La historia olímpica de Estados Unidos en los torneos masculinos de baloncesto ha tenido un sinfín de estrellas vistiendo esa camiseta, pero es probable que nadie haya mostrado el nivel de consistencia y excelencia de Kevin Durant. Hace unos días se convirtió en el máximo anotador de su país en estos torneos, superando a Carmelo Anthony, pero ese dato es apenas un detalle dentro de una pintura más amplia. Y es que KD no sólo anota en cantidad, algo que básicamente ha hecho a lo largo de toda su carrera y en todos los niveles. Sino que los momentos de sus puntos son los que probablemente eleven aún más su cartel, a punto tal que pocos podrán cuestionar que estamos hablando, quizás, del mejor de la historia del Team USA.
Más | Luka Doncic, entre la frustración por la derrota, el inicio de un camino especial y un triple-doble histórico en Juegos Olímpicos
Las semifinales de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 fueron un ejemplo más de lo matador que es Durant cuando su equipo más lo necesita. El 97-78 final ante Australia puede mostrar un resultado amplio y cómodo para los de Gregg Popovich. Pero en 15 minutos de partido había una ventaja de 15 (41-26) para los de Oceanía. Claro que, en un abrir y cerrar de ojos, la historia cambió por completo. No sólo porque los norteamericanos mostraron la versión defensiva que los transforma en un equipo casi imposible, sino porque KD dio la cara para solucionar los problemas ofensivos y, de paso, liberar la confianza de sus compañeros.
Primero sumó 4 puntos dentro de un parcial de 16-4 para quedar a sólo tres al llegar al descanso (45-42). Y luego vino el inicio fulminante del tercer cuarto, con ocho puntos seguidos de KD (después de cuatro de Holiday) para, en menos de 4 minutos, estampar un 12-0 que cambio por completo el marcador y el desarrollo. Fue de 32-10 la ventaja de Team USA en ese tercer cuarto, quebrando por completo la ilusión australiana. Y el que prendió la aplanadora fue alguien acostumbrado a hacerlo.
"Sabemos que los rivales querrán salir a pegarnos fuerte desde el inicio, quieren ponernos en desventaja para ver cómo respondemos. Muchos esperan que nos rindamos en el inicio, pero nos mantenemos entre nosotros, sostenemos nuestros principios. Hicimos algunos ajustes en defensa y pudimos encontrar nuestro momento después del descanso", analizó Durant, quien cerró con 23 puntos (9-12 tiros de dos, 1-7 triples, 2-2 libres), 9 rebotes, 2 asistencias, 2 robos y un tapón en 30 minutos de acción.
Más | Francia bajó a Eslovenia y Luka Doncic en un memorable cierre para meterse en la final de los Juegos Olímpicos Tokio 2020
Devin Booker, quien jugó su mejor encuentro del torneo y fue vital también en ese tercer cuarto, finalizando con 20 tantos en 28 minutos (7-10 campo), reconoció que el enfoque de Durant es total y genera un efecto contagio. "Está al 100% y no sólo dentro de la cancha. Tenemos el mismo espíritu, vibra y energía de él fuera de la cancha. Ha estado en estas situaciones antes y nos está liderando como tal. Estos partidos tienen un gran significado para él y para todo el equipo. Pero él está siendo un gran líder, nos alimentamos de lo que hace y de su energía", elogió el escolta de Phoenix Suns.
Vaya si ha estado en estas situaciones antes KD. Venía de meterle 29 puntos a España en los cuartos de final, y con el de Australia ya suma 5 partidos de 20 o más unidades en encuentros de fase final o eliminación en Juegos Olímpicos, más que cualquiera en la historia de su selección. Ha dejado atrás a Michael Jordan y Kobe Bryant, ambos con 3 partidos de +20 en estos partidos.
Hay un detalle no menor dentro de este dato: dos de estos cinco partidos fueron en finales por el oro que lo vieron brillando como nadie: 30 tantos frente a España en Londres 2012, y 30 tantos nuevamente, esta vez frente a Serbia en Río 2016. ¿Se vendrá otra producción de leyenda contra Francia para buscar su tercer oro olímpico? Su preocupación está por fuera de los puntos: "Espero poder salir y ejecutar el plan defensivo. No tenemos que preocuparnos por nuestro ataque, sino en ejecutar el plan defensivo como equipo y ver qué pasa".
Después de dos primeros encuentros un tanto lento (10 puntos frente a Francia e Irán, respectivamente), KD volvió a ser el de siempre, y promedia 25 tantos con 59,5% de campo en sus últimas tres presentaciones en Tokio (República Checa, España y Australia), justamente en duelos que su equipo necesitaba ganar para seguir adelante. Sí, cuando se lo necesita, Kevin Durant sale al rescate de Estados Unidos. Y en estos Juegos Olímpicos le queda una función más para escribir más historia.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.