancha. Los equipos rivales absolutamente copiarán lo que hizo Dallas antes en esta temporada, ignorando a los peores tiradores de Phoenix.
Aun así, si Durant, Booker y Paul están sanos, va a ser difícil apostar en contra de los Suns por lo bien que se complementan los tres ofensivamente. Esa jugada en la que Durant ni siquiera toca el balón y Booker falla un tiro muy abierto te dice todo lo que necesitas saber sobre su potencial para el campeonato.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
